En el mundo de la música, siempre estamos en la búsqueda de nuevas formas de expresión. Tendemos a pensar que las tradiciones están fijas y que tienen un espacio delimitado, pero ¿qué pasaría si pudiéramos tomar un elemento tan venerado como el canto gregoriano y combinarlo con la energía vibrante de la electrónica moderna? Bienvenidos a la experiencia única que nos ofrecen Gregotechno, un dúo de jóvenes músicos que está rompiendo moldes y sorprendiendo al público con su innovadora propuesta. En este artículo, exploraremos su viaje musical, el documental «Inania», y lo que significa realmente conectar el pasado con el presente en el mundo musical actual.

La historia detrás de Gregotechno: un viaje a la acústica

Todo comienza en una cantera antigua en Burgos, donde la oscuridad es interrumpida por la voz de un joven, Marc Vilajuana, cantando al unísono con el eco que emana de las paredes de piedra. Junto a él está Alejandro Narés, quien proyecta una linterna hacia su rostro mientras capturan la belleza de la melodía en un ambiente cargado de historia. La búsqueda de los jóvenes es clara: encontrar la reverberación perfecta que conecte los tiempos.

¿Alguna vez te has detenido a pensar en el sonido que tiene un lugar? En mi experiencia, cuando me encuentro en un espacio antiguo o sagrado, hay una vibración sutil que resuena en mi interior. Es como si la historia misma estuviera contándome secretos. Puede que no me atreva a cantar en una iglesia medieval, ¡pero definitivamente tengo mis canciones de ducha favoritas! Sin embargo, lo que estos chicos hacen va mucho más allá de un simple canto; buscan la esencia del sonido en el espacio.

El documental «Inania» narra esta búsqueda, explorando los rincones de la España vaciada, donde los ecos de la vida parecen desvanecerse. Como Vilajuana explica, «aunque la vida para la que se pensaron estos espacios ya no esté, no significa que estén vacíos». Aquí es donde, a través de la música, buscan iluminar lo que el olvido ha tratado de borrar.

La inmersión en el pasado: la belleza de la acústica

La reverberación es un concepto fascinante en la música. Este término se refiere a cómo el sonido rebota en diferentes superficies y crea una especie de “alrededor sonoro”. Cada lugar tiene su propia firma acústica, y para Marc y Alejandro, eso es lo que buscan: la forma en que el canto gregoriano puede rebotar en una catedral y resonar en las almas de sus oyentes.

Recuerdo una vez que asistí a un concierto en una antigua iglesia, donde el echo de la música hacía sentir que el tiempo se detenía. Era como si cada nota estuviese hablando con el lugar mismo. Gregotechno lleva este concepto a otro nivel al grabar estas acústicas y utilizarlas como filtros sonoros en sus composiciones electrónicas. ¡Imagínate escuchar el eco de una misa en medio de una rave! Suena surrealista y absolutamente emocionante, ¿no?

La colaboración que da vida a «Inania»

El recorrido de Gregotechno no sería lo mismo sin la colaboración con Bellas Dormidas, una iniciativa que luchan contra el olvido de la España vaciada. Vera Herrero, su fundadora, vio el potencial de estos jóvenes al descubrir su música en Instagram. Y aquí empieza una narrativa que desborda creatividad y pasión.

Imagine lo siguiente: un grupo de músicos, un cineasta y un nanobiotecnólogo trabajando juntos para capturar la esencia de lugares desvanecidos en la memoria colectiva. Su colaboración ha trascendido las expectativas, convirtiéndose en un cortometraje musical premiado. Esta road movie no solo documenta su búsqueda de acústicas, sino que también aborda la lucha contra la despoblación y el olvido.

¿Alguna vez te has encontrado en un lugar que parecía habitar solamente recuerdos? Hay algo profundamente conmovedor en estas historias de espacios abandonados, que cargan consigo lo que una vez fueron. A través de «Inania», Gregotechno nos recuerda que la belleza puede existir incluso en el vacío.

