El otoño es una de esas estaciones que llega con un susurro poético, casi como un viejo amigo que sabe cómo hacer que cada rincón se vea más bonito. A mediados de octubre, cuando el aire se enfría y los días se acortan, la naturaleza realiza una de sus mejores actuaciones: la transformación de los paisajes. Los verdes del verano dan paso a una paleta de colores que hace que te replantees tu vida. ¿Cómo es posible que un simple árbol se vista de amarillo, naranja y rojo, como si hubieran contratado un vestuarista para la ocasión?

Pero, ¿y si te dijera que esta es la época perfecta para salir a la carretera y hacer una escapada? A continuación, te voy a compartir seis rutas en España que parecen diseñadas a medida para disfrutar del otoño. Te prometo que al final de este artículo podrás decidir si es mejor hacer un viaje a un lugar de ensueño o quedarte cobijado en casa viendo series. (Aunque, sinceramente, ¿quién no ha pasado una tarde entera binge-watching en el sofá bajo una manta caliente?)

Val d’Aran: el antiguo reino de los paisajes otoñales

Ubicado en Lleida, el Val d’Aran es uno de esos destinos que realmente se sienten como un cuento de hadas. Si decides iniciar tu aventura en Vielha, el contraste de los árboles dorados contra el majestuoso telón de fondo de las cumbres pirenaicas es, sin duda, una imagen que quedará grabada en tu mente. Te invito a que hagas una pausa en el puerto de la Bonaigua y mires hacia el horizonte. Esa vista no solo es para Instagram; es un respiro para el alma.

Al pasar por pueblos como Baggergue o Garós, es imposible no enamorarse de la arquitectura típica aranesa, con sus casas de piedra que parecen salidas de un libro y sus tejados de pizarra. Recuerdo haber tomado un café en un bar de Bausén, mirando las hojas caer mientras reflexionaba sobre mi vida. A veces, la naturaleza tiene la capacidad de hacernos sentir pequeños, pero con una paz abrumadora, ¿no lo crees?

Ruta del Alto Nalón: cicatriz del paraíso asturiano

Ahora, si el viento suave y las hojas susurrantes son más de tu estilo, acomódate en la carretera AS-117, que te llevará a través del Parque Natural de Redes. Este trayecto sigue el curso del río Nalón y está flanqueado por densos bosques de hayas y robles, que en esta época del año se convierten en una explosión de color y vida. Las montañas visten sus mejores galas, y es como si cada curva en la carretera te invitara a sacar el móvil y capturar el momento.

Quizás te encuentres con un par de ciervos cruzando la carretera, o tal vez veas a un grupo de pájaros alzando el vuelo en un tácito homenaje a cómo la naturaleza se prepara para el invierno. En uno de mis viajes por aquí, me topé con un pequeño puesto de comida en Campo de Caso donde probé la ternera asturiana. ¡Cielos, qué maravilla de sabor! A veces, la comida es lo que realmente hace que los viajes sean memorables.

Sierra de la Demanda: un paraíso entre Burgos y La Rioja

Pasemos ahora a los valles ocultos de la Sierra de la Demanda, que se encuentra en la frontera entre Burgos y La Rioja. Aquí, la sensación de tranquilidad es palpable. Mientras recorres la BU-820 o la LR-113, te verás rodeado de árboles que cambian de color como si fueran una obra de arte en constante evolución.

Uno de mis lugares favoritos de esta ruta es el pueblo de Ezcaray. Cuando llegué allí, me encantó la mezcla de naturaleza y cultura. Me encontré en medio de una pequeña fiesta donde la gente compartía risas y platos característicos de la región. Después de todo, el otoño es también una época para compartir y disfrutar de los pequeños placeres. Y si ves una oferta de castañas locales, ¡no dudes en parar! Prometo que no te arrepentirás.

N-260: la artery que une los Pirineos

La N-260 es como un hilo dorado que conecta los magníficos paisajes del Pirineo a través de Girona y Huesca. Con una longitud de 500 km, es un destino ideal para aquellos que desean perderse —literalmente— en la belleza del paisaje. Recorrer esta carretera es como hojear un libro que nunca deja de sorprenderte.

Entre los picos y valles que encontrarás, asegúrate de detenerte en Aínsa. Este pueblo está tan bien conservado que parece que te has transportado a otra época. No olvides explorar su castillo o simplemente disfrutar de un café en una de sus plazas. Algo que aprendí en mis viajes es que las mejores experiencias a menudo no están en los planes, sino en las sorpresas que el camino nos ofrece.

Valle del Jerte: un espectáculo otoñal menos conocido

¿Conoces el Valle del Jerte? Quizás lo asocies con su esplendoroso esplendor de primavera, cuando los cerezos florecen, por lo que podrías sorprenderte al saber que en otoño también brilla con fuerza. La carretera N-110 revela un paisaje que cambia de manera dramática, con los castaños y robles convirtiendo el entorno en un lienzo de tonos dorados y rojizos.

La experiencia de recorrer el valle durante este periodo, algo conocido como la «otoñada», va más allá de admirar el paisaje; se trata de un festín de actividades culturales y gastronómicas. Un buen amigo me animó a visitar Cabezuela del Valle, y después de atacar las delicias de la gastronomía local, me quedé preguntando: «¿Qué más se puede pedir?». Esta es también una gran oportunidad para hacer una pausa, disfrutar de una copa de vino local y reflexionar sobre la belleza de la vida.

Puerto de San Glorio: el grandioso paso entre montañas

Finalmente, me gustaría hablarte sobre la carretera N-621, que atraviesa el Puerto de San Glorio en los Picos de Europa. Este paso es famoso por sus abrumadoras vistas y su acceso a algunos de los paisajes más espectaculares de la región. No importa en qué dirección vayas, la mezcla de colores otoñales es tan intensa que sentirás que estás conduciendo a través de un cuadro.

La primera vez que pasé por aquí, no sabía si quedarme con la boca abierta por la vista o manejar con precaución para no estrellarme. Déjame decirte que he hecho ambas cosas. Recuerda parar en un mirador; a veces, solo necesitas un respiro y un poco de aire fresco para poner en perspectiva tu vida. Y por supuesto, un poco de tiempo en Potes y Riaño tampoco le hará daño a tu viaje.

Conclusiones sobre las escapadas de otoño

Las rutas de otoño en España son tan variadas como la propia cultura del país. Desde los arroyos asturianos hasta los picos pirenaicos, cada ruta ofrece un pedacito de lo que realmente significa disfrutar de la naturaleza. Así que, ¿por qué no dejar atrás la rutina, subir a tu coche y salir a explorar?

Recuerda, el otoño tiene un modo especial de recordarnos que la vida es un viaje donde el destino, a menudo, es solo una excusa para disfrutar del camino. Así que la próxima vez que alguien te diga que se queden en casa, saca tus deseos de aventura y hazles una mueca. La naturaleza te está esperando.

¿Estás listo para tu próxima escapada otoñal? 🍂🚗