Cuando hablamos de política en España, inevitablemente nos topamos con un laberinto de intrigas, enredos y, a veces, decisiones que parecen salidas de una serie de televisión —una llena de drama, giros inesperados y personajes de dudosa reputación. Y es que la reciente aprobación de una modificación legal que podría acortar penas a presos de ETA ha encendido alarmas no solo en el Parlamento, sino también en el seno de la sociedad civil. ¿Cómo ocurrió esto y qué significa para el futuro de la justicia en nuestro país? Agárrense los cinturones, porque esto va para largo.
¿Qué está pasando en el Congreso?
Recientemente, el Partido Popular (PP) se enfrentó a una situación complicada tras apoyar, sin quererlo, una enmienda que facilitaría la reducción de penas para ciertos condenados. Y no cualquier tipo de condenados, sino aquellos con vínculos directos a ETA. Todo ocurrió durante la aprobación de la modificación de la ley orgánica 7/2014, que, según parece, se introdujo más discretamente de lo que la mayoría pensaba.
Fui testigo de cómo, en una ocasión, un amigo intentó arreglar su coche sin tener ni idea de mecánica. Al final, terminó empeorando el problema. La situación actual se asemeja mucho a eso, con partidos como el PP y Vox tratando de escabullirse de la trampa en la que cayeron sin querer.
Un error monumental o un «engaño» premeditado
La vicesecretaria de Mobilización y Reto Digital del PP, Noelia Núñez, no dudó en calificar la situación como un «engaño» del Gobierno. Al pronunciar estas palabras, se podría pensar que estaba hablando de una telenovela donde hay un traidor entre los protagonistas, pero no, esto sucedió en el hemiciclo del Congreso.
Ella afirma que, si este «ultraje” (la palabra es lo suficientemente fuerte como para dejar a cualquiera sin aliento) se confirma, van a tomar las medidas necesarias para revertir la situación. Ah, la política, donde cada declaración parece un acto teatral. ¿Quién necesita Netflix, verdad?
Por su parte, Vox también asumió su parte de culpa. Al igual que el amigo mecánico de mi historia, ellos también intentan arreglar lo que han roto, alegando que la norma aún puede enmendarse. «¡Es solo un pequeño error!», podrían decirse a sí mismos para calmarse. Pero un «pequeño error» que podría beneficiar a 41 etarras es, sin duda, un asunto que ya no tiene nada de pequeño.
¿Cómo salió esto adelante?
Aquí es donde la historia se vuelve más intrigante. La modificación que se aprobó no solo pasó desapercibida por los principales partidos políticos, sino que, además, se aprobó por unanimidad. En una sociedad donde la unanimidad es tan rara como encontrar un unicornio, este hecho destaca como un chiste de mal gusto. Parecía un juego de “¿Quién es el más tonto?”, donde todos se llevaron el premio.
El cambio legal benefició especialmente a presos que cumplían condenas en Francia, permitiéndoles que se descontaran los años que ya habían pasado en prisión. Lo que comenzó como un intento de hacer las cosas más inclusivas a nivel europeo se convirtió en una puerta trasera para la reducción de penas a aquellos que han causado un dolor inmenso a tantas familias.
Una voz en contra
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, no tardaron en manifestar su desencanto con esta situación. Se preguntan, más que nada, ¿de verdad nadie se dio cuenta de que esto podía afectar a los etarras? Es un momento que sirve para reflexionar sobre cuántas veces en la vida el descuidado acto de leer la letra pequeña puede tener consecuencias desastrosas. ¿Alguna vez has comprado algo en internet y te has encontrado con un producto totalmente diferente a lo que esperabas? Este sentimiento de traición resuena aquí.
¿Qué sucede ahora?
Este martes se debatirá y votará en el Senado. En este punto, el PP y Vox intentan averiguar cómo pueden frenar esta iniciativa en su fase final. Pero no será fácil. Aunque la mayoría del PP vote en contra, la norma podría seguir adelante ya que no hay ninguna enmienda que deba ser revisada por el Congreso. Es como intentar cerrar la puerta después de que el gato ya ha salido corriendo a la calle.
La dirección de los populares está evaluando sus opciones reglamentarias; probablemente están considerando hacer malabares con letras jurídicas en un intento de solucionar este fiasco.
Un llamado a la responsabilidad
Es un buen momento para reflexionar sobre la responsabilidad que tienen las fuerzas políticas en la lectura de cada línea de la legislación. En un mercado laboral donde uno necesita leer y entender cada cláusula de un contrato antes de firmarlo, es casi irónico ver a nuestros representantes no hacer lo mismo con leyes que influyen en la vida de millones de personas.
La reacción de la AVT y otros grupos sociales no podría ser más clara: se necesita más vigilancia en el ámbito legislativo. ¿Estamos dispuestos a permitir que jueguen con la justicia y el dolor de quienes han sufrido consecuencias irreparables?
La importancia del voto consciente
Este episodio también pone de relieve la necesidad de un voto consciente. La próxima vez que votes, pregúntate: “¿He leído todo lo necesario? ¿Entiendo las implicaciones?” Al final del día, los políticos están allí para representar a la ciudadanía, pero cada uno de nosotros también tiene un papel que desempeñar en este teatro político.
Recuerda que cuando votas, no solo eliges a representantes, sino que también decides sobre los futuros caminos legislativos que se tomarán, a menudo con consecuencias de largo alcance.
Reflexiones finales
En conclusión, el caso de la modificación de la ley que permite la reducción de penas a presos de ETA es una llamada a la acción. Pero, más allá de la política, es un recordatorio sobre la importancia de ser un público crítico y activo. Si este tipo de situaciones nos enseñan algo, es que la política necesita hoy más que nunca nuestra atención y nuestro compromiso.
Así que la próxima vez que te encuentres con un artículo que hable de política o de leyes, tómate el tiempo para leerlo. Podría ser la diferencia entre una España más justa y una donde los errores de unos cuantos terminen afectando a muchos. Y mientras lo haces, no olvides reírte un poco en el camino —después de todo, a veces la política parece una comedia de enredos que no comprendes del todo, pero que aún así no puedes dejar de mirar.
Porque, ¿quién no ama un buen drama?