La Semana Santa en Córdoba es uno de esos momentos del año que dicta el pulso emocional de la ciudad. Este evento es un magnífico despliegue de tradición, arte y religiosidad que une a generaciones enteras. Este año, el cartel que dará el pistoletazo de salida a esta celebración ha sido diseñado por el talentoso Jesús García Osorno, un artista onubense con un currículum que podría hacer sonrojar hasta al más renombrado de los creadores. Pero, ¿qué lo hace diferente? ¿Por qué deberíamos prestar atención a este cartel y su simbolismo?
La noticia ha causado revuelo, y no es para menos. Con un trasfondo basado en el pasaje del Evangelio de San Lucas, la creación de García Osorno es un viaje visual entre lo divino y lo terrenal, un guiño a la esencia de la Semana Santa que merece ser explorado.
Un vistazo a la obra y su inspiración
La conexión entre lo divino y lo terrenal
Cuando vi el cartel por primera vez, me vino a la mente la escena de una película en la que un artista revela su obra maestra. Algo así como “¡Eureka!”, pero con una mezcla de reverencia y profunda admiración. El cartel presenta una puerta con forma de arco polilobulado que no solo es estéticamente agradable, sino que, tal como señala el artista, simboliza la “conexión entre lo divino y lo terrenal, el pasado y el presente”. Esa búsqueda de conexión es la esencia de lo que muchos de nosotros intentamos encontrar en nuestras propias vidas. ¿Quién no ha estado alguna vez buscando respuestas en medio de sus propios dilemas?
El eclipse como símbolo
En la obra, el eclipse se erige como un poderoso símbolo. ¿Te has parado a pensar en la capacidad que tienen los eclipses para hacernos sentir pequeños ante la grandeza del universo? En este caso, García Osorno utiliza el eclipse para significar el fin de un ciclo, el cierre de un periodo. Es como esa terapia que todos sabemos que debemos empezar (¡sí, hablo de ti, que no vas al psicólogo!) y que al fin decidimos iniciar.
La imagen central
La figura del Cristo del Remedio de Ánimas ocupa el lugar central del cartel. Su mirada, que dirige hacia Córdoba, parece invitar a la reflexión. Recuerdo una vez, durante la Semana Santa, observar a la multitud reunida frente a la Mezquita-Catedral. Aquellos rostros reflejaban anhelos, miedos y esperanzas. Me siento profundamente conmovido cuando pienso en la conexión personal que cada uno de esos asistentes podría tener con esta obra. Jesús, con su frase en latín “Hoc est corpus meum” (Este es mi cuerpo), nos recuerda que la cultura religiosa de la ciudad está impregnada en nuestra forma de vida.
La magia de los elementos
Colores vibrantes y simbolismo
La obra también juega con una paleta que va del morado al rojo. Cada tono evoca sensaciones distintas, y a mí me hace pensar en esas noches de primavera en Córdoba, donde las luces y sombras crean un ambiente casi místico. La sangre que mana de los pies del Cristo se convierte en un símbolo de vida, ilustrando la belleza que surge del dolor —una realidad que, honestamente, todos enfrentamos en algún momento.
Y si alguien te dice que el arte no puede ser reflexivo y divertido a la vez, simplemente no han estado en un evento de Semana Santa. ¿Acaso no te ríes mientras observas a la gente con capuchas tratando de no tropezar? Es un espectáculo.
Flores y cardos
En los pies del Cristo, las flores son claveles y cardos. A menudo he escuchado la frase “si no han sido claveles, han sido cardos”, que menciona la dualidad de la vida. La relación de estos cardos con la Pasión remonta su historia hacia siglos atrás, un recordatorio de que lo que es bello puede también ser doloroso.
La huella del pasado en el presente
Elementos históricos y arquitectónicos
Observando la silueta de Córdoba, se destaca la Puerta del Puente, el Triunfo de San Rafael, la Mezquita-Catedral, y otros monumentos emblemáticos de la ciudad. Cada uno de estos edificios narran su propia historia y, de alguna manera, pueden representar un capítulo de la vida de cada cordobés.
Imagina a un joven viendo el cartel por primera vez. «Sin duda —pensaría— algún día quiero que mi obra sea tan significativa». Hay una belleza inherente en esa aspiración, un deseo de trascender en la historia mientras honramos nuestro pasado. ¿No te hace sentir que también tienes algo que aportar?
El estilo de García Osorno
La visión artística de García Osorno se caracteriza por su uso del color y la evocación. Recuerdo cuando asistí a una exposición de su trabajo en Huelva. ¡Vaya despliegue de creatividad! Era como si cada lienzo contara una historia. Su enfoque en la superposición de fondos y figuras rara vez se ve en la pintura contemporánea, lo que crea un efecto tridimensional que invita a la observación minuciosa.
Además, la ‘frase geométrica’ que ha incorporado, compuesta de módulos de redes y lacerías califales, es una representación del rico patrimonio cultural de Andalucía. Estos detalles añaden una dimensión profundamente rica al cartel, conectando el arte con la historia.
La Semana Santa como motor de unión
Promoción del evento en Fitur 2025
Y, como si no fuera suficiente, la Agrupación de Cofradías de Córdoba ha aprovechado esta obra para promocionar la Semana Santa en Fitur 2025, uno de los eventos de turismo más importantes del mundo. En una época donde la sostenibilidad y el intercambio cultural son más relevantes que nunca, se hace evidente que Córdoba está lista para ser escuchada.
Viendo el vídeo promocional creado por la productora cordobesa La Sangre y la Gloria, me doy cuenta de cómo el arte y la promoción turística se entrelazan para contar una historia que, de otro modo, podría perderse. Porque, al final, la Semana Santa de Córdoba es más que tradiciones; es una experiencia compartida que une a personas de diferentes orígenes y creencias.
Reflexiones finales
La obra de Jesús García Osorno para la Semana Santa de Córdoba es un recordatorio de que el arte no solo debe adornar las paredes. Debe provocar reflexión, generar emociones y, sobre todo, contar historias. Este cartel, con su rica simbología y sus elementos visuales, invita a cada cordobés y visitante a sumergirse más en la esencia de lo que representa la Semana Santa.
Así que la próxima vez que veas un cartel, ya sea en un festival, una muestra de arte, o simplemente en la calle, tómate un momento. Reflexiona sobre la historia detrás de cada obra. ¿Qué emociones despierta en ti? En la intersección del arte y la espiritualidad, quizás encuentres respuestas que no sabías que buscabas.
Finalmente, quiero agradecer a Jesús García Osorno por traernos una representación fresca y conmovedora de la Semana Santa. Que lo podamos disfrutar y reflexionar en los días venideros, porque, como dijera alguien alguna vez, “el arte es la expresión más profunda de la humanidad”.