La selección española de fútbol es como ese álbum de fotos de familia que siempre sacas en las reuniones importantes: hay buenas memorias y a veces algunas meteduras de pata (sí, espero que nunca vea la luz esa foto en la que me disfrazaron de Spiderman en una fiesta de cumpleaños). Pero hablemos del presente, de la reciente victoria de España contra Dinamarca que, aunque dejó un pequeño borrón en la hoja de ruta, fue un claro ejemplo de lo que este equipo puede alcanzar.
Un partido para recordar
¿Alguna vez has tenido un día en el que todo parece salirte bien? Esa sensación de fluir mientras haces lo que amas es precisamente lo que sentí al ver a España patear el balón en Copenhague. Ganaron 2-1, pero el resultado no cuenta toda la historia. Desde el primer minuto, el equipo mostró una actitud dominante y un juego dinámico que me recordó esos días de verano en los que no puedes dejar de sonreír porque todo es perfecto (sí, incluso un día en la playa con arena en los zapatos).
Y aunque todos nos acordaremos del gol que encajó Dinamarca gracias a un despiste de Fabián, igual que no olvidamos la vez que olvidé el cumpleaños de mi mejor amigo (aún estoy en las listas de «no hace falta») el resto del partido fue un deleite futbolístico.
Un equipo en estado de gracia
La alineación de España en este partido no era la habitual: faltaban nombres como Unai Simón, Carvajal y Morata. Pero eso no importó. Los que saltaron al campo lo hicieron con una actitud de guerreros. El 11 presentado por Luis de la Fuente liberó al talento que llevaban dentro: Mikel Merino y Zubimendi ocupaban el centro del campo con una solidez que podrían hacer contacto en una discoteca de moda y aún así no perder el ritmo.
El espectáculo comenzó en el Parken Stadium donde hasta los daneses parecían empezar a reconocer que tenían un rival más allá de la cancha. En este encuentro, los goles de Oyarzabal y Ayoze fueron auténticas obras de arte. Especialmente el segundo que llegó tras un pase magistral de Dani Olmo, quien se movió por el campo como un pez en el agua. En una palabra: sublime.
Dónde se ganó el partido
La clave del éxito español estuvo en la presión alta y la posesión del balón. Si alguna vez has jugado al fútbol, sabes que defender correctamente es como intentar llevar dos platos llenos de comida sin que se te caiga nada. Hay que tener cuidado, pero también empeño y un poco de maña. España nunca dejó que los daneses se sintieran cómodos, obligándolos a jugar en su propio campo. Esa actitud fue contagiosa, y si hubiéramos podido ver el vestuario al final del partido, seguramente alguien habría puesto a Queen en pleno apogeo.
¡Ojo! Un despiste doloroso
Pero, como en la vida, no todo era perfecto. La cesión desafortunada de Fabián a David Raya, que terminó en gol de Dinamarca, nos hizo recordar que incluso en los mejores días pueden haber errores. Si alguna vez has intentado hacer un chiste en una reunión y lo que acabó saliendo fue un silencio sepulcral… bueno, ya sabes cómo se sintieron esos pocos segundos de tensión entre los aficionados españoles. Pero para mantener la perspectiva: un error no borra el gran rendimiento del equipo.
El momento de los jóvenes
Lo más impactante de esta victoria fue la llegada de sangre nueva. Marc Casadó, el mediocampista del Barcelona, hizo su debut en la selección absoluta. ¿Recuerdas tu primer día en el trabajo? Esa mezcla de nerviosismo y emoción? Probablemente fue lo que sintió Casadó al pisar el campo. Espero que alguien le haya dicho que, aunque hace calor y no puedes tomar agua, al menos puedes disfrutar de un buen juego.
¿Por qué amamos el fútbol?
Para muchos, el fútbol no es solo un deporte; es una emoción, un refugio, una manera de vivir. ¿Acaso no recuerdas el momento en el que tu equipo favorito ganó un campeonato? El mar de abrazos, las lágrimas de alegría y ese sentimiento sublime de pertenencia. La emoción que sentimos al ver a una selección como la española en su mejor momento nos recuerda por qué este deporte es tan querido en todo el mundo.
Más allá del resultado: la unión del equipo
Además de la calidad que mostró España en el campo, lo que realmente se notó fue la unidad del equipo. Cada pase, cada regate, estaba acompañado de un grito de motivación y apoyo. Cuando una selección se siente como una familia, se muestran resultados diferentes. Es como aquel grupo de colegas que conocen sus debilidades y se complementan. Cosa que a veces no ocurre cuando intentas jugar a las cartas con tu familia en Navidad… ¡dame una carta, por favor!
Lo que viene para la selección
El triunfo de este partido deja a España en una posición privilegiada en la Liga de Naciones y de cara a la Eurocopa. Siempre pintamos los grandes torneos como una prueba de fuego: si logras salir airoso, es porque el equipo ha sabido desarrollarse y formarse correctamente. Y, sinceramente, la juventud acompañada de los líderes que aún quedan en el equipo puede llevar a España lejos.
Habría que preguntarse: ¿será que esta mezcla de juventud y experiencia podrá adaptarse y superar la presión en los grandes escenarios? La historia nos dirá.
Por ahora, podemos disfrutar de la idea de que estamos viendo el renacimiento del fútbol español. Los fans ahora pueden soñar con anhelos renovados y un futuro brillante: como un grupo de amigos planeando el viaje de sus sueños. Todo es posible.
Reflexiones finales
Como hemos podido ver, el fútbol sigue siendo un reflejo de la vida misma: no todo sale como lo planeamos, pero cuando todo encaja, cuando la química se crea y la pasión fluye, las recompensas son maravillosas. España ha demostrado que está en el buen camino, y aunque siempre habrá tropiezos inesperados, como la vida misma, nadie puede quitarles la alegría de los buenos momentos.
Así que, la próxima vez que sientes que la vida te da un pase equivocado, recuerda el partido contra Dinamarca: sigue adelante, corrige el rumbo y disfruta del viaje. Después de todo, en el fútbol, como en nuestra rutina diaria, el verdadero triunfo no es solo la victoria, sino la posibilidad de crecer y aprender de nuestros errores. ¡Arriba España! ⚽🎉
¡Espero que hayas disfrutado este recorrido por la épica victoria de España! ¿Nos vemos en el próximo partido?