En un mes que usualmente genera más preocupación que alegría por la resaca de las fiestas navideñas, febrero nos ha traído una inusitada buena noticia: el mercado laboral se ha recuperado con fuerza, creando más de 100,000 empleos y reduciendo el número de parados en casi 6,000 personas, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. ¿Quién lo diría? Yo particularmente me esperaba más que nada un pico de actividad en mis propósitos de Año Nuevo, como volver a retomar ese gimnasio donde llevábamos el mismo vacío que el consultorio del médico de la esquina.

La cuestión, estimados lectores, es que, si bien estamos familiarizados con las fluctuaciones del mercado de trabajo, el dato de empleo de febrero es sorprendente. ¿Qué hay detrás de este aumento repentino? ¿Por qué en otros años habríamos estado rascándonos la cabeza tratando de entender por qué el desempleo tiende a crecer en esta época en lugar de disminuir? Vamos a hacer un recorrido por las cifras, las estadísticas y los impactos que se derivan de este avance tan optimista.

Un vistazo a las cifras que iluminan febrero

Empecemos con un párrafo menos cremoso y un poco más masivo de datos. En total, la afiliación media aumentó en 100,340 cotizantes, lo que sitúa el número total de afiliados a la Seguridad Social en 21,196,154, ¡una cifra que no se veía desde el 2007! Este crecimiento, aunque algo menos que el del año pasado, se traduce en un ritmo de crecimiento anual del 2.36%, destacando la creación de cerca de 488,000 nuevos puestos en el último año.

Sí, es cierto que por lo general, febrero suele tener este comportamiento errático, pero la caída del desempleo es muy notable. El número total de parados registrados en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se ha visto reducido a 2,593,449 personas, cifra que nos recuerda a una época más feliz, como las fiestas de fin de año… pero sin el estrés de los preparativos.

La luz entre las sombras: empleo en sectores clave

¿Y en qué sectores exactamente estamos viendo este auge? Algunos de los que más se han beneficiado son la educación, la hostelería y la construcción. En particular, la educación destacó con 31,118 nuevos afiliados, y quizás no sea sorprendente si consideramos que los niños, a pesar de nuestras quejas en las reuniones familiares, son el futuro. Luego tenemos a la hostelería, buena noticia para aquellos de nosotros que tenemos una relación complicada con la cocina.

Sin embargo, no todo es color de rosa. El sector comercial ha perdido unos 9,740 cotizantes, lo que me provoca una sensación parecida a ver mi billetera después de un fin de semana de compras. Pero, esto también trae buenas noticias: sabemos que el mercado tiende a reponerse.

La danza del desempleo: ofrecer y pedir

Uno de los puntos más interesantes de este informe es que, aunque la caída del desempleo se ha concentrado en los mayores de 25 años, el paro juvenil ha tenido un ligero aumento. Eso nos pone a pensar, ¿cuándo dejará de ser un tópico la situación de la juventud en el mercado laboral? ¿Estamos hablando de un signo de que lo que se demanda no corresponde a lo que se ofrece? En cualquier caso, hay un incremento del desempleo entre los hombres, que ha bajado en comparación con las mujeres. La igualdad en el mercado laboral es un camino que todavía queda por recorrer.

Mientras tanto, en la víspera del 8M (Día Internacional de la Mujer), es relevante señalar que las mujeres constituyen el 47.3% del total de empleos tras un crecimiento del 14.2% desde el año anterior a la reforma laboral. Y no solo eso, sino que la proporción de trabajadoras autónomas también ha alcanzado un máximo histórico, representando el 36.9% del total, responsable del 70% del empleo creado desde 2021. ¡Bravo por ellas!

Un balance más allá de la estadística

Comencemos por hablar de la reforma laboral que se llevó a cabo en España. Un momento crucial que ha impactado a sectores enteros y que probablemente esté detrás de este repunte inesperado del empleo. Nos pone a pensar en las reformas con las que -al menos en mi experiencia- uno abrumaba a los amigos en charlas sobre el futuro del trabajo entre copas de vino. Sin embargo, el impacto ha sido palpable. En total, desde la reforma, la creación de empleo en España ha sido del 8.7%, superando a otros grandes países europeos.

En términos generales, es importante considerar la calidad del empleo que se está creando. La tendencia muestra 3.7 millones de trabajadores con contrato indefinido. Esto sugiere una mejora no solo en la cantidad, sino también en la estabilidad del empleo.

Pero, servicios, administración, interacciones humanas, todo se mezcla en esta ensalada compleja de relaciones laborales. ¿Estamos garantizando la felicidad de los trabajadores en este nuevo marco? Me recuerda a mis días de universidad, donde a veces “ser feliz” era simplemente un grupo de amigos juntando sus ánimos en una charla sobre el futuro incierto, acompañado indudablemente de pizzas.

Mirando hacia el futuro: ¿un panorama ratonero?

A pesar de los datos optimistas, la historia no termina aquí. Todo este crecimiento es como una montaña rusa. Detrás de la efervescencia de estas cifras hay desafíos que no podemos ignorar. ¿Podemos estar seguros de que este aumento se sostendrá? Observemos el cuadro completo: la economía global también está en constante cambio, así que es prudente prepararnos para el inevitable vaivén.

Está claro que la pandemia y otros acontecimientos globales han dejado marcas en el mercado laboral. En algún momento, el temor a una recesión se paseaba por nuestras mentes como un cataclismo en miniatura. Pero el mundo ha demostrado tener una inquebrantable capacidad de recuperación. Claro, extirpar de la mente la pregunta sobre el futuro es como intentar no pensar en elefantes rosas.

Además, ¿qué pasará cuando el comité de la repartición del trabajo esté por venir? ¿Nos servirá un Mercedes-Benz o un traje a medida en el próximo mercado laboral? Vamos, una elección más dura que decidir entre Netflix o Disney+ para una maratón de fin de semana.

Conclusión: más allá de los números

Finalmente, el crecimiento en el empleo en España en febrero presenta un reflejo de una economía que busca retomar el rumbo tras años complicados. Aunque lo que está en juego es claro y necesita seguir siendo discutido y debatido, esto brinda una oportunidad para reflexionar. Lo que parece ser un cambio positivo también es una señal de que debemos estar constantemente adaptándonos a las circunstancias más amplias.

En este mundo laboral que no para de girar, queda trabajo por hacer. La clave será no solo fomentar la creación de empleo, sino garantizar que ese empleo sea digno, resiliente y, sobre todo, humano. Las reformas, las cifras y los balances ayudarán, pero las conversaciones sobre el futuro y el bienestar de los trabajadores son nuestras aliadas más poderosas. ¡Hagamos un brindis por los nuevos empleos y por quienes luchan por la igualdad en este fascinante juego del trabajo!

¿Acaso hay alguna duda de que, aunque el camino es largo, cada paso cuenta?