Si alguna vez te has preguntado qué esconden las murallas de un castillo, prepárate para un viaje por la historia que comienza en Ciudad Real, específicamente en Bolaños de Calatrava, un pueblo pequeño pero con un gran patrimonio. En el corazón de este lugar se alza el imponente Castillo de Doña Berenguela, una fortaleza que ha presenciado siglos de historia, amor y batallas épicas. Así que, ponte cómodo y acompáñame en esta travesía donde exploraremos lo que este monumento tiene que ofrecer, tanto en términos de historia como de curiosidades.

Un viaje al pasado: la construcción del castillo

Primero, hablemos del momento en que comenzó todo. Aquí estamos en el siglo XII, donde un grupo de musulmanes decidieron edificar esta fortaleza, ubicada en un punto estratégico en la red de comunicaciones de la península. Ya te imaginas, la importancia militar y administrativa de este castillo era crucial. Imagina que todos los días pasaban caravanas de comerciantes entre Córdoba y Toledo, y en medio de este bullicio, surge un castillo que se convierte en testigo de innumerables historias.

¿Sabías que el castillo fue un regalo de boda? Sí, así es. Después de la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, en la que los cristianos lograron una victoria decisiva, el rey Alfonso VIII decidió que esta fortaleza sería un obsequio para su hija, Doña Berenguela de Castilla. Es un poco como si hoy en día le regalaras a tu hija un castillo en lugar de un coche, ¿verdad? A veces, el amor se expresa de formas bastante creativas.

La vida en el castillo: más que solo una fortaleza

Una vez que la fortaleza pasó a manos cristianas, su historia se entrelazó con la de la Orden Militar de Calatrava, que la tomó bajo su protección. ¿Qué significaba esto? Pues bien, desde ese momento el castillo se convirtió en un importante centro de control y defensa en la zona. Imagina un lugar lleno de caballeros, armas, y por supuesto, la famosa comida medieval… Que, según se dice, no era para los débiles de estómago (¡dame un trozo de eso, por favor!).

Con el paso de los siglos, la fortaleza fue transformándose. En el siglo XIX, sufrió la desamortización de Madoz en 1864. Para los no iniciados, esto significa que muchos terrenos y propiedades que pertenecían a la Iglesia fueron secularizados y vendidos. ¡Vaya concepto! Tener un castillo y, de repente, perderlo por cuestiones económicas, es como algo sacado de una telenovela.

Hoy en día, tras diversas restauraciones por parte de la Diputación Provincial de Ciudad Real, el castillo ha recuperado su esplendor y sigue siendo un símbolo del patrimonio histórico de la región.

La arquitectura que cuenta historias: diseño y estructura del castillo

El Castillo de Doña Berenguela es un castillo de llanura, lo que significa que no está sobre una colina, como muchos de sus hermanos en otras regiones. Su planta es cuadrangular, con cuatro torres en las esquinas que sirven para reforzar las murallas. ¿Te imaginas ser un guardia en una de esas torres? Horas y horas de vigilancia para proteger el reino… ¡qué sueño tan profundo!

Uno de los hallazgos más interesantes de este castillo son los restos de baños árabes que han salido a la luz en las excavaciones. Sí, amigos, esos son los spa de la época. La importancia del agua en la cultura árabe era esencial, ¡y con razón! Imagina darte un baño después de un largo día de conquistar reinos.

Otros restos arqueológicos incluyen un sistema de desagüe y un aljibe, que son realmente sorprendentes. Estos elementos no solo nos cuentan sobre la arquitectura, sino también sobre la vida diaria de aquellos que habitaban el castillo.

Un castillo en el corazón del pueblo

Lo que realmente me encanta de este lugar es que no necesitas subir montañas o enfrentarte a caminos difíciles para visitarlo. El castillo se encuentra justo en el centro del pueblo, rodeado por las casas de los bolañegos. Me imagino a los residentes haciendo sus compras en la plaza del pueblo, con un vistazo ocasional a la majestuosidad de la fortaleza. ¿No te parece un lugar ideal para vivir? Salir a comprar pan y salir con el pan bajo el brazo y una dosis diaria de historia.

Cómo llegar a bolaños de calatrava

Si has decidido visitar este impresionante lugar, seguramente te preguntarás: «¿y cómo llego?». Desde la capital de Ciudad Real, solo hay 25 minutos en coche. Toma la carretera CM-412 en dirección sur, y ¡listo! No olvides tu cámara, porque querrás capturar todos esos momentos.

Si viajas desde Madrid, el trayecto es de aproximadamente dos horas. Solo tienes que seguir la A-4 en dirección a Andalucía y luego incorporarte a la CM-412 dirección a Bolaños de Calatrava. Pero asegúrate de no quedarte dormido, ¡hay mucho que ver en el camino!

Cosmopolitan en el campo: una escapada ideal

Visitar Bolaños te brinda una oportunidad única de explorar la región mientras te sumerges en la historia. Además, tienes la opción de conocer Almagro, otro pueblo encantador a solo 7 kilómetros de distancia. Así que después de visitar el castillo, ¿por qué no hacer un viaje de un par de horas a Almagro para disfrutar de una buena comida y un vino? Su Plaza Mayor es un lugar impresionante para perderse un rato y disfrutar de la gastronomía de la región.

A todos nos gusta pensar que somos expertos en escapadas rápidas, y si agregas un par de castillos y un buen vino a la mezcla, seguro que tendrás una anécdota inolvidable para contar a tus amigos.

Cultura, patromonio y comunidad

En los últimos años, las administraciones locales han realizado esfuerzos para promover este tipo de turismo cultural, lo que significa que no solo estás visitando un castillo; estás experimentando la vida de la comunidad. Puedes unirte a festivales locales, probar la gastronomía típica y conocer a los amables residentes que harán que te sientas como en casa.

Con esta inmersión cultural, no se trata solo de observar; se trata de participar, de vivir el momento. Así que, si vas a Bolaños, asegúrate de interactuar con los habitantes. Te prometo que será enriquecedor.

Conclusión: el legado del castillo de doña berenguela

El Castillo de Doña Berenguela no es simplemente una estructura de piedra; es un recordatorio de la historia rica de España, de sus luchas y victorias, de su cultura y su gente. Cada rincón, cada piedra, guarda una historia que espera ser contada.

Cuando piensas en castillos, probablemente te imaginas un reino distante, lleno de aventuras y leyendas. Pero aquí, en Bolaños de Calatrava, ese mundo cobra vida. Así que la próxima vez que te preguntes qué hacer en un fin de semana, considera visitar este rincón histórico que tiene tanto que ofrecer.

Tal vez al final del día no solo lleves a casa unas fotos increíbles, sino también una historia que contar, y quién sabe, hasta un nuevo amigo. ¡Y eso es algo que vale su peso en oro!

¿Te animarás a explorar el Castillo de Doña Berenguela? La historia y las risas te esperan.