La riada que arrasó L’Horta Sud el 29 de octubre y dejó 224 fallecidos y tres desaparecidos no es solo una tragedia; es un evento que ha desatado una serie de debates políticos, acusaciones y controversias que podrían durar años. Tal vez te estés preguntando: ¿es esto una serie de culpa mutua entre partidos políticos o hay algo más profundo en juego?

La reciente creación de una comisión de investigación en las Cortes Valencianas revela la complejidad de la situación. Algunos podrían ver esto como un intento genuino de buscar la verdad, mientras que otros lo consideran una simple jugada política. ¿Es posible encontrar un consenso en un ambiente tan polarizado?

La política en el agua: un cóctel explosivo

Imagina una cena entre amigos que comienza alegremente, pero de repente, las diferencias de opinión sobre un tema candente como la última temporada de tu serie favorita echan a perder el ambiente. Así es un poco lo que está sucediendo en las Cortes Valencianas. Con el PP y Vox exigiendo que se evalúen las responsabilidades del Gobierno de España y el PSOE defendiendo que solo se debe centrar en la Generalidad Valenciana, la discordancia se siente en el aire.

Desde mi propia experiencia, he notado que los debates políticos suelen convertirse en batallas dialécticas donde la verdad se convierte en la primera víctima. Pero, ¿es justo poner a todos los actores en la misma bolsa? Esto podría parecer una cuestión de «guerra política», pero el dolor de las víctimas y sus familias debería ser nuestra principal preocupación.

Quién preside la comisión: un juego de poder

La elección de la diputada de Vox Miriam Turiel como presidenta de la comisión ha causado revuelo. Algunos señalan que es un paso lógico, mientras que otros creen que «Mazón le ha cedido la presidencia a la extrema derecha». El hecho de que la mayoría de la comisión sea controlada por las derechas añade otro nivel al juego político. ¿Sabrán mantener el enfoque en la investigación o se perderán en las cenizas de la batalla política?

En mis propios debates en grupo, a menudo bromeo que siempre hay un «saboteador» que quiere llevar las cosas a un callejón sin salida. En este caso, ese «saboteador» podría ser la política misma.

El papel de las obligaciones: ¿quién tiene el derecho a comparecer?

La controversia se intensifica cuando hablamos sobre quién debería comparecer ante la comisión. El PSOE exige que el presidente Carlos Mazón y la ex consellera Salomé Pradas sean llamados, mientras que Vox también quiere traer a la danza al presidente Pedro Sánchez y a la ex ministra Teresa Ribera. Es un verdadero juego de ajedrez político, donde cada movimiento cuenta y siempre hay una jugada inesperada bajo la manga.

Incluso los anhelos de los socialistas de mantener a ciertos miembros del Gobierno fuera de la discusión reflejan una grave preocupación por la rendición de cuentas. Honestamente, ¿no deberíamos todos querer la verdad, sin importar de qué lado estemos?

La realidad de la emergencia: lo que se debe investigar

La emergencia y la respuesta del Gobierno en esos momentos críticos son el verdadero meollo del asunto. Es común escuchar a la gente quejándose de la burocracia y la falta de acción durante momentos críticos. ¿Cuántas veces hemos visto una situación de emergencia convertida en una serie de “y si…”? Ahí es donde se pone a prueba la capacidad de respuesta de todos los involucrados.

La pregunta fundamental es: ¿existen protocolos claros para situaciones de emergencia que realmente se sigan? Sabemos que las horas críticas que transcurrieron entre la primera alerta y la respuesta efectiva fueron fundamentales para minimizar el desastre, y es crucial que se investigue cómo se manejó esta situación.

Los fantasmas del pasado: recordemos el metro de Valencia

Los ecos del pasado resuenan en la memoria colectiva con la referencia al accidente del metro de Valencia, un hecho que sigue siendo un tema de controversia en la región. La comparación ha surgido como una advertencia sobre la manera en que se manejan las investigaciones. Si en ese momento las comparencias fueron «aleccionadas» por empresas con interés, ¿podría repetirse la historia?

El portavoz socialista José Muñoz ha dejado en claro que hay similitudes alarmantes, mencionando cómo el actual presidente de la comisión podría ser alguien que difícilmente podría salir a la calle después de ciertas decisiones. Recuerdo cuando mi hermana me pidió que le ayudara a organizar un evento, y cómo, tras muchos malentendidos, terminé siendo el “fantasma” del salón.

La responsabilidad del Gobierno: un término difuso

En el contexto político actual, los términos como «responsabilidad» y «transparencia» a menudo se utilizan como meros eslóganes. Pero, ¿pueden estas palabras convertirse en acciones concretas? En este caso, el PSOE ha establecido que la Generalidad Valenciana es la principal responsable de la cuestión, lo que sugiere que hay intereses en proteger a los altos funcionarios del Gobierno.

El dilema radica en que, al proteger a una parte, estamos comprometiendo el proceso de búsqueda de la verdad. La cuestión es simple: ¿es la verdad algo que muchos están dispuestos a sacrificar en el altar de la política?

Mirando hacia adelante: ¿cuál es el futuro de las comisiones de investigación?

Un aspecto interesante es el plazo de 12 meses para presentar conclusiones. ¿Tendremos que esperar un año entero para darnos cuenta de que hemos estado dando vueltas en un círculo vicioso? Podemos preguntarnos si las promesas de «certeza y claridad» realmente dejarán un legado útil. En un mundo donde la información vuela al instante, es irónico que la política a menudo se mueva al ritmo de la tortuga.

Como alguien que ha asistido a reuniones comunitarias donde las decisiones a menudo parecen quedar atrapadas en la burocracia, no puedo evitar reírme con tristeza. ¿Acaso no es irónico que estemos intentando resolver problemas del presente arrastrando el legado del pasado?

Un llamado a la empatía y la acción

En medio de este embrollo político, es esencial un aspecto: la empatía hacia las víctimas y sus familias. Cada número en las estadísticas representa una vida humana perdida y un dolor profundo. ¿Podemos los políticos permitir que esto se convierta en un simple juego de acusaciones?

La realidad es que, en cada rincón de la política, lo que más importa nunca debe perderse de vista: las vidas que fueron afectadas y los aprendizajes que debemos tomar de esta tragedia. En lugar de perderse en un laberinto de culpas, el enfoque debería ser en cómo podemos asegurar que esto no vuelva a suceder en el futuro.

Conclusión: ¿Hay esperanza de hallar la verdad?

La respuesta es, paradójicamente, incierta. A medida que esta comisión de investigación avanza, las expectativas se entrelazan con la cruda realidad de la política. ¿Estamos preparados para enfrentarnos a la verdad, sea esta agradable o incómoda?

Mientras escribo este artículo, recuerdo las palabras de un viejo amigo que dice: “Lo que no se habla se tiende a repetir”. En el contexto de L’Horta Sud, ojalá que la búsqueda de la verdad no se convierta en otra victimización, sino que sea un paso hacia la sanación y mejora.

Mantenemos la esperanza de que, al final de este proceso, no solo habrá claridad sobre lo sucedido, sino que también se sentarán las bases para un futuro más seguro para todos. ¿Estás listo para unirte a este cambio? Es posible que solo estemos en el comienzo de una conversación que, esperemos, tenga un impacto duradero.


Espero que este artículo te sirva como una base sólida para reflexionar sobre la situación actual y la importancia de la verdad, la responsabilidad y el deseo de aprender de nuestras tragedias pasadas.