La energía neceita transformarse como un buen camaleón. Si lo pensamos bien, nuestro planeta no es solo un gran espacio que habitamos, sino también una fuente de recursos que, lamentablemente, hemos explorado, explotado y en algunas ocasiones maltratado. Hoy queremos prestarle atención a una de las alternativas que regresa al escenario: la energía geotérmica. Y, claro, tendrá un sabor especial si hablamos de España, que acaba de anunciar que destinará 100 millones de euros a diez proyectos de geotermia profunda. Pero, ¿qué significa eso para nosotros? Vamos a desglosar lo que hay detrás de esta noticia, su impacto y cómo podría cambiar el panorama energético en el país.

La crisis energética y el retorno de la geotermia

Recuerdo cuando en mi infancia, mis padres se obsesionaron con la búsqueda de fuentes de energía alternativas. Pasaron de la energía solar a la eólica, hasta que un buen día, como si de un cuento de hadas se tratara, mencionaron que podrían calentar la casa con el calor que salía del subsuelo. Claro, en aquel entonces no sabía que ningún niño querría escuchar eso en medio de sus juegos, pero, ¿quién no quisiera un poco de magia?

A día de hoy, el contexto es bastante diferente. La crisis energética que atraviesa Europa, sumada a la dependencia del gas ruso, ha llevado a la comunidad, como a un grupo de amigos perdidos, a buscar nuevas soluciones. Y entre esas alternativas, la energía geotérmica podría ser la linterna que ilumine el camino que todos buscamos.

¿Qué es la energía geotérmica?

Antes de avanzar, es crucial entender qué estamos discutiendo aquí. La geotermia es, básicamente, el aprovechamiento del calor que se encuentra en el interior de la Tierra. Este recurso puede utilizarse para la producción de electricidad, calefacción y refrigeración. Mientras algunos luchan con facturas eléctricas astronómicas y se preguntan si el día tiene solo veinticuatro horas, otros pueden estar a centímetros de una solución al calor del verano o el frío del invierno, sin depender de combustibles fósiles o pagos exorbitantes.

La propuesta de la Unión Europea

El 16 de diciembre de 2024, los líderes europeos se sentaron a la mesa y discutieron cómo desatascar el tráfico de las alternativas energéticas. El Consejo Europeo propuso una serie de medidas para impulsar la energía geotérmica, enfatizando su capacidad para la climatización asequible, su seguridad y su potencial para descarbonizar los edificios. ¿No suena a música para nuestros oídos? Por fin el sentido común empieza a florecer entre las jerarquías.

Entre las medidas discutidas, se contempla la adaptación de normativas internas en cada país para facilitar la aprobación de proyectos geotérmicos. Imagínate, salir de la burocracia y facilitar la vida a quienes realmente quieren hacer algo bueno por el planeta… ¡un sueño!

España en el mapa geotérmico

Ahora nos enfocamos en casa, donde la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha destacado el potencial geotérmico de España, especialmente en las Islas Canarias. Con un subsuelo volcánico que parece tener más energía que en el último concierto de tu banda favorita, hay mucho que aprovechar.

Inversiones en proyectos de geotermia

Sobre los 100 millones de euros que se destinarán, este dinero será como una buena beca para estudiantes: permitirá iniciar diez proyectos de geotermia profunda, varios de ellos en Canarias. La idea es que estas iniciativas no solo calienten nuestros hogares en invierno y refresquen en verano, sino que también hagan más competitivas y sostenibles a nuestras industrias.

Esto me recuerda a cuando me mudé a una casa nueva y pensé que jamás podría pagar las facturas. No obstante, empezar a implementar soluciones sostenibles en casa, como una buena maratón de DIY en fin de semana, no solo cambia tu consumo, sino que te brinda un propósito. Es lo mismo para las industrias: ¿por qué no hacer lo mismo en grande?

Proyectos ya en marcha

Ya se están llevando a cabo iniciativas como la excavación de pozos en la Universidad de Vitoria, que busca calentar el campus. Y, ¿te imaginas? También se está construyendo una gran instalación geotérmica en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia. Cada vez que pienso en ello, imagino el calor subiendo del subsuelo mientras los turistas se pasean ajenos, disfrutando de lo que está por venir.

¿No es fascinante cómo la invención humana y la naturaleza pueden coexistir? Quizás los antiguos griegos tenían razón al rendir culto a Gea, la diosa de la Tierra.

El futuro de la energía geotérmica en Europa

Con la creación de una Alianza Geotérmica Europea, que reunirá a políticos, inversores e industrias, queda claro que los países buscan conectar los puntos que a veces parecen desconectados. Pero, ¿realmente se logrará optimizar el despliegue de la energía geotérmica sin tropiezo?

Aquí es donde entra la financiación. Las propuestas sugieren la necesidad de facilitar el acceso a recursos financieros y establecer incentivos para aliviar a las empresas del peso del coste inicial. ¡Y vaya que esto es importante! Como cuando decides invertir en un seguro de salud; es un poco doloroso, pero a largo plazo, es una decisión inteligente.

El cuestionamiento que nos queda

A medida que miramos hacia el futuro, hay preguntas inherentes: ¿Podemos confiar en que esta nueva corriente de inversión se traduzca en un cambio real? ¿Los proyectos lograrán mantenerse a la altura de las expectativas, o serán simplemente castillos de arena?

La honestidad es la mejor política aquí. Si bien la iniciativa es prometedora, siempre hay un cierto grado de fatalismo en el aire. La pregunta que me lanzo a mí mismo es: ¿seremos capaces de construir un país más sostenible, más centrado en las energías renovables, o seguiremos siguiendo el ritmo de la vieja y conocida dependencia energética?

Reflexiones finales

La energía geotérmica tiene el potencial de cambiar por completo el juego en Europa, y España no se queda atrás en esta competición. Con la inversión de 100 millones de euros en proyectos geotérmicos, estamos ante la oportunidad de aprovechar un recurso que no es solo abundante, sino también sostenible.

Al final del día, se nos presenta un nuevo desafío, una hoja en blanco para escribir nuestro futuro energético. La clave estará en cómo manejamos esto, en la empatía hacia el entorno y el compromiso con lo que realmente importa: un planeta más saludable para las futuras generaciones.

Así que, ¿qué piensas? ¿Estaremos a la altura del desafío, abriendo la puerta al futuro?

¿O seguiremos la senda de la incertidumbre, buscando soluciones en la superficie, cuando en realidad el calor y la energía están justo debajo de nuestros pies? ¡Es hora de ser proactivos en la búsqueda de opciones sostenibles y dejar que la energía geotérmica ilumine nuestro camino!


Este artículo se basa en la última información sobre inversiones y proyectos de geotermia en España, y aboga por un cambio hacia fuentes de energía más limpias. Este camino requiere compromiso, colaboración y, sobre todo, acción. ¡Unámonos en esta aventura!