La historia suele tener giros inesperados y, en ocasiones, puede parecerse a una novela de ficción escrita por el destino. ¿Te imaginas que una simple charla en una taberna pueda dar lugar a una república, aunque sea por un corto periodo? Bueno, en este caso, eso fue exactamente lo que sucedió en 1934 en Illa de Arousa, una pequeña y pintoresca isla en las Rías Baixas de Galicia. Preparémonos para un viaje a través del tiempo, donde los pasillos de una taberna se convirtieron en el epicentro de una revolución efímera que dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de sus habitantes.

Antecedentes históricos: El clima político en 1934

Para entender cómo un grupo de vecinos decidieron convertirse en los gobernantes de su propia república, primero necesitamos ponernos en el contexto. Octubre de 1934 fue un mes tormentoso para la Segunda República Española. Las luchas de clases eran palpables, y la tensión política se intensificaba en toda España. El estallido de una huelga general revolucionaria, que comenzó en Cataluña y Asturias, tuvo efectos de ripple que llegaron hasta la pequeña Isla Arousa.

La gente estaba cansada. La promesa de la República, que había traído consigo la esperanza de un cambio social, se sentía como un espejismo. Los trabajadores, en especial los de las conserveras locales, luchaban contra condiciones laborales indignas. La idea de mejorar la situación parecía estar a años luz de distancia. Pero como suele ocurrir en la vida, cuando la frustración llega a su punto más alto, las ideas más atrevidas comienzan a tomar forma.

¿Quién no ha tenido una conversación en la que, empujados por la emoción o el vino de la casa, se dicen cosas que, al día siguiente, parecen absurdas? En este caso, la conversación fue alimentada por el ambiente convulso y por un par de copas de ribeiro.

El nacimiento de la República Federal da Illa de Arousa

La tarde del** 7 de octubre de 1934**, un grupo de vecinos se reunió en la taberna Juanito de Luisa, más conocida por todos como “O Nicho”. Ese nombre ya sugiere algo mágico, como si la magia del lugar pudiera inspirar a sus visitantes a hablar de grandes ideales. Y así fue. Con la influencia del vino y la motivación del momento, un tabernero lanzó una propuesta que resonó entre sus compatriotas: «¿Y si proclamamos una república independiente?»

Aquella pregunta fue suficiente para que, en cuestión de horas, varios parroquianos se pusieran a redactar una lista garabateada en un papel de estraza con los nombres y apodos de los futuros gobernantes de esta efímera República. Santiago Otero Pouso, apodado «Pajares», sería el presidente, mientras que otros amigos ocuparían los ministerios de Justicia, Gobernación y Hacienda. Con cada trago, la idea se tornaba más y más real. ¿Te imaginas el ambiente? Una mezcla de camaradería, risas y un destello de pasión política. Es casi como una escena de una película de Almodóvar.

A pesar de su naturaleza festiva, la proclamación de esta república isleña era un grito de protesta más que una aspiración política genuina. Los isleños, sintiendo que habían sido olvidados por el gobierno central, buscaban de alguna forma recuperar el poder y el respeto que consideraban haber perdido. Pero como ocurre con muchas cosas en la vida, la realidad tiende a ser menos romántica.

La represión: del sueño a la pesadilla

Sin embargo, el sueño republicano duró tan poco como un susurro en el viento. A la mañana siguiente, el 8 de octubre, la isla fue sacudida por un estruendo: una bomba había estallado en una ferretería local, algo que iba más allá de la imaginación de cualquier novelista. En bien poco tiempo, un contingente de la Guardia de Asalto desembarcó, decidido a restaurar el orden.

Lo cierto es que aquella estallido no fue más que la chispa que encendería el siguiente capítulo de esta historia. Mientras los guardias de asalto empezaban a hacer redadas, se topaban con la famosa lista sobre la que habían escrito los nombres y cargos del nuevo “gobierno”. Desde allí, los arrestos fueron inminentes. ¿Te imaginas la cara de los detenidos? De la alegría y euforia de una noche de proclamación, a la incertidumbre y el miedo de un arresto.

Consecuencias: un precio muy alto

Tras el arresto de varios implicados, los ecos de aquella asamblea en “O Nicho” resonaron por mucho tiempo. La situación se tornó oscura, ya que aunque fueron liberados tras meses de un difícil proceso judicial, las repercusiones de su acto impulsivo persiguieron a muchos de ellos durante años. Santiago Otero Pouso, el presidente, no tuvo un desenlace feliz en su historia.

La guerra civil estalló en 1936 y, lamentablemente, la sombra de la represión franquista se cernía sobre aquellos que se habían alineado con ideales revolucionarios. Pajares, por su parte, fue finalmente capturado y, según las crónicas históricas, fusilado en 1937, su cuerpo arrojado a la ría. ¿Qué tan trágico suena esto? Desde una noche de risas y vino, a un fin tan cruel. Y ahora, no puedo evitar preguntarme: ¿valió la pena aquel fugaz momento en la taberna?

Reflexiones finales: en busca del legado

La historia de la República Federal da Illa de Arousa nos recuerda que los grandes movimientos sociales suelen comenzar de maneras inesperadas, a menudo en conversaciones informales entre amigos. Tal vez nunca hubieran imaginado que su efímera república se volvería un tema de interés histórico, pero aquí estamos nosotros, explorando su legado.

Y si bien el contexto de su proclamación fue terrible, la valentía de aquellos hombres y mujeres alzando sus voces en una época de represión es un verdadero testimonio del espíritu humano. A veces, incluso el sueño más breve puede dejar cicatrices duraderas.

A medida que los historiadores continúan estudiando esos días oscuros de nuestra historia reciente, es fundamental recordar que detrás de cada hecho histórico hay personas, emociones y, en ocasiones, sueños.

Así que la próxima vez que te encuentres en una conversación informal, recuerda la historia de “O Nicho” y cómo un susurro de esperanza, aunque breve, puede dar forma a una época y llevar a las personas a luchar por el cambio. Nunca se sabe dónde puede llevarte una conversación ligera o un poco de vino gallego.

Referencias:

  • Prego, Carlos. “La República Federal da Illa de Arousa.” 3 noviembre 2024. La Voz de Galicia.

  • Pandulleiros. “Historia local: La efímera República.” Pandulleiros Blog.

Espero que este viaje al pasado te haya resultado interesante y quizás incluso te pueda hacer pensar en las pequeñas decisiones de la vida que pueden llevar a consecuencias inesperadas. ¡Salud y hasta la próxima historia!