2024 ha sido un año que merece una segunda lectura, ¿no les parece? A menudo nos enfocamos en los números brillantes y los triunfos, pero detrás de cada cifra hay historias que contar. Desde las fluctuaciones del mercado de valores hasta los vaivenes de la economía global, este año ha sido un viaje lleno de sorpresas, desastres y, por supuesto, la peculiaridad que solo el mundo financiero puede ofrecer. Así que, abróchense los cinturones y acompáñenme en este recorrido reflexivo sobre cómo hemos llegado aquí.
Un vistazo al mercado financiero: ¿un año de oro?
Para establecer la pauta, los mercados financieros han vuelto a mostrar un año excepcional. El índice MSCI World, que refleja el comportamiento de las bolsas en economías desarrolladas, ha registrado un crecimiento en torno al 20%. Esa cifra es como un dulce canto para los inversores, ¿no creen? Y si miramos más de cerca a los Magníficos 7 de Estados Unidos, que incluyen a gigantes como Google y Apple, vemos que han visto incrementos superiores al 40%, mientras que Amazon ha superado el 50%. ¡Eso ciertamente pone una sonrisa en el rostro de sus accionistas!
Todo este revuelo también ha sido bastante interesante. Recuerdo una conversación con un amigo que, como buen amante de la tecnología, estaba convencido de que Nvidia era la respuesta a todos los problemas del mundo. Como si de un cuento de hadas se tratase, este año Nvidia ha alcanzado un impresionante aumento superior al 160%. “¿Quién necesita un genio en la lámpara cuando tienes a Nvidia?”, bromeó. Y aunque no soy adivino, parece que un par de acciones en su cartera podrían ser el premio de la lotería que nunca compró.
La situación en Europa: rachas de crecimiento y sombras de incertidumbre
El panorama en Europa ha sido un poco más variado, como un buen plato de pasta, con distintas salsas y elementos que lo hacen único. En líneas generales, las bolsas europeas han registrado cifras positivas. El Ibex-35 español ha visto subidas superiores al 10%, el MIB italiano ha estado en el mismo barco y el DAX alemán ha tenido incrementos en torno al 20%. Sin embargo, el CAC francés ha tenido un año difícil, tambaleándose entre pérdidas y una situación más que plana.
Los problemas del sector del lujo en Francia son un tema candente. Las acciones de empresas como Kering, propietaria de marcas como Gucci, han caído un 40%. Y no se quedaron ahí, L’Oréal también ha visto días oscuros, con pérdidas en torno al 25%. ¿Es una señal de que el glamour se está desvaneciendo como un mal sueño? Solo Hermès ha logrado mantenerse en pie, con subidas del 20%. ¿Sabrán ellos algo que el resto no? Quizás es que se dedican a hacer piezas tan deseadas que los consumidores están dispuestos a pagar un sobreprecio por el lujo.
El impacto de las políticas monetarias: de la inflación al interés
En un giro inesperado, los grandes Bancos Centrales han comenzado a reducir sus tipos oficiales de interés. El Banco Central Europeo (BCE), la Fed y el Banco de Inglaterra han hecho recortes en sus tasas, abriendo la puerta a un respiro para los que respiraban ansiedad ante la subida de precios. Como decía mi abuelo, «si la economía no respira, la vida se hace insostenible». Claro, ahora el Banco de Japón está haciendo lo suyo, subiendo tipos y desatando una pequeña tormenta en la estabilidad financiera. ¿Quién se supone que es el adulto en la sala?
El resultado: los mercados de deuda pública también han tenido su ración de cambios. Los países periféricos de la zona euro como Italia, Grecia, España y Portugal han visto descensos en sus rentabilidades, mientras que las cosas no pintan tan bien para países considerados ‘centrales’ como Alemania y Francia. La prima de riesgo en Francia ha aumentado, generando más preguntas que respuestas. Es fascinante cómo un país que alguna vez fue un pilar de estabilidad se encuentra en serias dificultades.
