En los últimos años, hemos sido testigos de una drástica caída de la natalidad en España. A pesar de que el número medio de hijos por mujer se ha situado en tan solo 1.12, hay quienes rompen con este patrón y eligen tener familias numerosas. Sí, esas familias que a veces parecen salidas de una comedia de enredos moderna. En este artículo, exploraremos las historias, desafíos y alegrías de aquellas familias con más de tres hijos, y cómo enfrentan las dificultades del día a día en un clima social y económico incierto.

Un vistazo a la realidad de la natalidad en España

Parece que no hay una única razón por la que las familias decidan tener más de tres hijos. ¿Es una aspiración antigua, un deseo innato o simplemente la espontaneidad de la vida? Lo cierto es que en la actualidad, con la crisis de natalidad sobre la mesa de debates, muchos piensan que la idea de una familia numerosa es un lujo que solo está reservado para los ricos o para aquellos que apuestan por una vida llena de apuros económicos.

Sin embargo, al rascar la superficie y ver cómo viven estas familias, la realidad puede ser bastante diferente. Tomemos el caso de Israel y Pilar en Toledo, quienes tienen cuatro hijos. En una conversación con ellos, uno se da cuenta de que tener más hijos no fue un plan de vida meticulosamente diseñado, sino una historia de amor que fue creciendo. «No teníamos una lista de cosas que hacer antes de tener hijos», dice Israel. ¡Quien necesita una lista cuando el amor y la locura son parte de la fórmula del hogar!

Las cifras no mienten: un entorno complicado

En 2023, las estadísticas del INE revelaron que existían aproximadamente 818.600 familias numerosas en España. Parecería mucho, pero si los comparamos con los 4.9 millones de hogares formados por una sola persona, la discrepancia es aplastante. De hecho, muchas de estas familias se enfrentan a retos desmedidos, comenzando por la crisis de la vivienda, y eso que no hablamos de una crisis de la calefacción.

A menudo escuchamos que criar a un niño puede costar cerca de 758 euros al mes. ¿Y qué pasa cuando tienes cuatro? Haciendo algunos cálculos rápidos, puede sonar a una montaña de dinero, y no es que vayan a recibir un carro lleno de billetes al nacer el pequeño.

La incomprensión social: ¿viven en una secta?

¿Alguna vez has sentido que tu elección de vida no encaja con las expectativas de la sociedad? Israel y Pilar también. «En nuestro grupo de amigos, muchos comenzaron a pensar que estaba mal en nuestra cabeza», confiesa. Les llamaban “locos” y otros se alejaron, sintiéndose presionados por una lógica social que descarta o minimiza los esfuerzos de quienes optan por tener familias numerosas.

Recientemente, la familia de Patricia, que tiene siete hijos, nos dice que no ha sentido esa incomprensión, pero admite que su hogar llama “la atención” en la calle. “La gente piensa que estás loco… o muy rico, aunque nunca estamos en los dos extremos”, dice riendo.

La vivienda, un castillo o un campo de batalla

¿Alguna vez has tratado de encontrar una casa adecuada para albergar a más de tres niños? Patricia asegura que su hogar, de 90 m², se ha adaptado a medida que ha crecido su familia. “Olvídate de la regla de que necesitas un castillo. Más bien, la familia se adapta a la vivienda”, subraya Patricia. Así que mientras muchos piensan que necesitarían un palacio, estas familias encuentran soluciones creativas en sus pequeñas casas.

La historia de Marta también refleja lo complejo que puede ser esto. Ella se vio en la necesidad de cambiar de trabajo para poder conciliar su vida con las necesidades de sus tres hijos. ¿Es eso fácil? No, en absoluto. Y aún así, cada día enfrentan la lucha de salir adelante, ajustando sus horarios y compromisos laborales.

Desafíos de la conciliación en tiempos modernos

La conciliación se ha convertido en un término de moda, pero en la vida real es más complicado. ¿Quién no ha intentado coordinar reuniones familiares, actividades extraescolares, y a la vez cumplir con horarios laborales inamovibles? Es el día a día de estas familias. Marta resuena con esta inquietud: «En este país, la conciliación no existe».

Las guarderías no son asequibles, y aunque hay comedores escolares, a menudo no son un servicio gratuito. Así que a menudo se produce la paradoja de que las familias salen de casa para sostener el costo de las actividades que requieren sus hijos, y luego se encuentran atrapadas en el dilema de quién se queda con los pequeños.

Las ventajas de convivir con un bullicio familiar

Pero no todo es lucha y estrés en el mundo de las familias numerosas. Hay un sermón que todos ellos coinciden en compartir: la alegría de convivir con muchos niños. “Cada día es como un episodio de Modern Family cruzado con una serie de comedia”, comparte Israel con una risa contagiosa. “En casa no hay tiempo para aburrirse, eso es seguro”.

Estudios han demostrado que los hermanos pueden ser una fuente inagotable de cariño, y es un hecho que estas familias numerosas tienden a estar más unidas, protegiéndose y apoyándose entre ellos. Quien tiene un hermano o hermana sabe lo importante que puede ser el lazo fraternal en momentos de crisis.

Como dice María, que tiene cuatro hijos, “no te va a faltar el cariño que te dan. A veces, lo que necesitas es recordar un poco de historia de la escuela, porque con tantos niños siempre aprendes algo nuevo”.

Conclusión: estadísticas vs. la experiencia real

Así que, ¿qué nos enseñan estas historias sobre la vida en familia numerosa en España? Lo único seguro es que cada hogar es un mundo. Lo que puede parecer difícil es realmente un viaje lleno de momentos entrañables, mucha risa y apoyo mutuo.

Las cifras hablan de una familia tradicional que está en peligro, pero la verdad es que las familias numerosas están, en muchos sentidos, redefiniendo lo que significa ser una familia. Ellos muestran que no hay un camino correcto para crear una familia, y cada día que superan los obstáculos, nos están dando una lección sobre resiliencia, amor y unidad.

En lugar de descalificarlas, deberíamos considerar esas historias de vida. La próxima vez que veas a una familia numerosa en tu zona, recuerda que cada uno tiene su historia, y desafían las estadísticas con alegría y esperanza. ¡Y quién sabe! Quizás esos niños algún día sean quienes cambien el rumbo del país, y les encontremos como futuros líderes, innovadores o genios de la música.

La vida y la diversidad familiar son mucho más vibrantes de lo que nos dicen las estadísticas. Así que, ¡brindemos por las familias numerosas y sus locuras!