El arte visual: una experiencia inmersiva

Lo que realmente completa la experiencia de Gregotechno es la componente visual que aporta Júlia Girós, la video jockey que se encarga de proyectar arte visual en directo durante sus conciertos. Las imágenes de microorganismos, capturadas por el nanobiotecnólogo Xavi Arqué, se transforman en un espectáculo en sí mismas.

¡Hablemos de creatividad! Imagínate asistiendo a una fiesta en la que la música combina el ambiente sagrado del canto gregoriano y un viaje visual con imágenes microscópicas que bailan al ritmo. Personalmente, creo que esto es un espectáculo que no querría perderme. No solo estás viendo el arte, sino que realmente estás sintiendo cómo se entrelazan cada una de las partes.

Vilajuana anima a los espectadores a ofrecerse la oportunidad de «desligar unas armonías del contexto para el cual estaban pensadas». Es una manera poderosa de recordar que la música —y el arte en general— pueden adaptarse, crecer y cambiar. ¿Por qué contentarse con lo tradicional cuando puedes ser parte de una revolución musical?

La polémica del sentido religioso y la modernidad

Cuando se les pregunta si se consideran religiosos, tanto Vilajuana como Narés eligen la respuesta de los matices. «Creemos en una religión autogestionada, que sirva a cada uno. Ya puede ser rezar o conectar espiritualmente con la música». Esta visión resuena en nuestra época moderna; la espiritualidad no tiene que estar atada a dogmas estrictos, sino que puede tomar muchas formas.

La premisa de tomar lo sagrado y fusionarlo con lo moderno a algunos puede parecer provocadora. Pero en el fondo, su intención no es destruir la esencia del gregoriano. Al contrario, buscan llevarlo a un nuevo contexto, lo que ellos describen como “la liturgia del cuerpo”. Y, seamos sinceros, ¿quién no ha sentido a Dios en un buen bass drop? Es una mezcla íntima que, para muchos, trae paz.

Como amante de la música, a menudo me encuentro en situaciones donde la energía de un festival puede sentirse casi trascendental. Hay algo en la conexión con otras personas, en esa vibra colectiva mientras la música fluye. Gregotechno se adentra en esas profundas conexiones humanas, algo que puede hacer eco en nuestras almas hasta el último rincón.

La esencia de la curiosidad en la música

Finalmente, en el mundo de Gregotechno hay un abierto reconocimiento de la curiosidad que fundamenta su música. En sus propias palabras: «Para salir de algo tienes que estudiarlo bien y, una vez ahí, decidir hacia dónde te apetece llevarlo». Esta frase resuena fuertemente, no solo en el campo de la música, sino en la vida misma.

La curiosidad es la chispa que enciende el fuego de la creatividad. Sin ella, nos quedaríamos atrapados en el ciclo monótono de lo cotidiano. Al igual que Marc, en su juventud, se sintió atraído por un videojuego sobre las Cruzadas y encontró una pasión por el canto gregoriano, todos deberíamos permitirnos explorar diversos intereses. ¿Quién sabe dónde puede llevarnos esa travesía?

En conclusión, Gregotechno es un brillante ejemplo de cómo la música puede ser un puente entre el pasado y el paraje contemporáneo. La fusión del canto gregoriano con la electrónica no es solo un experimento audaz; es un recordatorio de que el arte nunca debe ser estático. Siempre debe estar en movimiento, evolucionando, resonando y conectando en formas nuevas. El documental «Inania» representa más que un simple proyecto musical; es la forma en que recordamos, celebramos y nos permitimos sentir, no solo la música, sino la vida misma.

En este viaje sonoro donde lo viejo y lo nuevo se entrelazan, ¿estás listo para abrirte a las posibilidades que ofrece la música? ¿Te atreverás a escuchar los ecos del pasado en una pista de baile moderna? La aventura acaba de comenzar, y me encantaría que fueras parte de ella. ¡Nos vemos en la próxima rave con un canto gregoriano resonando en el aire!