Francia: entre la incertidumbre y el déficit
Francia enfrenta un serio desafío con su creciente déficit fiscal, colocando a la nación en una encrucijada problemática. Prevé un déficit fiscal que podría rondar el 6% del PIB para cerrar el año. Si comparamos con la evolución de otras naciones de la zona euro, la situación se torna aún más complicada. Mientras que Grecia ve mejoras en sus calificaciones crediticias, Francia es reprobada por Standard and Poor’s y Moody’s. ¡Ay, cómo han caído los amigos!
Las dificultades de Francia no son simplemente un número en un gráfico. Se siente como la pérdida de una buena baguette en una tarde de sol, un golpe en lo que muchos consideraban un modelo económico. Y, hablando de geografías, Alemania también está siendo golpeada por problemas internos que han minado su economía. Como dijo un amigo mío que es un apasionado de la historia alemana, “todo lo que sube, debe bajar, y la economía es el rey de las montañas rusas”.
Criptoactivos: el ascenso del Bitcoin y la regulación
Este año también estuvo marcado por el renacimiento de los criptoactivos. La llegada de Donald Trump y su equipo a la conversación sobre cripto han llevado a un aumento en el interés del mercado. Pasar de 43.000 a 100.000 dólares en el precio de Bitcoin en un solo año parece salida de una película de ciencia ficción. ¿Es esto el nuevo Far West de las finanzas? El precio ha vuelto a brillar, pero la regulación no se queda atrás, especialmente con el Reglamento europeo de Mercados de Criptoactivos (MiCA) que entrará en aplicación.
Es posible que los criptoinversores se sientan como si estuvieran en un juego de Monopoly: algunas veces en la cima, pronto en la penitenciaría, y siempre compartiendo nuevas estrategias. ¿Serán capaces los gobiernos de regular un espacio que parece tener vida propia? El próximo año puede deparar más sorpresas en el mundo de los criptoactivos, así que mantengan los ojos bien abiertos.
El crecimiento económico: esperanza para España y retos a la vista
En cuanto a la economía, España se posiciona como una de las esperanzas de la Unión Europea. Con un crecimiento esperado del 3% en 2024, y alrededor del 2.5% en 2025, parece que hay razones para el optimismo. Sin embargo, hay grandes preguntas sobre si este crecimiento será sostenible. Los retos son variados: la inversión debe ser más dinámica y la productividad del mercado laboral sigue siendo un tema recurrente.
A veces pienso en la economía como un carrusel: subes y bajas, pero siempre se espera que el viaje continúe. A pesar de las dificultades en otras partes de Europa, ¿puede España convertirse en la joya que brille en medio de la falta de claridad? La llegada de fondos europeos promete grandes cambios, pero la verdadera magia ocurre cuando se implementan cambios estratégicos en las inversiones e infraestructuras.
Mirando hacia el futuro: anticipando 2025
2025 se alza ante nosotros como un enigma lleno de interrogantes. La economía global, ahora marcada por la inestabilidad en el motor franco-alemán—donde ambos países parecen estar tropezando—presenta un paisaje. Las economías emergentes en China siguen sobreproduciendo y esperamos ver qué estrategias emergen de Estados Unidos en el ámbito de las políticas arancelarias.
A través de este tumulto, el optimismo genuino es lo que mantiene viva la chispa: la creencia de que las decisiones correctas y la perseverancia pueden cambiar el rumbo de la historia económica. ¿Estaremos preparados para enfrentarlo? Solo el tiempo lo dirá, pero no puedo evitar sentirme esperanzado.
Entonces, mientras despedimos 2024 y nos adentramos en 2025, reflexionemos sobre lo que hemos aprendido. En este viaje siempre hay lecciones: ¿será que seguimos nuestras corazonadas o nos quedamos atados a las viejas creencias del pasado? Aquí estaré, en Actualidad Económica, listo para compartir con ustedes las divergencias, los triunfos y, digamos, los desastres de un mundo en constante cambio. ¡Hasta la próxima!
Espero que este artículo les haya resultado interesante y, sobre todo, entretenido. Al final del día, la economía no es solo números, es la historia de cada uno de nosotros en el tejido de la sociedad. ¡Feliz 2025 para todos!