Cuando hablamos de sostenibilidad y combustibles en España, hay mucho que considerar. Todos hemos estado en esa angustiante situación de ver cómo los precios de la gasolina y el diésel suben más rápido que nuestras ganas de ir al trabajo. Pero, ¿y si te dijera que hay una solución más ecológica que puede facilitar la vida a muchos de nosotros? En este artículo, nos adentraremos en la nueva era de los combustibles, desde el diésel Nexa de Repsol hasta el Gas Licuado del Petróleo (GLP).
Así que ponte cómodo y acompáñame en este viaje lleno de información interesante, anécdotas personales, y quizás, un toque de humor.
¿Qué es el diésel nexa de Repsol y por qué debería importarte?
Recuerdo perfectamente la primera vez que escuché sobre el diésel Nexa. Estaba en una conversación con un amigo que siempre tiene su cabeza en las nubes, o, como diría mi abuela, «en cosas de locos». «¿Diésel de residuos orgánicos?», me dijo. «¿De aceite de cocina usado? ¡Qué locura!» Pero aquí estamos, en el 2023, y parece que la locura es una realidad.
Este combustible, ofrecido por Repsol, se produce a partir de residuos orgánicos. Eso incluye el aceite de cocinar tus deliciosas tortillas de patata. Cogí un poco de aceite usado de la freidora (no me mires, todos lo hacemos) y pensé: «¡Vaya, esto podría alimentar mi próximo viaje por carretera!»
¿Qué hay detrás de la producción del diésel Nexa?
El diésel Nexa tiene un objetivo claro: reducir las emisiones netas de CO₂ hasta un 90% en comparación con los combustibles fósiles. Según Valero Martín, Director General de Cliente de Repsol, esta fórmula es una alternativa que permite la descarbonización inmediata en el sector del transporte. ¡Eso suena genial, pero la verdadera pregunta es: hasta qué punto podemos confiar en él?
Imagina que estás en tu coche, repostando diésel Nexa en una de las más de 580 estaciones de servicio en la Península Ibérica. Imaginé ese momento en el que apretabas el gatillo de la manguera, y en vez del olor a combustible que todos conocemos, algo más refrescante lo reemplazara. Pero, lo mejor de todo es que puedes hacerlo con la certeza de que estás haciendo algo positivo por el medio ambiente.
¿Cómo funciona el Gas Licuado del Petróleo (GLP)?
El GLP es otra alternativa interesante en esta nueva era de combustibles. Me acuerdo de la primera vez que vi un coche funcionando con GLP. ¡Era como ver a un unicornio en plena carretera! Aparentemente, el GLP es un mix de propano y butano. Sí, eso significa que la próxima vez que preparemos una barbacoa, tal vez sea más interesante saber que el mismo gas que alimenta nuestras hamburguesas, también podría estar transportándonos por la ciudad.
La doble función del GLP
Este combustible sale de una combinación de procesos: un 30% proviene del refino del petróleo y un 70% del gas natural. Luego, se utiliza para alimentar motores de vehículos con tecnologías bi-fuel y dual-fuel. Personalmente, me encanta la idea de que haya algo tan versátil como el GLP. Y es que quien diría que llenar el tanque de tu coche podría resultar tan ecológico y divertido al mismo tiempo. ¿No te parece increíble? Podríamos estar haciendo eco de esos chistes sobre coches de gas, como «¿Por qué el coche de GLP nunca se siente solo? Porque siempre está rodeado de buenos propanos».
Coste del repostaje con GLP
Una de las razones por las que el GLP se ha hecho tan popular es, sin duda, el coste. Si alguna vez has sentido que el precio de la gasolina te lleva a la ruina, el GLP puede ser un salvavidas. En España, el coste de repostar con GLP es considerablemente más bajo.
Todo se reduce al tema de impuestos. En casi todas las provincias, los impuestos sobre combustibles parecen estar al borde de la locura. Pero, sorprendentemente, en Canarias, Ceuta y Melilla, las tasas de impuestos son considerablemente más bajas. ¿Sabías que el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) tiene una tasa del 7%, en comparación con el 21% del IVA? ¡Eso es un ahorro significativo que estoy seguro que todos querríamos clicar en ese “sí, por favor, dame más!”
La calidad de vida y el entorno
Vivimos tiempos difíciles, y mientras que los precios suben, es complicado tomar decisiones acertadas. Sin embargo, el uso de combustibles más sostenibles como el diésel Nexa y el GLP puede ser un alivio, tanto para el bolsillo como para el planeta. Pero, ¿cuánto tiempo realmente puede durar este «sueño verde»? Es una pregunta válida, especialmente considerando el temor a que las compañías petroleras también se suban al carro de la sostenibilidad solo por motivos económicos.
El impacto en el medio ambiente: ¿verdaderamente necesario?
Vivimos en un mundo donde la relación entre el hombre y su entorno está más tensa que nunca. Cada vez es más imperativo tomar decisiones que aborden la crisis climática. El diésel Nexa y el GLP son pasos en la dirección correcta, pero debemos preguntarnos si son suficientes. ¿Es realmente viable pensar que las grandes compañías de combustibles cambiarán sus estructuras por el bien del planeta? Ahí es donde todos debemos ser un poco realistas.
A lo largo de la última década, hemos visto un aumento en la conciencia ambiental. Recuerdo cuando, hace años, era habitual ver montones de residuos en la playa, y hoy en día, estamos más propensos a llevar nuestras propias bolsas de tela al supermercado que a dejar que el plástico contamine nuestro entorno. Por ello, cada pequeño cambio cuenta, y la adopción de combustibles sostenibles puede ser parte de esa gran transformación.
Reflexión final
Podemos estar cansados de ver los precios de la gasolina subir, pero las alternativas están surgiendo con fuerza. Los combustibles como el diésel Nexa de Repsol y el GLP no son solo una solución económica; representan un cambio hacia un futuro más sostenible y responsable.
La pregunta ahora es, ¿estás listo para unirte a esta revolución energética? La próxima vez que estés en una gasolinera, imagina que por un instante, puedes estar contribuyendo a un mundo más limpio y verde. Después de todo, quien diría que un poco de aceite de cocina usado podría llevarte por la vida, mientras te sientes bien al respecto. Al fin y al cabo, como dice el refrán, «no hay mal que por bien no venga». Y esta vez, el bien podría ser el combustible que pones en tu tanque.
Así que ahí lo tienes. Un vistazo a los combustibles en España y cómo están evolucionando para adaptarse a un futuro más sostenible. Pero, recuerda, en este viaje hacia la sostenibilidad, todos podemos ser parte de la solución. ¡Ahora ve y repostea un poco de diésel Nexa o GLP, y disfruta del viaje!