¿Creías que la política era aburrida? ¡Piénsalo de nuevo! La reciente transformación de la formación política Sumar nos muestra que, a veces, la política puede ser más emocionante que un partido de fútbol en tiempo extra. Con la asamblea programada para el 14 y 15 de diciembre de este año en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la pregunta que flota en el aire es: ¿hacia dónde se dirigirá Sumar? En este artículo, exploraremos el contexto de esta asamblea, cómo se ha llegado hasta aquí y qué implicaciones podría tener no solo para la organización, sino también para el futuro de la política en España. ¡Abramos el telón!

El contexto de la asamblea: un viaje por los altibajos de Sumar

Para entender el momento que atraviesa Sumar, es fundamental recorrer el camino que ha recorrido desde su creación. Desde el llamado de Yolanda Díaz al liderazgo en su fundación, hasta el reciente anuncio de su renuncia, el partido ha enfrentado varios desafíos. Podría decirse que Sumar es un poco como un adolescente: buscando su identidad y enfrentando altibajos en su camino hacia la madurez.

En junio de 2023, tras unos resultados desalentadores en las elecciones europeas y descontento dentro de su propia coalición, Díaz decidió dar un paso atrás. Su salida dejó un vacío, pero también abrió la puerta a una nueva etapa donde, teóricamente, el partido podría definir con claridad su dirección. Los cambios no llegaron solos; con una dirección provisional, los miembros se han embarcado en una especie de cónclave para discutir su futuro. ¿Te imaginas ser un político en un jacuzzi de burbujas, debatiendo sobre cómo salvar a la izquierda?

La coordinación provisional: ¿es una buena idea?

La elección de un grupo coordinador con cuatro miembros cercanos a Díaz —Lara Hernández, Elizabeth Duval, Txema Guijarro y Rosa Martínez— ha planteado preguntas sobre la efectividad de la colaboración. Este modelo puede parecer un poco complicado, como tratar de ensamblar un mueble de Ikea sin el manual. Pero a medida que avanzan en la elaboración de su nuevo documento organizativo, las decisiones sobre el liderazgo se hacen cada vez más urgentes.

La idea de que Yolanda Díaz siga siendo la figura visible del partido plantea un dilema interesante. La mayoría en la dirección coinciden en que su figura es «nuestro mayor activo electoral», y no es difícil de entender. Después de todo, ¿quién no quiere disfrutar del carisma de su vicepresidenta mientras intenta unir a la izquierda bajo la misma bandera?

La agenda de gobierno: ¿cuáles son las prioridades de Sumar?

Más allá de las disputas internas, Sumar tiene un objetivo crucial: avanzar en su agenda de gobierno. Con el freno de mano impuesto por la pérdida de votos y la fragmentación interna, el portavoz del partido, Ernest Urtasun, enfatiza que es el momento de abordar “las grandes cuestiones que afectan a los españoles”. Pero, ¿realmente pueden controlar la narrativa en medio de todo este caos? La presión es intensa.

Entre las prioridades, destacan la reducción de la jornada laboral, el acceso a la vivienda y los permisos de conciliación. Más que propuestas radicales, se trata de demandas que resuenan con el público. Pero aquí surge la pregunta: ¿serán capaces de implementar cambios significativos en un entorno político en constante cambio? La situación recuerda un episodio de mi propia vida cuando, después de una larga semana de trabajo, decidí que era el momento de reducir mi jornada laboral… solo para darme cuenta de que debía enfrentar la montaña de platos sucios que habían ido acumulándose. La realidad a veces golpea más fuerte que nuestras propias buenas intenciones.

La búsqueda de aliados: el arte de hacer política

Vaya, este artículo ha estado tomando un giro serio, pero no podemos olvidar lo que realmente hace vibrar a la política: las alianzas. Tal como se expuso en la reciente fiesta del PCE, el diálogo con otras formaciones es vital para sobrevivir a esta etapa de crisis. Pero aquí está el truco: ¿alianzas para qué? Como diría cualquier pensador crítico, “no todo lo que brilla es oro”.

La ruptura con Podemos ha impactado en Sumar de manera notable. Si bien todos los partidos en la nueva coalición han tenido su propia serie de conflictos y éxitos a lo largo de los años, la falta de unidad en la izquierda es palpable. Hay tantos matices y tensiones en juego que me recuerda a una cena familiar en la que cada miembro tiene una opinión diferente sobre cuál es la mejor receta de la abuela. La clave en la política es encontrar ese equilibrio, pero ¿quién tiene el control del sartén?

Las expectativas de los militantes: ¿realmente hay esperanza?

Cuando piensas en un partido político, imaginas un grupo de personas unidas por una visión común. Pero entre los militantes de Sumar, existe un grado de ansiedad: los últimos resultados no fueron favorables. La pérdida del 70% de los votos en un año es una carga pesada, y las expectativas comienzan a desvanecerse. ¿Cómo responderán los ciudadanos a la nueva dirección de Sumar? ¿Será suficiente para reinstaurar la fe en el partido?

El panorama se complica aún más cuando recordamos que la mayoría de los partidos de izquierda en la actualidad deben lidiar con la amenaza de otros movimientos y partidos más conservadores. La política moderna es un juego de ajedrez donde cada jugada cuenta, y si no hay cohesión, el término “rey” podría convertirse rápidamente en “jaque mate”.

Reflexionando sobre lo que viene: la importancia de una estrategia clara

Mientras Sumar se prepara para su asamblea en diciembre, la clave será la certeza en su visión. La materialización de su nuevo documento organizativo podría ser un paso decisivo hacia un futuro más sólido para la formación. Pero, ¿será suficiente para conectar con el electorado?

Las decisiones organizativas que se tomen en esta asamblea no solo definirán la estructura interna del partido, sino que también podrían tener repercusiones a largo plazo en su estrategia electoral. Cada pequeño movimiento cuenta.

El futuro de Sumar es incierto, pero no podemos negar que estamos en una encrucijada. Después de todo, la política es acción, y cuando la acción es necesaria, a menudo resulta en un cóctel de emociones, decisiones rápidas y un buen toque de humor: ¿quién no ha tenido una conversación productiva (y, a veces, divertida) después de un largo día de debates?

Conclusión: un llamado a la unidad para el cambio

Mientras nos preparamos para ver cómo se desarrolla la asamblea de diciembre, queda claro que las decisiones del partido tendrán un impacto significativo en el futuro de la política en España y de la izquierda. Existe un deseo genuino de salir adelante, pero para ello, será fundamental que Sumar construya un camino cohesionado, basado en la colaboración y el diálogo con otras fuerzas políticas.

Es momento de mirar hacia el futuro, por más incierto que sea. Con las herramientas adecuadas y un enfoque claro, Sumar tiene la oportunidad de redefinir la izquierda en España. En este viaje, la esperanza se transformará en acción, y ¡quién sabe! Tal vez después de todos estos debates y estrategias, conozcamos finalmente la respuesta a la eterna pregunta: ¿qué se puede hacer realmente para mejorar la vida de los ciudadanos?

Así que la próxima vez que escuches sobre Sumar, recuerda que, más allá de los números y las asambleas, hay personas verdaderas detrás de la política. Personas que, al igual que tú, se preocupan por el futuro y buscan hacer la diferencia. La política puede ser complicada, pero no hay duda de que sigue siendo un terreno fértil para el cambio. ¡Vamos a ver qué nos depara el futuro!