A medida que el sol se asoma en el horizonte del sector legal en España, uno no puede evitar preguntarse: ¿estamos ante el final de una era de consolidación y el inicio de una fase de concentración? Este es un tema que sin duda provoca más preguntas que respuestas. Y en este viaje, prometo que no habrá bolas de cristal, pero sí datos y análisis para tratar de entender cómo se va reconfigurando el panorama legal en nuestro país.
De la atomización a la concentración: ¿Cómo hemos llegado aquí?
Retrocedamos unos 35 años, cuando el mercado legal español era un espacio casi caótico, lleno de pequeñas firmas luchando por sobrevivir. El tamaño no era crucial; la destreza y la habilidad eran los verdaderos protagonistas. Sin embargo, desde la entrada de las firmas anglosajonas en España, el juego ha cambiado drásticamente. Las grandes firmas han comenzado a dominar, y cada vez más, se habla de la necesidad de fusionarse y crecer.
Imagina que estás en una conversación informal con colegas de la industria y de repente, alguien menciona la reciente fusión de A&O con Shearman. La reacción casi universal es una mezcla de admiración y temor. Uno no puede evitar sentir que las pequeñas y medianas firmas tienen muy poco espacio para respirar. ¿Por qué esta obsesión por el tamaño?
El mito de la economía de escala
A menudo se piensa que las grandes firmas se benefician de las economías de escala, lo que les permite reducir costos y aumentar sus márgenes. Pero en el caso del mercado legal, las cosas son un poco más complicadas. Aunque los costos generales son siempre una preocupación, el verdadero beneficio de ser grande radica en la capacidad de acceder a un pool más amplio de talento. Tras haber estado en el mundo de la abogacía durante unos años, puedo decirte que tener una gran red de contactos y recursos puede hacer la diferencia entre ganar un caso o perderlo.
Sin embargo, aquí viene la trampa: ¿realmente queremos un mundo lleno de gigantes, o deberíamos celebrar la diversidad de las firmas más pequeñas? Yo, por mi parte, tengo un cariño especial por esas pequeñas firmas familiares donde cada abogado conoce todos los nombres de los clientes.
Indicadores de un cambio inminente
Facturación y número de profesionales en aumento
Analizando el panorama, parece evidente que las grandes firmas están en una trayectoria ascendente. En los últimos cinco años, la facturación de las 25 principales firmas de abogados ha mostrado un incremento considerable. Claro, descontando la inflación… porque, claro, siempre hay un «pero», ¿verdad?
El número de profesionales también muestra una tendencia similar. Cada vez más abogados se agrupan bajo las alas de las grandes firmas. Esto podría interpretarse como un signo de mayor eficiencia y mejores oportunidades. No sé tú, pero siempre he creído que el ambiente de trabajo es un factor crucial: la posibilidad de crecer y acceder a oportunidades dentro de una firma debe ser, sin duda, un imán atractivo para los mejores talentos.
Pero, ¿no resulta un poco triste pensar que muchas de las historias valiosas y únicas que ofrecen las firmas más pequeñas podrían desaparecer?
Estrategias de crecimiento: fichajes y capital externo
La competencia ha llevado a las firmas a explorar estrategias novedosas para conseguir una ventaja en el mercado. En lugar de centrarse únicamente en fusiones, ahora asistimos a lo que llamamos “fichajes laterales”, donde un socio o un equipo se mueve de una firma a otra, llevando consigo su cartera de clientes.
Y aquí es donde entra el capital externo. Firmas como Sagardoy y Écija han hecho ruido recientemente al buscar financiación en el ámbito del private equity. ¿Estamos, entonces, ante un cambio de paradigma donde el dinero manda más que la tradición? Es una pregunta válida y, quizás, una inquietud que todos deberíamos tener en mente.
La generación perdida en el mercado legal
Ahora, si miramos hacia el futuro, debemos abordar un tema delicado: la sucesión generacional en las firmas de abogados. En un sistema donde el enfoque está en el partnership y la propiedad temporal, la falta de nuevos socios puede llevar a una concentración aún mayor. Eso sí, si alguna vez has trabajado en un entorno así, sabrás lo complicado que puede ser siempre estar en la lucha por la próxima posición.
Con la época de los “baby boomers” a punto de retirarse, surge la cuestión: ¿quién tomará las riendas? Muchas firmas están lidiando con este problema de manera compleja, y es aquí donde la necesidad de crecimiento y tamaño se vuelve aún más apremiante. La continuidad del negocio está en juego, lo que puede forzar a muchas firmas a buscar alianzas o fusiones simplemente para mantenerse en el mercado.
Un vistazo al futuro: ¿qué nos espera?
Ahora que hemos cubierto los antecedentes y las condiciones actuales del sector legal, es hora de preguntar: ¿qué puede aguardar al mercado legal en los próximos años?
Un mundo de oportunidades o un campo de batalla
Si hay algo que está claro, es que las firmas medianas pueden tener una buena rentabilidad, pero a medida que el mercado se concentra, será más difícil acceder a esos clientes sofisticados que buscan las grandes firmas. Sin embargo, hay una luz en el horizonte: la entrada mediante capital externo podría equilibrar esto y hacer que algunas firmas medianas no solo sobrevivan, sino que prosperen.
Aquí es donde las pequeñas y medianas firmas deben posicionarse estratégicamente. Ofrecer servicios personalizados y la atención al cliente que solo una firma pequeña puede brindar podría ser su salvación. ¿Quién no quiere sentirse como un VIP cuando se trata de temas legales?
La tecnología como aliada
No podemos mencionar el futuro sin abordar el impacto de la tecnología. La digitalización ha cambiado radicalmente la forma en que se prestan los servicios legales. Las firmas que adopten esta transformación y utilicen su conocimiento acumulado para ser más eficientes serán las que prosperen. Un amigo mío, un abogado muy brillante, dice que la tecnología no es más que una herramienta, pero ¿acaso no se siente como un Jedi usando un sable de luz en lugar de una espada?
Conclusiones: el futuro del sector legal en España
En resumen, el sector legal en España está al borde de un cambio significativo. La consolidación que hemos observado podría estar dando paso a una concentración que redefine el paisaje legal. Aunque las grandes firmas dominarán, no hay que subestimar el poder de las pequeñas y medianas firmas que pueden ofrecer un enfoque más personalizado.
Es un momento emocionante, lleno de incertidumbres y oportunidades. Pero al final, la clave será la adaptación. ¿Cómo responderán las firmas a estos cambios? Únicamente el tiempo lo dirá. Mientras tanto, sigamos observando cómo se desarrollan los acontecimientos con la misma curiosidad que sentimos cuando vemos aquella película de suspense cuyos giros nunca dejamos de anticipar.
Y tú, querido lector, ¿qué opinas sobre el futuro del mercado legal en España? Mantengamos la conversación abierta, porque en este mundo legal, todavía hay mucho por descubrir.