Los Premios Goya, esos galardones que celebran lo mejor del cine español, tienen una sorpresa muy especial para nosotros en su 39ª edición: por primera vez, la lectura de las nominaciones se llevará a cabo fuera de Madrid, y en esta ocasión, Granada se convierte en el escenario estelar de este importante evento. ¡Eso sí que es un giro inesperado! Y claro, en una época en la que necesitamos un poco de emoción, esto nos viene de perlas. Pero, ¿por qué es relevante este cambio y qué novedades nos traerá la gala?
La lectura de nominaciones: un evento histórico
El miércoles 18 de diciembre es el día marcado en el calendario. A partir de las 12h (hora peninsular), podremos seguir en directo desde el canal de YouTube de los Premios Goya, un evento que promete ser emocionante. Y como todo gran evento, claro, hay sus bemoles. La lectura se ha retrasado una hora en señal de respeto por la capilla ardiente de Marisa Paredes, una de nuestras grandes actrices, quien falleció recientemente a los 78 años. Su legado, sin duda, seguirá vivo en la memoria de todos nosotros.
¿No es curioso cómo en una ceremonia que celebra la vida y el arte, una figura tan emblemática de nuestro cine se despide en el mismo instante? Es un recordatorio de que en el mundo del cine, como en la vida, la tristeza y la alegría a menudo se entrelazan. Marisa, una actriz que ha estado presente en tantas producciones queridas, será recordada por su pasión y su talento. Y aunque a veces uno puede sentir que el mundo del entretenimiento es superficial, la realidad es que está lleno de personas cuyo trabajo toca nuestras vidas de maneras que a menudo no reconocemos. Así, su recuerdo nos acompañará en la gala.
Con mucha emoción de… ¡nominaciones!
Ahora, volviendo al plato fuerte de la jornada, se espera que Natalia de Molina y Álvaro Cervantes, los encargados de anunciar las nominaciones, nos traigan una lista de películas y profesionales que probablemente generarán una mezcla de alegría y algo de controversia. Al final del día, ¿quién no ha tenido una conversación acalorada sobre quién debería haber sido nominada o quién merecía llevarse el premio?
En esta ocasión, 209 películas españolas, estrenadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, competirán por un puesto en las categorías. ¡Eso sí que es una verdadera selva cinematográfica! Entre los títulos favoritos, encontramos películas de aclamados directores como Pedro Almodóvar con «La habitación de al lado» y Isaki Lacuesta con «Segundo premio».
Una variedad de géneros que celebran la diversidad
Una de las cosas que más me emociona es la diversidad que se muestra en la selección. De los 209 títulos, 121 son de ficción, 80 son documentales y 8 son animaciones. También se incluirán 21 filmes europeos, que nos hacen recordar que estamos todos en la misma barca del arte, y 17 largometrajes iberoamericanos. Esta mezcla es realmente poderosa; nos recuerda cuán interconectado está el mundo del cine y cómo todos podemos aportar una pieza única a este gran rompecabezas llamado arte.
Recuerdo la primera vez que asistí a una premiación de cine. Fue un momento mágico, donde cada película representaba no solo un trabajo, sino también historias de vida, perspectivas, y lo que es más importante, emociones. ¿Quién no ha salido con los ojos hinchados de llorar después de ver una buena película? Un saludo a todas las noches en las que me prometí no llorar más. Pero ¿es realmente posible no dejarse llevar por una narración bien contada?
La noche de los premios: ¡anoten la fecha!
La gran gala de entrega de los Premios Goya 2025 tendrá lugar el 8 de febrero de 2025. Granada, con su mezcla de historia y cultura, sería el marco perfecto para este evento, ¡más si hay tapas! A estas alturas, uno se pregunta: ¿tendrá la Academia algún plan especial para hacer vibrar a la audiencia con la magia de su ciudad?
Es fascinante pensar que cada año, la ceremonia se desarrolla con un trasfondo diferente y un ambiente que cambia radicalmente. No puedo evitar sentir un poco de nostalgia cuando veo a esos iconos del cine español subir al escenario, algunos de ellos tan nerviosos como si fuera su primera obra. No importa cuántos Globos de Oro, Emmys o Goyas tengan en su vitrina, el nervio nunca se va. No sé si has estado alguna vez en una situación parecida, pero la adrenalina de un escenario nunca se compara a nada.
La presentación de la gala: humor y elegancia
Para esta gala, contaremos con los encantadores Maribel Verdú y Leonor Watling como presentadores. Tiene que haber un equilibrio perfecto entre humor y elegancia, y si hay algo que sé de Maribel es que siempre trae un poco de chispa al escenario. Pero, por otro lado, ¿cuántas veces no hemos visto a un presentador metiendo la pata con un chiste? Les deseo lo mejor en ese sentido, no se preocupen chicas, todos hemos metido la pata en algún momento, pero eso es parte del juego, ¿no?
La sala de prensa: noche de entrevistas
Después de que se anuncien los nominados, asumo que habrá una serie de entrevistas en la sede de la Academia de Cine en Madrid. La presión debe ser intensa; imagina estar rodeado de periodistas con preguntas que van de “¿Cuál es tu película favorita?” a “¿Qué sientes al no haber sido nominado?”. Quiero decir, si yo fuera un director y no recibiera el amor que esperaba, seguramente tendría que llamar a mi mejor amigo para una sesión de desahogo. ¡Esos momentos son un reflejo de la humanidad que hay detrás del glamour!
Sabemos que no solo los nominados son entrevistados; los actores y actrices de los filmes que no lograron colarse entre los nominados también tienen mucho que decir, ¡y a veces son las palabras más sabrosas las que escuchamos! Las anécdotas de rodaje, las experiencias compartidas, y, claro, las risas son parte integral de la cultura cinematográfica.
Conclusiones y reflexiones finales
Con cada nueva edición de los Premios Goya, siento una mezcla de esperanza y expectativa. El mundo del cine es un caleidoscopio en constante cambio, y cada uno de estos galardones representa una oportunidad para reflejar no solo el arte, sino también las realidades sociales que nos rodean.
Y mientras me siento frente a la pantalla esperando ver quiénes serán los que se llevarán el cabezón este año, no puedo evitar preguntarme: ¿serán las películas que todos esperamos que se lleven el premio las que realmente lo hagan? ¿Puede el arte actual reflejar lo que necesitamos en momentos inciertos?
La respuesta, como siempre, reside en la magia que el cine logra crear entre el espectador y la pantalla, una conexión emocional que solo unos pocos pueden lograr. Después de todo, el cine tiene la capacidad de cambiar vidas, de hacernos reír, llorar, y reflexionar. Así que mientras esperamos la cita del 8 de febrero, los invito a que se sumen a la conversación, hagan sus apuestas y, sobre todo, disfruten del viaje que es el mundo del cine.
¡Nos vemos en Granada! 🍿🎬