¿Alguna vez has deseado escapar del invierno? ¿Te imaginas abandonando esos meses de bufandas gruesas y abrigos llenos de pelusa por una brisa más cálida y la luz del sol? A veces, parecería que el invierno es el nuevo villano de la película, robando nuestra energía, optimismo y ganas de salir a la calle. Pero, ¿y si te dijera que hay lugares mágicos en Europa donde el sol sigue brillando con fuerza en diciembre? Sí, has leído bien.

Así que si no te apetece pasar el puente de diciembre frente a la chimenea con una taza de chocolate caliente (aunque, no lo niego, eso también suena bastante tentador), prepárate para descubrir islas cautivadoras donde la tranquilidad y los cálidos rayos del sol te esperan. ¡Sigue leyendo, que tengo una lista que puede cambiar tu actitud invernal!

Lanzarote, España: un viaje a otro planeta

Lanzarote, una de las islas del archipiélago canario, es como un viaje a Marte sin necesidad de un traje espacial. Con paisajes volcánicos que parecen salidos de una película de ciencia ficción, puedes maravillarte con el Parque Nacional de Timanfaya, donde el fuego aún late bajo la corteza terrestre. Y lo mejor de todo: las temperaturas rondan los 20 grados en diciembre. ¡El clima ideal para explorar!

Sugerencias personales

Recuerdo una vez que visité Lanzarote y decidí probar el vino local en La Geria. Si pensabas que el vino se hace solo en el campo, ¡te equivocas! Allí las viñas crecen en pequeños conos de roca volcánica, y el resultado es un nectar que hará que tus papilas gustativas hagan una fiesta (sobre todo si lo acompañas con un buen plato de pescado fresco). Y no te olvides de pasear por las playas desiertas de Papagayo, donde podrás sentirte como el protagonista de tu propia serie de Netflix, pero sin las dramatizaciones.

Madeira, Portugal: el jardín del Atlántico

Si Lanzarote es de otro planeta, Madeira es sin duda un jardín del Atlántico. Durante el invierno, Funchal, la capital, se decora con miles de luces y transforma su mercadillo navideño en un escaparate de sabores, incluyendo la famosa poncha, una bebida típica que puede hacerte olvidar el frío. Recuerdo la primera vez que probé la poncha; me sorprendió tanto su sabor que decidí pedir un extra, y el resultado fue que decidí quedarme un día más.

Tradiciones que iluminan la magia

¿Te gustan los fuegos artificiales? ¡No te puedes perder la Nochevieja en Madeira! Desde 2006, cuando entraron en el Libro Guinness de los récords por ser considerados los mejores del mundo, es un espectáculo que daría celos a cualquier festival de San Juan. Además, si te gusta la aventura, las levadas, que son antiguos canales de riego, ofrecen senderos increíbles para los amantes del senderismo.

Malta: un crisol de culturas

Malta es otra de esas joyas del Mediterráneo que no puedes dejar de explorar. Con su rica historia y tradiciones navideñas, esta isla tiene un ambiente único. Aunque las temperaturas rondan los 16 grados, son ideales para pasear por sus calles empedradas. La Navidad se vive a lo grande aquí, y locales como f’Ghajnsielem en Gozo ponen en escena un Belén viviente que impresionaría al mismísimo Cristóbal Colón.

Gastronomía para los sentidos

Una de mis anécdotas favoritas de Malta es cuando decidí probar la pastizzi, un delicioso bocadillo relleno de ricotta o guisantes. Debo confesar que comí tanto que tuve que detenerme para contemplar el horizonte y digerir. Pero, ¿te imaginas deleitarte con estos manjares mientras te paseas por la costa? ¡Es el tipo de vida que todos deseamos en invierno!

Chipre: playas y montañas nevadas

La isla de Chipre es como un buffet de postres, donde puedes elegir entre playas con temperaturas que rondan los 16 y 18 grados y montañas que invitan a esquiar. Dicho esto, no hay mejor manera de abrir el apetito que visitando Paphos, una ciudad con siglos de historia y ambiente navideño. Lo que más me gusta de Chipre es la hospitalidad de sus habitantes; siempre tienen una sonrisa y un plato típico para ofrecer.

Un refugio de contrastes

Recuerdo que visité Chipre en enero y me encontré disfrutando del sol en la playa por la mañana y después, en la tarde, decidí subir al monte Olimpo; ver el contraste de paisajes es una experiencia sola alucinante. ¿Acaso no es maravilloso aprovechar al máximo dos mundos en un solo día?

Creta, Grecia: la reina de las islas

Creta es la mayor de las islas griegas, y aunque en verano puede estar llena de turistas, en invierno es un lugar mágico. Con sus montañas nevadas y tradiciones locales vibrantes, puedes perderte en las aldeas con calles adoquinadas.

Haz senderismo y relájate

Un día decidí atacar las gargantas de Samaria en pleno invierno; ¿y lo mejor? No había filas de turistas ni el sopor del calor. Ese silencio solo interrumpido por el crujido de la nieve Beldi tonificado con un esporádico cántico de aves. ¡No hay nada como un buen paseo con el aire fresco!

Islas Azores, Portugal: naturaleza en estado puro

Las Azores son un verdadero refugio para los amantes de la naturaleza. Durante el invierno, el clima es templado y los paisajes más verdes que nunca. Visitando São Miguel, puedes encontrar lagunas volcánicas y aguas termales que te invitan a relajarte y olvidar el frío del continente.

Festividades en cada rincón

Recuerdo un concierto navideño en una de las localidades más pequeñas, donde no solo disfruté de música de artistas locales, sino que también probé delicias locales como el bolo lêvedo. Ciertamente, ¿hay algo mejor que saborear la comida del lugar mientras disfrutas de un buen espectáculo?

Ischia, Italia: bienestar y tranquilidad

Por último, no podemos olvidar hablar de Ischia, una isla italiana famosa por sus aguas termales. La naturaleza y tranquilas calles hacen de este lugar el refugio ideal para desconectar del mundo. Con temperaturas que rondan los 15 grados, puedes disfrutar de los mejores spas de Europa. Como diría mi abuela, «no hay mejor medicina que un buen baño caliente».

Descubre su historia

Una de mis experiencias más memorables fue visitar el Castello Aragonese, una fortaleza antigua que brindaba vistas espectaculares. A medida que caminaba por sus pasillos llenos de historia, me sentí como un explorador de antaño. ¿No es fascinante cómo el pasado puede influir en nuestras experiencias presentadas?

¿Qué destino elegires para despedir el frío?

Así que, querido lector, estas islas están esperando por ti: Lanzarote, Madeira, Malta, Chipre, Creta, Azores e Ischia ofrecen un refugio cálido en diciembre que promete más que solo temperaturas agradables. Se trata de respirar paz y disfrutar de aventuras que te recordarán que el invierno no siempre es sinónimo de frío.

La próxima vez que te sientas atrapado en el círculo vicioso de la temporada de invierno, recuerda que el mundo está lleno de islas encantadoras donde la navidad se vive de una forma completamente diferente. Así que, ¿cuándo empacas tus maletas y te lanzas a la aventura? ¡El sol está esperando! ☀️