El 2024 ha llegado y, con él, un giro sorprendente en el panorama energético de dos países que han decidido dejar atrás las viejas costumbres y adoptarse a una nueva realidad ambiental. Hablemos de España y Portugal, quienes, como buenos amigos, han decidido unirse en lo que podríamos llamar una «isla energética». Pero, ¡atención! No es una isla tropical con palmeras y cócteles. Es más bien un refugio de energía limpia que se escapa de las garras de los combustibles fósiles. Así que, siéntate que vamos a hacer un recorrido por el presente y futuro de las energías renovables en ambos países, que, prometo, tendrá más giros emocionantes que una montaña rusa.

Un vistazo a la península ibérica: la isla energética

Cuando escuchamos «isla», todos imaginamos playas de arena blanca y cócteles en mano. Sin embargo, esta «isla energética» está cubierta de paneles solares y turbinas eólicas. Según el último informe de Ember, una organización que se dedica a analizar la producción de electricidad a nivel mundial, en 2024, más del 82% de la electricidad generada en España y Portugal provino de energías renovables y nucleares. Y si eso no te deja boquiabierto, déjame decirte que los combustibles fósiles, esos villanos del calentamiento global, solo representaron un 18.1%.

No sé tú, pero esto me suena a algo que deberíamos celebrar. Imagínate a tu abuelo contando historias de cómo solían depender de carbón, mientras tú frotas tu lámpara solar en la esquina del jardín. ¡Avances, amigos!

La mezcla mágica: Energía eólica y solar

La danza energética de España y Portugal es fascinante. A partir de los datos proporcionados por Ember, se revela que una impresionante 46.4% de la producción energética combinada de ambos países provino de energía eólica y solar en 2024. ¿Quién lo diría? ¡Las luces de la Fiesta Nacional se han cambiado por energía solar!

Portugal, en particular, es un ejemplo digno de mención. Hace solo cuatro años, el país cerró su última central eléctrica de carbón, lo que puso a los demás países a pensar: «¿Y nosotros cuándo lo haremos?». Portugal ha apostado fuerte por las energías renovables, y aunque aún un 10% de su energía proviene de combustibles fósiles, su camino hacia la sostenibilidad es firme y sin marcha atrás.

España: un empujón hacia el futuro

Mientras tanto, España ha logrado que alrededor del 60.2% de su producción de electricidad provenga de fuentes renovables, y eso incluye la energía solar, que está en constante aumento cada año. Por si fuera poco, las plantas nucleares también están jugando su papel, representando 20.8% del mix energético. En este juego de matemáticas energéticas, los combustibles fósiles han caído a un 19%. Y no se preocupen: este porcentaje seguirá disminuyendo a medida que el país avance hacia un modelo energético más limpio.

Recuerdo un verano en el que decidí instalar paneles solares en mi hogar, pensando que podría ser el héroe de la familia. ¡Que ingratitud, la electricidad seguía subiendo! Quizás España y Portugal también tengan que lidiar con precios fluctuantes. A pesar del crecimiento en energías limpias, el precio de la luz ha subido, según se reporta por el mercado mayorista y la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles. Sin embargo, hay buenas noticias: ambos países pagan, en promedio, un 16% menos que la media del resto de Europa. ¡Mira! No todo es negativo.

Proyecciones a futuro: ¿un futuro brillante?

Aquí es donde la historia se pone aún más emocionante. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha predicho que las energías renovables proporcionarán la mitad de la demanda mundial de electricidad en los próximos cinco años. Un poco optimistas, ¿no crees? Y si miramos específicamente a Portugal, se anticipa que ¡90% de su energía provenga de fuentes renovables! España, por su parte, ha fijado un tono exuberante con un objetivo del 81%.

¿Nos estamos volviendo locos o es que finalmente hemos empezado a actuar de manera responsable con nuestro entorno?

El impacto global de la revolución energética

Como ya mencionamos, ni España ni Portugal están solas en esta misión. Muchos otros países han comenzado a esclarecer su camino hacia un futuro sostenible, en el cual las energías limpias están en el centro de la conversación. Sin embargo, es innegable que España y Portugal han establecido un estándar que otros países deben considerar.

Si tomamos el caso de Alemania, que ha pasado por sus propias oscilaciones en torno a la energía nuclear, se da cuenta de que nunca es demasiado tarde para hacer una transición. ¿Recuerdas cuando terminé mis estudios sobre energía sostenible, y me preguntaba si alguna vez vería este tipo de previsiones en mi propio país? Bueno, ¡aquí las estamos viviendo!

La conexión ibérica: un ejemplo de colaboración

La elección de España y Portugal de operar como una «isla energética» no solo da como resultado un mejor uso de los recursos, sino que también ejemplifica lo que se puede lograr con colaboración. Hay algo hermoso en la idea de dos naciones que, a pesar de tener sus propias diferencias, se unen en una meta común. Imagínate la reunión: «¿Vamos a invertir en energía limpia juntos?» «¡Sí!, pero primero, ¿comemos un bacalao a la brasa?»

Este enfoque conjunto no solo ahorra recursos, también trae consigo una motivación adicional para impulsar esta transición energética. ¿Cuántas veces hemos hablado sobre la importancia del trabajo en equipo? Aquí tenemos un ejemplo palpable, donde la unión de fuerzas crea un efecto sinérgico positivo.

Conclusiones: La luz al final del túnel

A medida que nos aventuramos hacia lo desconocido de un futuro energético sostenible, España y Portugal están mostrando el camino. El hecho de que ambos países hayan logrado cifras tan impresionantes en cuanto a producción energética, mientras navegan a través de las complejidades de precios y cambios en el mercado, es simplemente admirable.

Las energías renovables no son solo una tendencia; son una necesidad. Nos enfrentamos a un desafío global que tiene que ser tratado con urgencia y seriedad. Pero, como bien sabemos, el camino está lleno de expectación, con un toque de humor aquí y allá, lo que hace que el viaje sea más emocionante.

Mientras aseguras tus baterías solares y te explicas sus ventajas a tus amigos, recuerda: cada paso hacia la sostenibilidad cuenta. Sí, puede que no seamos perfectos, pero ¡vaya que estamos mejorando! Y como diría mi abuela, “un pequeño esfuerzo aquí y otro allá, y ahí está una península lista para iluminar el mundo”.

Por último, asegúrate de seguir el desarrollo de estas políticas y avances. Quien sabe, tal vez en unos años, tengamos más amigos disfrutando de energías limpias y los únicos combustibles que usemos sean los que se encienden en nuestras barbacoas. Así que, cuéntame, ¿has considerado dejar tu bombilla tradicional por una opción más sostenible?