La feria de San Lucas en Jaén es un evento que no solo ilumina las calles de la capital andaluza, sino que también se ha convertido en un símbolo de orgullo, diversión y convivencia. En este artículo, exploraremos todos los aspectos de esta feria que hace que tanto jiennenses como visitantes se sumerjan en una experiencia única. Acompáñame en este recorrido lleno de anécdotas, humor y, sobre todo, una profunda empatía por la comunidad que celebra esta tradición.

La inauguración: luces, colores y emociones

La feria comenzó con un encendido extraordinario a las 12 de la noche, lo que siempre es un espectáculo. Personalmente, recuerdo la primera vez que asistí a esta inauguración. Estaba tan emocionado que casi me olvido de tomar un selfie con las luces de fondo. Puede parecer trivial, pero ¿quién no ha querido capturar un momento de felicidad para compartirlo en sus redes sociales? En ese momento, las luces brillantes y el bullicio de la gente me hicieron sentir parte de algo más grande.

El alcalde de Jaén, Agustín González, describe la feria como «brillante, inclusiva y sostenible». Esta afirmación no se toma a la ligera; con más de 360,000 puntos LED iluminando el recinto ferial, no es solo un juego de luces, sino un despliegue que resalta la creatividad y el compromiso con la sostenibilidad. ¿Acaso no es impresionante ver cómo la modernidad y la tradición pueden coexistir de manera tan armónica?

Actividades para todos: inclusión y diversión

La concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, María Espejo, mencionó más de 40 actividades organizadas para esta edición de la feria, llevando la diversión al siguiente nivel. ¿Quién puede resistirse a un evento que ha considerado a todos? Desde el niño que espera ansioso subirse a la montaña rusa, hasta las personas con movilidad reducida que pueden disfrutar con comodidad en la caseta «San Lucas Accesible».

Esta caseta es el resultado de la colaboración entre varias asociaciones y empresas, y destaca el compromiso de crear un entorno donde todos puedan compartir. Esto me hace reflexionar sobre lo importante que es que nuestras festividades sean realmente inclusivas. ¿Cuántas veces hemos visto eventos que excluyen a ciertas personas sin quererlo?

Semanas de efectos sonoros

Una de las innovaciones más llamativas este año es la sintonía musical que resonará en todas las atracciones. Según los organizadores, este detalle no solo crea un ambiente festivo, sino que también será un punto de seguridad. Si se emitiera una alerta, todos los asistentes lo escucharían al unísono. ¡Eso es pensar en la seguridad de todos, y qué manera tan divertida de hacerlo! Imagina un mundo donde se pueda hablar de seguridad y diversión en la misma oración.

Cultura y tradiciones en cada esquina

Las tradiciones también tienen su lugar en la feria. Desde muestras de danza, hasta exhibiciones de características tan singulares como las chilindrinas, es posible que te encuentres recordando la feria de tu infancia. Una de mis anécdotas favoritas es cuando, en una de estas exhibiciones, vi a un grupo de abuelitas tirando de su peso y con una puntería increíble al lanzar chilindrinas. ¡Nada como un buen humor para unir generaciones!

El evento espontáneo de «Jaén en Feria» traerá a las calles la energía de las escuelas de danza locales. Recuerdo la última vez que asistí a un evento de danza; me dejé llevar por el ritmo y casi terminé subiendo al escenario a hacer un baile improvisado. Pido disculpas al público por aquel momento, pero la energía colectiva es contagiosa.

Un soplo de aire fresco musical

Y cómo no hablar de los conciertos que son parte esencial de la feria. Este año, el auditorio de la Alameda será el escenario de artistas de todo tipo, incluyendo a los populares Los Toreros Muertos y Camela. ¿Quién no ha cantado a voz en grito «Mi tierra» mientras baila en una fiesta? La música tiene ese poder de unir vidas, de romper el hielo entre desconocidos y de hacer que un evento se vuelva mágico.

Personalmente, soy un gran fan de los ambientes en vivo. Recuerdo una vez, en un concierto de feria, en el que un grupo hizo que todos los asistentes bailaran al ritmo de una canción pegajosa. La risa y la conexión que compartimos ese día fueron memorables. ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste parte de un evento así?

Arte y cultura para todos los gustos

No solo la música es protagonista. La feria también acogerá un Encuentro Nacional de Arte de encaje de bolillos y actividades infantiles que prometen mantener a los más pequeños entretenidos. Aunque debo confesar que el encaje de bolillos nunca ha sido lo mío (mis habilidades en manualidades son más que cuestionables), admiro el arte y la dedicación de quienes lo hacen.

El Teatro Darymelia también contará con espectáculos que deleitarán a las familias, como «Ven al teatro por San Lucas». Aunque no siempre entiendo las tramas, no puedo evitar dejarme llevar por el ambiente y disfrutar de un buen rato con la gente que realmente aprecio. ¿No es eso lo que realmente importa al final del día?

Festejo taurino: una tradición que perdura

El festejo taurino también forma parte integral de esta celebración. El próximo 19 de octubre, la presencia de Curro Díaz y Emilio de Justo promete un espectáculo emocionante. Si bien la tauromaquia es un tema controvertido y genera discusiones apasionadas, no se puede negar que es parte de la cultura y la festividad en muchas regiones de España. La conexión emocional con la tradición es algo difícil de reemplazar.

Sin embargo, es esencial que el diálogo y el respeto sean parte de esta conversación. Estamos en un momento en el que nos toca repensar lo que celebramos y cómo lo celebramos. ¿Es posible encontrar un terreno común donde la cultura y las nuevas sensibilidades coexistan?

El cierre de la feria: un espectáculo de drones

La feria concluirá con un espectáculo de drones que promete ser algo nunca antes visto. Me imagino a todos los asistentes con sus ojos en el cielo mientras 400 drones realizan un show geométrico. Sumando este tipo de tecnología al evento, la feria no solo se ve moderna, sino que también trae un aire de anticipación y emoción al cierre de este evento. ¡Quizás finalmente tenga la oportunidad de hacer un selfie digno de las redes sociales!

Reflexiones finales: una feria que une

La feria de San Lucas en Jaén es un auténtico ejemplo de cómo la unión, la diversión y el respeto por la diversidad pueden dar lugar a un evento sublime. Desde los diálogos emocionales alrededor de las tradiciones hasta las nuevas iniciativas que buscan crear espacios inclusivos, hay un espacio para todos.

Así que, la próxima vez que te encuentres en una feria, ya sea en Jaén o en cualquier otro lugar, recuerda mirar a tu alrededor. Observa a la gente, disfruta de la música, ríe y celebra la diversidad que te rodea. Y no olvides, si ves a alguien lanzando chilindrinas, ¡déjate llevar y únete a la diversión!

Porque, al final del día, lo que importa no son solo las luces brillantes ni las atracciones emocionantes, sino las conexiones humanas que hacemos mientras celebramos la vida. ¿Nos veremos allí el próximo año?