¿Alguna vez has probado un queso tan bueno que te hace replantear tu vida? ¿Un queso que te hace pensar: «¿Por qué no me he dedicado a esto desde el principio?» Bueno, si no lo has hecho, es probable que sea porque no has tenido la oportunidad de disfrutar del fabuloso Queso Saleta. Esta es la historia de cómo una pequeña quesería en Ciudad Real, España, ha pasado de ser una pasión familiar a convertirse en un referente internacional en el mundo del queso. Prepárate para una travesía llena de historia, pasión y, por supuesto, un poco de queso.

El origen de una tradición familiar

La historia de Quesos Saleta comienza hace aproximadamente 80 años, cuando Eusebio, el abuelo de Ángeles Rodrigo Menchero, decidió dedicarse a la elaboración de queso de forma artesanal. Imagina a un hombre de campo, trabajando arduamente con su pequeña ganadería, y poco a poco, confeccionando un queso que se volvería legendario. ¿No es curioso cómo de esos pequeños comienzos pueden surgir grandes cosas?

Con el tiempo, su queso comenzó a hacerse famoso en la comarca. Ángeles recuerda con cariño aquellos días en los que su abuelo contaba historias de cómo fabricaba el queso en su hogar, calentando la leche en cántaras al fuego de una chimenea. No sé ustedes, pero me imagino el ambiente: el olor a leche caliente, la familia reunida y la promesa de un delicioso queso en el horizonte.

La evolución de la quesería

La tradición familiar no solo se mantuvo, sino que se transformó en un negocio familiar. Cuando Ángel y Mariana tomaron las riendas del negocio, decidieron modernizar la producción. En 1991, construyeron una pequeña fábrica artesanal en La Vereda, donde continuaron produciendo el famoso Queso Saleta. Pero como en toda buena historia, el camino no estuvo libre de desafíos.

Después de 13 años de arduo trabajo, en 2004, la familia hizo realidad un sueño al construir nuevas instalaciones más modernas junto a la ganadería. ¿Sabías que en ese mismo año, comenzaron a atender a una lista de espera de clientes? Eso es lo que yo llamo un exitoso negocio de quesos. Pero, como bien dice el adagio: «no todo lo que brilla es oro». A lo largo de la historia de Saleta, hubo momentos difíciles y muchos sacrificios, pero nunca se perdió esa pasión por la ganadería y la elaboración de queso.

Sabiduría en cada bocado

Que un quesero sepa lo que hace es más que esencial; es una cuestión de herencia y amor por el oficio. Según Ángeles, la identidad y calidad del producto siempre han sido prioridades innegociables para la familia. ¿Han notado cómo cada bocado de un buen queso evoca recuerdos de la infancia? Desde el primer corte hasta la última masticada, cada sustancia lleva consigo el peso de décadas de dedicación.

Cuando piensas en todo lo que hay detrás de cada queso, ¿no es asombroso lo que se puede lograr con pasión y entrega? Se siente como si cada mordisco te transportara a las tierras de Campo de Calatrava, donde la frescura del pasto y el aire puro generan un ambiente perfecto para la producción de quesos.

Reconocimiento internacional

La historia de Quesos Saleta no solo es un relato de éxito local, sino que se ha proyectado hacia el mundo. En septiembre de 2021, la quesería participó por primera vez en el Great Taste Awards, uno de los concursos más prestigiosos en el sector, y recibió un total de tres premios. ¡Tres!

Esto definitivamente eleva las expectativas. Resulta que cuenta con dos estrellas para su queso semicurado y curado, y la tremenda medalla de tres estrellas al queso añejo. Esto, por supesto, marca un hito importante en su historia. Y como si esto no fuera suficiente, un mes después llegaron las medallas de bronce en el World Cheese Awards.

Pero la historia no termina ahí. En la última edición de este prestigioso certamen este año, Quesos Saleta se alzó con otras tres medallas, incluyendo una plata para el queso curado artesano. ¿Acaso hay algo más satisfactorio que ver el resultado de años de esfuerzo y dedicación reflejado en premios? Las autoridades en el mundo del queso han hablado y parece que Quesos Saleta es un nombre que viene para quedarse.

La gama de quesos de saleta

Ahora, hablemos de los quesos en sí. ¿Qué hace que Quesos Saleta sea tan especial? Para empezar, su queso curado artesano tiene una maduración de entre cinco y ocho meses y presenta un aroma penetrante e intenso que persiste en el paladar.

Además, hay que mencionar al Saleta Tierno, que ha sido aclamado por su textura ligeramente blanda y su aroma ácido. Este queso tiene un color que recuerda a la leche recién ordeñada y una maduración máxima de 15 días. Como si eso no fuera suficiente, está el Saleta Ahumado, un tesoro para aquellos a quienes les gusta un poco de aventura en su paladar, ahumado en leña de oliva. ¿Acaso hay algo mejor que un buen queso acompañado de una charla entre amigos?

Un futuro brillante

El compromiso de Quesos Saleta con la calidad y la tradición está fuertemente anclado en la ética de trabajo familiar. Ángeles, quien ha tomado las riendas junto con sus hermanos, continúa transmitiendo esa pasión por el queso a la próxima generación. No sería extraño ver a algún pequeño de la familia aprendiendo los secretos de la elaboración del queso mientras juega en el campo.

Sin duda, Los retos son muchos, desde la competencia hasta los desafíos económicos, pero ¿alguna vez has conocido a alguien que con tanta historia en su espalda se rinda tan fácilmente? La dedicación y esfuerzo que han puesto reflejan una lección: Los sueños a menudo requieren trabajo duro, sacrificio y un toque de locura. ¿Y quién no necesita un poco de locura en su vida?

Un legado que trasciende generaciones

Así que la próxima vez que estés en el supermercado o en una feria de quesos, y te topes con un Queso Saleta, date el lujo de probarlo. No solo estarás disfrutando de un delicioso producto, sino que estarás apoyando a una familia que ha dedicado su vida a una tradición que comenzó hace ocho décadas.

Como dice Ángeles, cada premio y reconocimiento no solo representan el valor de su trabajo, sino que son un homenaje a su abuelo y a todos aquellos que han creído en el poder del queso artesano.

Y para aquellos que piensan que el queso es solo un acompañante del vino o un ingrediente para la pasta, les desafío a que le den una segunda oportunidad. Después de todo, el queso puede ser mucho más que una simple delicia gastronómica; puede ser un legado familiar, una tradición y, por supuesto, una experiencia que se comparte con amigos y seres queridos.

Conclusión

En conclusión, el Queso Saleta no es solo un producto; es la manifestación de una historia, una familia y un compromiso inquebrantable con la calidad. A veces, las cosas más simples pueden contener las historias más profundas, y este queso es un claro ejemplo. Así que, amigos, la próxima vez que vean un queso que les llame la atención, pregúntense qué historia hay detrás de él. Porque al final del día, una buena rebanada de queso es, al fin y al cabo, una buena historia esperando a ser contada.

Con todo eso en mente, ¿estás listo para probar Queso Saleta? ¡La aventura del sabor te espera! 🧀✨