Los números son elocuentes, algunos fríos y otros sorprendentes. Si hemos aprendido algo en esta montaña rusa económica llamada España, es que los cambios pueden venir de la forma más inesperada. ¿Te acuerdas de cómo la pandemia del coronavirus puso de rodillas a la industria automotriz? Pero aquí estamos, en diciembre de 2024, mirando con asombro cómo se rompen las barreras de ventas de coches nuevos en nuestro país, a pesar de los vientos en contra. Pero, ¡un momento! Antes de lanzar las campanas al vuelo, echemos un vistazo más de cerca a lo que realmente está pasando.

La historia de un año complejo

Primero, empecemos con un poco de contexto. Desde 2019, las cifras de matriculaciones de coches nuevos en España se habían mantenido por debajo de la mágica cifra de un millón de unidades. Si en 2019 llegamos a ver 1,26 millones de matriculaciones, en 2024 saltamos a 1.016.885 unidades. Un año con un crecimiento del 7,1% respecto al año anterior, y sorprendidos al ver que diciembre fue, de hecho, el mes más fuerte del año con más de 105.000 unidades vendidas. ¡Parece que hemos pasado de la crisis a una especie de renacimiento!

Pero esperen, amigos blogueros, que la historia no es tan sencilla. Aunque celebramos el crecimiento, las cifras siguen estando un 19,3% por debajo de los números de 2019. Es como decir, «¡Hey, mira! Vendí cuatro caramelos hoy». Sure, es un avance, pero aún tengo un largo camino por recorrer hasta llegar a la caja registradora.

La reina de las alquiladoras

Alguna vez has oído que «si una puerta se cierra, una ventana se abre». En este caso, la apertura vino de las alquiladoras. En 2024, este canal no solo mantuvo su relevancia, sino que se convirtió en el catalizador del crecimiento. Las ventas a través de las rent a car crecieron casi un 37% hasta alcanzar 186.126 matriculaciones. Pero, ¿por qué el repentino interés?

Digamos que la pandemia dejó sus secuelas, y durante un tiempo, las flotas de alquiler fueron tratadas como los muebles viejos que llevamos al trastero. Con fabricantes priorizando las entregas a clientes particulares, las empresas de alquiler se encontraron con flotas que necesitaban una urgente renovación. Y qué mejor momento que ahora, cuando el nuevo stock se ha desatado, para hacer una jugada estratégica. Sin embargo, como diría mi abuela, «hay que mirar donde se pisa». Las operaciones de alquiler son notoriamente menos rentables debido a los grandes descuentos que se suelen ofrecer.

Económico y ecológico: las ayudas a coches eléctricos

La prórroga de las ayudas para la compra de coches eléctricos fue otro factor clave en este repunte. ¿Recuerdas esa ansiedad de saber si te quedarías sin las ayudas? Resulta que muchas familias decidieron adelantar sus compras por el temor a perder el desgravamen del 15% en el IRPF. El resultado: un incremento del 49,6% en las matriculaciones de vehículos 100% eléctricos en diciembre y un gran salto hacia la sostenibilidad.

Pero no todo es blanco y negro. La normativa CAFE de la Unión Europea también está haciendo que los fabricantes corran. Aquellos que no reduzcan las emisiones promedio de sus flotas pagarán multas significativas. Por eso, muchos decidieron sacar provecho de 2024, antes de que las penalizaciones entren en juego. ¿Tú crees que todas estas decisiones son solo fruto del azar? Tal vez no. A veces, es la naturaleza humana de evitar problemas lo que nos empuja a actuar.

Una mirada hacia los reyes del mercado

Y ahora, hablemos de los verdaderos protagonistas de este cuento: Toyota y el Dacia Sandero. No ha sido una sorpresa, pero al ver cómo Toyota lideró las matriculaciones en diciembre con 95.614 unidades y un crecimiento del 19,7%, se siente como si estuviéramos viendo una película donde el héroe se lleva todos los premios. El Dacia Sandero, por su parte, fue el modelo más vendido en 2024, arrasando en la competencia.

La competencia se intensifica y, si echamos un vistazo a los resultados por tecnologías, los híbridos sin enchufe superaron a los de gasolina por primera vez. ¿Qué significa esto? Que los conductores están tomando decisiones más conscientes, buscando vehículos que no solo sean económicos sino también respetuosos con el medio ambiente.

La caída del diésel y el leve resurgir del eléctrico

Mientras tanto, los coches diésel están cayendo en picado, con apenas 96.380 matriculaciones. Esto se asemeja a ver cómo se va el último pedazo de pizza de una reunión de amigos. Todos sabemos que es bueno, pero nadie quiere ser el que lo pida. Por otro lado, el mercado de coches eléctricos sigue siendo pequeño, pero con el Tesla Model 3 batiendo récords de ventas, parece que hay un atisbo de esperanza.

Utilizando la estrategia del humor, si el diésel fuera un coche, podría estar diciendo: “No me miren, estoy en modo retorno al pasado”. A medida que los coches que funcionan con baterías empiezan a despegar, la verdad es que todavía estamos en un viaje que requiere paciencia y visión de futuro.

Reflexionando sobre el viaje

Así que, amigos, aquí estamos, inmersos en un proceso de transformación profunda. Las ventas de coches han tenido un año de altibajos, pero hay algo que es indiscutible: hay demanda. Los compradores están buscando no solo la nueva sensación del momento, sino también coches que se alineen con un futuro más sostenible. Esto hace que no solo hablemos de automóviles, sino de cómo nos relacionamos con ellos como sociedad.

A veces me gusta ponerme filosófico, y en este viaje de 2024, no puedo evitar preguntarme: ¿es el mercado automotriz un reflejo de nuestra propia resiliencia frente a las adversidades? Tal vez sí. Tal vez cada compra de un coche nuevo es una declaración de intenciones, un «aquí estamos, y no nos rendiremos». Si eso no es un epílogo inspirador, no sé lo que es.

Conclusión: lo que nos espera

A medida que miramos hacia el futuro, el mercado automotriz en España no solo ha sobrevivido, sino que ha encontrado oportunidades en los cambios. Se siente como si cada matriculación fuera un pequeño triunfo en medio de las tormentas económicas. Así que, la próxima vez que veas un coche nuevo, recuérdalo: no es solo un vehículo, es una historia de renacimiento, adaptación y esperanza.

Las claves están sobre la mesa: demanda creciente, interés en la sostenibilidad y un cambio claro en las preferencias de los consumidores. Desde los híbridos robustos hasta los eléctricos emocionantes, lo que sigue es una incógnita, pero el viaje parece estar lejos de terminar. Al final del día, si algo es seguro, es que la industria automotriz en España tendrá muchas más historias que contar.