La sanidad pública en España y sus retos actuales son como un rompecabezas que nunca deja de crecer. A medida que la atención primaria lucha por encontrar su lugar en este caos, y la salud mental se convierte en un tema candente, el trabajo que los profesionales de la salud realizan es más crucial que nunca. En este artículo, profundizaremos en los puntos clave discutidos en la jornada ‘La salud del futuro: innovación y tendencias’, organizada por elDiario.es con la participación de la ministra de Sanidad, Mónica García, y otros expertos en el campo.

La importancia de la atención primaria: corazón del sistema sanitario

La ministra Mónica García puso la atención primaria al frente del debate al afirmar que este debe ser el “corazón” de un sistema de salud público que, aunque actualmente es visto por muchos como un “lujo”, debe ser accesible a todos. Si bien hay un consenso general sobre la importancia de mantener la calidad de la atención médica, ¿por qué es tan difícil conseguirlo? Aquí es donde entran en juego los «responsables» y no necesariamente «culpables».

Recuerdo que la primera vez que escuché a un médico decir que a veces la falta de recursos es más problemático que la falta de voluntad. Era como si me hubieran echado un balde de agua fría. Es fácil caer en la trampa de buscar culpables, pero en realidad necesitamos un sistema que funcione en conjunto para abordar lo que realmente necesita la población.

Salud mental: un tema de creciente preocupación

Los problemas de salud mental han escalado a niveles nunca vistos en los últimos años, y no solo en España. La comisionada de Salud Mental del Gobierno, Belén González, enfatizó que factores como las dificultades para acceder a una vivienda adecuada y la precariedad laboral están «desbordando» el sistema de salud mental hasta el punto de que está “roto”. Esto provoca un gran grito de advertencia sobre la necesidad de una atención más integral y accesible.

Yo mismo he tenido amigos que, tras enfrentarse a situaciones laborales inciertas, han visto cómo su salud mental comenzó a deteriorarse. ¿No te ha pasado que, en medio de este caos, te detienes a pensar en cómo se siente tu propio bienestar? Las cifras son alarmantes: solo hay seis psicólogos por cada 100,000 habitantes en España. Una cifra que choca contra el estándar de 12 a 18 de otros países de nuestro entorno.

La relación entre salud y nutrición: una mirada ambiciosa

Cuando se habla de salud, no es suficiente con enfocarse en los aspectos médicos. La nutrición también juega un papel crucial, especialmente en la infancia. ¿A qué me refiero con esto? Durante una de las mesas redondas, se destacó que la obesidad es un claro indicador de que algo no está funcionando en nuestros estilos de vida. Poco después, el director del gabinete de la ministra hizo un llamado a adoptar una «lógica de ecosistema» donde todos los ministerios se coordinen para atacar el problema desde diferentes frentes.

Aún puedo recordar aquellas largas sobremesas familiares donde se discutía sobre la importancia de la alimentación. No se trataba solo de llenar el estómago, sino de alimentar el bienestar mental y físico. Sin embargo, el dilema actual no es solo encontrar una comida saludable en el supermercado, sino también mantener la coherencia entre esas decisiones y el estilo de vida que, a menudo, está dictado por nuestras rutinas diarias y la errada información en redes sociales.

Inteligencia Artificial: el nuevo “doctor” del futuro

Pasando a un tema más contemporáneo, la inteligencia artificial (IA) se ha colado en la conversación sobre la innovación sanitaria. La discusión aquí no es si la IA es buena o mala, sino cómo se puede utilizar para potenciar, no despersonalizar, la atención médica. «La IA viene a recuperar el contacto humano», afirmó María Luaces, y claro, es una perspectiva que calma a muchos, sobre todo a aquellos que aún añoramos el contacto humano durante la consulta médica.

Recientemente leí sobre una app de salud que promete conectarte con tu médico en un clic. Si bien al principio pensé que era una idea brillante, luego me pregunté: ¿realmente queremos que nuestra salud dependa de un algoritmo? La realidad es que la IA puede facilitar muchas tareas, pero nunca deberá reemplazar el toque humano que es esencial en el tratamiento médico.

Cocreación de soluciones: el camino hacia adelante

Un aspecto crucial debatido en relación con la IA fue la “cocreación” de soluciones. La ministra y otros expertos estuvieron de acuerdo en que para que la IA tenga un verdadero impacto, deben incluirse no solo profesionales de salud, sino también pacientes y el sector tecnológico. Esto plantea una pregunta interesante: ¿cómo podemos garantizar que la tecnología sea realmente útil en lugar de ser solo otro atractivo visual?

La conversación sobre innovación no se detiene en la IA. La necesita del apoyo de todos los sectores para sostener un sistema público de salud más inclusivo y responsable.

Hacia un sistema sanitario más inclusivo y responsable

La inclusión es una palabra mágica cuando hablamos de salud. En este aspecto, varios expertos abordaron cómo mejorar las condiciones laborales de los profesionales de salud y brindar más competencias a las enfermeras, que se han vuelto esenciales en la atención.

Recientemente escuché a una enfermera compartir su experiencia sobre la dedicación y el esfuerzo que aporta a cada paciente. Era difícil no sentir admiración por aquel esfuerzo desbordante. ¿No es irónico cómo a veces quienes están más cerca de nosotros son los que reciben menos reconocimiento?

La importancia de la vacunación también fue un tema candente. Aprendimos durante la COVID-19 que la desinformación puede ser tan dañina como el mismo virus. La gerente de Bidafarma destacó la necesidad de un modelo logístico mejor para la distribución de medicamentos, reforzando que la inclusión también implica que todos tengan acceso a las vacunas.

Innovación como actitud vital: un cambio de paradigma

Juan Cruz Cigudosa, secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, cerró el evento al comparar los avances en salud con la carrera espacial de los años 60. En su opinión, la pandemia de COVID-19 fue nuestro “Apolo XI”, un desafío que no solo impulsó la innovación en el campo médico, sino que también nos mostró la importancia de transferir el conocimiento científico a la sociedad de manera efectiva.

Me quedé pensando en cómo, en pleno caos, algo tan oscuro como una pandemia pudo dar lugar a un renacimiento de la innovación. Reflexionando sobre esto, me acordé de las largas noches de desvelo estudiando para un examen crucial, donde cada revés parecía ser el final del mundo, pero cada pequeño triunfo, finalmente, me llevó a alcanzar lo que era posible.

Como ciudadanos, debemos exigir que la innovación en el ámbito sanitario no se detenga. La salud pública y la sanidad deben ser un compromiso de todos. Cuando todos contribuimos a un sistema más responsable, promovemos una cultura de salud que puede afectar a generaciones futuras.

Conclusión: el camino por recorrer

La jornada ‘La salud del futuro: innovación y tendencias’ nos muestra que el futuro de la sanidad pública está cargado de desafíos, pero también de oportunidades. La salud mental, la nutrición, la tecnología y la inclusión son áreas que requieren urgente atención y, sobre todo, colaboración.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de apoyar y exigir cambios en el sistema. Por nuestra salud y bienestar, y por las futuras generaciones que deben disfrutar de un sistema de salud público que verdaderamente funcione. ¿Estás listo para acompañar este viaje y asegurarte de que la salud pública evolucione de manera positiva? ¡Es tiempo de actuar!