La historia de Galicia y la familia real española es como un buen vino: mejora con el tiempo y se saborea mejor en compañía. En este rincón del noroeste de España, donde la brisa marina se mezcla con el aroma a marisco fresco, encontramos un universo que conecta a generaciones de los Borbón con la riqueza culinaria y cultural de la región. Y, mientras escribo estas líneas, no puedo evitar pensar en mi primera visita a Galicia y cómo me enamoré de su gastronomía. ¿Recuerdas la primera vez que probaste un plato tan bueno que casi lloras de la emoción? Bueno, Galicia tiene ese efecto en la mayoría de sus visitantes, ¡prueba de ello son los reyes!

La educación naval en el corazón de Galicia

La relación de la familia real con Galicia no es solo un asunto de vacaciones y buen comer; se remonta a la formación naval que Juan Carlos I, Felipe VI y ahora, la joven Princesa Leonor, han recibido en la Escuela Naval de Marín. Este lugar, que parece sacado de una novela, es donde se cultivan no solo marinos, sino también lazos familiares y recuerdos inolvidables.

Imagina a Felipe VI, aún un joven lleno de esperanzas y sueños, corriendo por los pasillos de la escuela y luego, años después, regresando como rey. Y ahora, con Leonor siguiendo sus pasos, Galicia se consolida como un lugar de formación y tradición para los Borbón. ¡Todo un ciclo real!

Restaurantes que han servido a los Borbón en Galicia

Restaurante O Peirao: la joya de Combarro

Uno de los lugares destacados es el Restaurante O Peirao, situado en el pintoresco Combarro. Aquí la familia real celebró el 40 aniversario de la promoción de Felipe VI, y según los rumores, la cena estuvo colmada de manjares del mar: zamburiñas, pulpo y empanadas. ¿Quién puede resistirse a eso? La terraza con vistas a la ría de Pontevedra es solo un extra; el verdadero espectáculo es la comida.

Cuando estuve allí, me sentí como un rey… aunque claro, no tengo el mismo presupuesto que una Borbón. Pero créanme, ¡los precios son bastante asequibles! Con un menú que oscila entre los 15-20 euros, puedes sentirte parte de la familia real mientras disfrutas de los auténticos sabores gallegos.

Loxe Mareiro: un homenaje a la almeja de Carril

Si alguna vez te encuentras en Carril, el Loxe Mareiro debería estar en tu lista de must-visit. Este restaurante destaca por su almeja de Carril, una delicia que atrae no solo a los miembros de la familia real, sino también a locales y turistas. Con una cocina que «se inspira en el paisaje», como ellos mismos dicen, cada bocado es un recordatorio de la riqueza de la tierra y el mar gallego.

Recuerdo cuando probé su menú del día; combiné un plato de almejas con un vino blanco local y casi me dieron ganas de quedarme a vivir allí. ¿Es posible enamorarse de un sabor? Absolutamente.

Tapería D’Elvi: la opción informal

Cuando la Princesa Leonor salió a almorzar con sus compañeros de promoción, lo hizo en la Tapería D’Elvi en Moaña. Este lugar es perfecto para quienes quieren disfrutar de un buen almuerzo sin pretensiones. Sus tapas, que van desde las clásicas bravas a innovaciones más atrevidas, siempre tienen algo que ofrecer.

Una vez, mientras disfrutaba de una tarde soleada en Moaña, pedí las empanadas de bacalao con pasas que tanto recomendaban. La combinación de sabores fue tal que no solo llenó mi estómago, sino también mi alma. ¿No es curioso cómo un plato puede generar tanta felicidad? Es como si la comida tuviese superpoderes.

Restaurante del Club Náutico de Sanxenxo: tradición y mar

Sanxenxo es un lugar que ha encontrado un equilibrio perfecto entre el lujo y la tradición. El restaurante del Club Náutico es frecuentado por Juan Carlos I, y no es de extrañar, dado su magnífico menú que incluye pulpo a la gallega, uno de los tesoros gastronómicos de Galicia. Cada vez que escucho sobre este lugar, no puedo evitar recordar mis propias aventuras culinarias en las marisquerías locales, donde cada plato es una celebración.

El ambiente del club, con yates meciéndose suavemente en el agua, es el telón de fondo perfecto para una comida que no solo sacia el hambre, sino que también alimenta el espíritu. ¿Y qué puede ser mejor que pasar un buen rato con amigos y, de paso, disfrutar de la vista?

Restaurante D’Berto: dos soles Repsol

Terminando nuestra lista, no podemos olvidar el Restaurante D’Berto en O Grove, un verdadero homenaje al marisco gallego. Con dos soles Repsol, este lugar es como el Oscar de la gastronomía en la costa. Juan Carlos I ha sido un visitante habitual, y por una buena razón: la calidad del marisco es simplemente inigualable.

Cuando estuve allí, la almeja de la Isla de Arosa me dejó sin palabras. Es ese tipo de sabor que te hace cuestionar todas las decisiones de vida que tomaste antes de probarla. «¿Por qué no vine aquí antes?», pensé. Cada bocado era un recordatorio de que a veces la simplicidad es lo más profundo.

La importancia de Galicia en la familia real

A través de todas estas experiencias gastronómicas, se hace evidente que Galicia no es solo un lugar de paso para la familia real española. Es un sitio lleno de historia, cultura y, sobre todo, sabor. ¿Qué es la vida sin un buen plato de pulpo? Aparentemente, muy triste.

La familia real ha encontrado en esta región un refugio, un lugar donde pueden disfrutar de la autenticidad sin la presión del ojo público. Me imagino a Felipe VI riendo junto a su familia mientras disfrutan de unas tapas, lejos de las tensiones de la política y el protocolo. Después de todo, detrás del trono siempre hay un ser humano que quiere disfrutar de las cosas simples de la vida.

La nueva generación: Leonor y su futuro gallego

Con la Princesa Leonor tomando el relevo, la historia de Galicia y la familia real sigue evolucionando. Ella es la nueva promesa, y al igual que sus antepasados, está aprendiendo el valor de las tradiciones y la cultura. Cada vez que la veo en el uniforme de guardiamarina, me siento inspirado, porque ella representa no solo el futuro de la monarquía, sino también la continuidad de una relación especial con Galicia.

¿Acaso no nos resulta emocionante pensar en las futuras visitas reales y qué platos ordenarán? Sería genial ver a Leonor explorar la gastronomía gallega con la misma curiosidad que muchos de nosotros la hemos disfrutado. Quizás un día, nos sorprenda con una receta gallega en la corte.

Reflexiones finales

Al final del día, Galicia y la familia real española han forjado un vínculo único que va más allá de las ceremonias y los eventos públicos. Es una celebración de la cultura, la tradición y, lo más importante, la gastronomía. Conforme mirando hacia el futuro, espero que la cocina gallega siga floreciendo y que los Borbón sigan siendo parte de su rica historia.

Así que la próxima vez que pienses en dónde disfrutar de una buena comida, recuerda que Galicia es un destino que no debe pasarse por alto. Y si te preguntas: «¿Debería ir a Galicia?» La respuesta es un rotundo . Quién sabe, tal vez en tu próxima visita, te encuentres compartiendo una mesa con un miembro de la realeza. ¿No sería fascinante?

En conclusión, Galicia es, sin duda, una joya que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. Y, como siempre, ¡buen provecho!