La noticia del fallecimiento de Xesús Pérez Varela el pasado 16 de enero ha dejado una profunda impresión en Galicia. Este hombre no solo fue un destacado político, sino también un visionario que jugó un papel crucial en el desarrollo cultural de la región. Pero, ¿quién era realmente Xesús Pérez Varela y por qué es tan importante su legado? Vamos a explorarlo juntos.

Un viaje por la biografía de un apasionado de la cultura

Nacido en la localidad de Redondela, Pérez Varela tuvo un trayecto vital marcado por una búsqueda constante de oportunidades para promover la cultura gallega. Desde sus inicios en el Instituto Santa Irene de Vigo hasta su formación en periodismo en Madrid, Xesús destacó por su inquietud intelectual y su deseo de comunicar. No es de extrañar que se convirtiera en responsable autonómico de comunicación del presidente de la Xunta en los años noventa. ¡Quién iba a decirle que su camino lo llevaría a convertirse en conselleiro de Cultura!

Imagínate un joven Pérez Varela, corriendo de un lugar a otro, tratando de hacer eco de los logros de la Xunta mientras soltaba un chiste ocasional para aliviar tensiones. No es fácil ser político y, sin embargo, él lo hizo con gracia y, sobre todo, con una visión clara.

La Ciudad de la Cultura: un sueño realizado

Uno de los legados más significativos de Pérez Varela fue, sin duda, la Cidade da Cultura en el monte Gaiás, Santiago de Compostela. Este proyecto no fue solo una serie de edificios, sino una declaración de intenciones. En un mundo que a menudo mira hacia el pasado, Xesús tenía una visión que apuntaba al futuro, un futuro donde la cultura gallega no solo sobreviviera, sino que prosperara.

Sin embargo, ¿quién no ha tenido una inquietud creativa que ha resultado en un gran proyecto, solo para enfrentar resistencia? La Cidade da Cultura experimentó no solo elogios, sino también críticas. Algunos pensaron que era un gasto innecesario. Pero como bien sabemos, “lo que no se arriesga, no se gana” y la historia le dio la razón.

La impresionante *Cidade da Cultura*, un sueño hecho realidad de Xesús Pérez Varela.

El Camino de Santiago: una apuesta por la tradición

En un momento en que Galicia se encontraba buscando su identidad, Pérez Varela apostó por el Camino de Santiago como eje central del reconocimiento cultural. ¿Qué es más atractivo que una caminata que te conecta con la historia, la espiritualidad y la naturaleza? Al promover el Camino, Pérez Varela ayudó a que Galicia se convirtiera en un punto neurálgico para millones de peregrinos de todo el mundo.

La imagen de una persona caminando entre los paisajes naturales de Galicia, reflexionando sobre sus propios desafíos, trae a la mente un sinfín de anécdotas. Te cuento una: el año pasado, decidí hacer un tramo del Camino. Entre tropezones (los que han hecho senderismo saben de lo que hablo) y conversaciones con otros peregrinos, descubrí que ¡todos estamos en un mismo camino! Y es que, al igual que Xesús, buscamos nuestro lugar en el mundo, aunque, seamos honestos, yo andaba más por los pintorescos bares que por el ejercicio en sí.

La CRTVG y su aportación a los medios gallegos

Después de su carrera política, Xesús no se alejó del servicio público; todo lo contrario. Se unió al consejo de administración de la CRTvg (Radio y Televisión de Galicia), donde continuó su lucha por la promoción de la cultura gallega. Esto es un recordatorio de que siempre hay oportunidades para dejar una huella, incluso después de “retirarnos”.

Es curioso pensar en cómo muchas veces, la vida pública y privada de un personaje se entrelazan. Lo que muchos no saben es que el actual presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, describió a Pérez Varela como un hombre con “aciertos y errores”. ¡Así es la vida! Todos tropezamos en algún momento, pero lo importante es cuántas veces nos levantamos. ¿Te suena familiar?

Reflexiones sobre el legado de Pérez Varela

El impacto de Pérez Varela trasciende la política; es más bien un símbolo del querer hacer por y para Galicia. Fue un hombre que, aunque llevó una vida alejada del foco público en sus últimos años, dejó una huella importante en la cultura gallega. Por supuesto, como sabemos, la vida está llena de contrastes y niebla. Nadie es perfecto, ¿verdad?

“Descanse en paz”, dijo Rueda. Y es cierto, el descanso es necesario. Pero su legado vivirá, brindando oportunidades a futuras generaciones de gallegos.

La importancia de recordar

A veces, en medio del ruido político y la vorágine de la actualidad, es fácil pasar por alto a quienes han construido las bases de lo que conocemos hoy. Xesús Pérez Varela fue uno de esos constructores. Es fácil sentir admiración por él y, al mismo tiempo, pena por el vacío que deja.

Como alguien que también ha perdido a seres queridos que han dejado una huella en mi vida, sé lo que se siente. Es como cuando te atragantas con un trozo de tortilla de patatas: un momento que parece insignificante pero que se queda grabado.

¿Qué nos enseña su vida?

Al mirar atrás y recordar la vida de Xesús Pérez Varela, podemos aprender varias lecciones. La primera es que siempre hay que luchar por lo que creemos. Nunca sabemos a quién inspiraremos, tal como él lo hizo con muchos. La segunda, que el compromiso con nuestra cultura y tradiciones es fundamental para la cohesión social.

En medio de la crisis de identidad que muchos sienten hoy, la promoción de nuestra rica herencia cultural puede ser la clave para un futuro brillante. No se trata solo de pasar de una generación a otra; se trata de tener una voz que resuene y una historia que contar.

Por último, el sentido del humor es esencial. A menudo se dice que reírnos de nosotros mismos es un signo de grandeza. Imagino a Xesús sentado en una mesa, compartiendo anécdotas sobre su vida política, mientras todos escuchan atentamente. La risa une.

Conclusión

El legado de Xesús Pérez Varela va más allá del anuncio de su fallecimiento. Nos recuerda la importancia de la cultura, la historia y, sobre todo, de aquellos que luchan por conservar nuestra identidad. Su tiempo en la Xunta y su influencia en la Cidade da Cultura deberían ser motivo de reflexión y celebración en lugar de melancolía.

Así que aquí estamos, recordando a un hombre que, como muchos de nosotros, tenía sus propias inseguridades y fortalezas, pero que, al final, dejó una importante huella en nuestro corazón gallego. En medio del dolor por su pérdida, celebremos su vida y su legado. ¡Descanse en paz, Xesús! ¡Y que su espíritu siga guiando a quienes trabajan por un futuro cultural sólido en Galicia!