En un mundo donde lo paranormal debería estar en el centro de la conversación, parece que muchas veces dejamos lo realmente aterrador de lado: nuestra forma de vida. Céntrico, el nuevo cortometraje de Luis Martínez, se adentra en esta premisa al presentar una narrativa donde fantasmas no son solo entidades sobrenaturales, sino representaciones de los verdaderos miedos que enfrentamos en la vida diaria. ¿Podría ser que los «fenómenos paranormales» de los que habla el título sean en realidad un reflejo de nuestra propia realidad? Ah, ¡la ironía de la vida moderna!
Un vistazo general al cortometraje: ¿de qué trata realmente?
Céntrico no es simplemente otra historia de terror destinada a provocar escalofríos. En su lugar, utiliza el terror social para explorar temas actuales, como la crisis de la vivienda y la turistificación en las ciudades. La trama gira en torno a una familia que se encuentra en un apartamento «céntrico», que promete ser todo lo necesario para una escapada perfecta, pero que está habitado por los ecos del sufrimiento de quienes han sido desplazados.
A través de este contraste, Luis Martínez, coescritor junto a Cristina Medina y basado en el relato de Isaac Rosa, presenta un puño de realidad que golpea directo en el estómago. ¿No es un poco espeluznante pensar que el miedo a lo sobrenatural puede ser un poco más fácil de manejar que la realidad de vivir en una ciudad que parece haber olvidado a sus residentes?
El director y sus antecedentes
Luis Martínez, un nombre que se ha ido consolidando en el ámbito cinematográfico español, nos trae una obra que invita a la reflexión. Su uso del humor sutil, entrelazado con elementos de terror, crea un ambiente en el que la audiencia se siente tanto atraída como inquieta. En la presentación del cortometraje, el director explica que busca reflejar los terrores cotidianos de una manera que resuene con todos nosotros.
Personalmente, me acuerdo de esa vez que alquilé un «céntrico» apartamento en Madrid que resultó ser más «céntrico» de lo que pensaba. Me desperté a las 3:00 a.m. con las alarmas de coches y las risas de los turistas de una fiesta cercana. ¡Había fantasmas en forma de ruido! (Lo que me llevó a preguntarme: ¿qué otros fantasmas están ocultos en nuestras calles y hogares?)
La temática de la vivienda: un grito de angustia
La crisis de la vivienda es un tema recurrente que, a pesar de no llevarse en la portada de las noticias todos los días, afecta la vida de millones. El enfoque de Céntrico es claro: la vivienda no debe ser considerada sólo como una mercancía. Esto no es solo teoría; es una realidad que muchas familias enfrentan a diario, donde alquilar un apartamento se ha convertido en una lucha más que en una necesidad básica.
Luis Martínez afirma que «el arrebatamiento de nuestra dignidad al convertir un asunto que entronca directamente con nuestras necesidades, como es la vivienda, en una mercancía» es una de las mayores tragedias de nuestra era. La película ilustra perfectamente el concepto, y si te detienes a pensarlo, es un poco parecido a tratar de comprar un jugo de naranja fresco y encontrar solo polvo de naranja. ¿Dónde está nuestra calidad de vida?
La importancia de los fantasmas: no solo un recurso de terror
Los fantasmas en Céntrico son mucho más que figuras que dan miedo. Se convierten en símbolos que representan los temores reales de la vida contemporánea. Cuando uno se enfrenta a la soledad y a la falta de seguridad en su hogar, esos «fenómenos paranormales» pueden parecer un mero reflejo de un miedo mucho más profundo e inminente.
Isaac Rosa, el autor del relato original, enfatiza que el terror ha sido históricamente una herramienta poderosa para abordar temáticas sociales. En este sentido, Céntrico se convierte en el escenario perfecto para retratar nuestros miedos y ansiedades. Después de todo, ¿no tenemos todos un cierto tipo de «fantasma» que ronda por nuestra mente?
El contexto urbano y la turistificación: una crítica necesaria
Antonio Gramsci, el famoso filósofo italiano, solía hablar del concepto de «ciudadela», o de cómo el espacio urbano refleja y:modela nuestras vidas. En las ciudades modernas, la turistificación puede parecer un fenómeno atrayente; sin embargo, hay un costo oculto: la despoblación de las comunidades locales y la pérdida del sentido de pertenencia.
Martínez hace hincapié en este conflicto: «Hoy, al pasear por Madrid, parece que estamos en un centro comercial gigante.» La urbanización, que debería ofrecer un hogar, se convierte en un espacio que prioriza turistas sobre residentes, dejando tras de sí una sensación de vacío y desamparo.
Una observación personal: Madrid y mis propias experiencias
Recuerdo cuándo viví en un barrio de Madrid que una vez fue un bullicioso espacio residencial lleno de vida. Ahora, tras la llegada de la turistificación, ese mismo barrio se ha transformado en un eco de lo que una vez fue, con bares y restaurantes dirigidos a turistas, mientras que los auténticos hogares y las interacciones locales se desvanecen.
Céntrico me hizo pensar: ¿Dónde están los verdaderos residentes que hacen de una ciudad un hogar? ¿No deberían los espacios donde habitamos ser reservados para quienes realmente pertenecen a ellos, en lugar de ser solo una atracción turística? Es como si intentaras armar un rompecabezas con piezas que no encajan: a veces, simplemente, es frustrante.
La construcción de la atmósfera: música y detalles visuales
El uso de la música y la estética visual en Céntrico es magistral; la atmósfera de terror social no solo se construye a través de los diálogos, sino también por medio de la cinematografía y de una banda sonora que, aunque silenciosa, grita a los espectadores sobre el dolor subyacente.
Martínez ha diseñado la obra para que el espectador se sienta inquieto, atrapado en un espacio donde lo familiar se ha vuelto extraño. ¿Acaso no es esto lo que todos hemos sentido en algún momento? La experiencia de entrar en un lugar que debería ser seguro, pero que en cambio nos deja sintiéndonos vulnerables.
Reflexiones sobre la vida moderna: ¿qué lecciones podemos aprender?
A medida que nos sumergimos en la experiencia de Céntrico, surgen muchas preguntas: ¿estamos tan atrapados en nuestro afán por lo nuevo y emocionante que olvidamos lo que realmente importa? ¿Estamos dejando que las grandes empresas tomen nuestras ciudades y nuestros hogares sin cuestionar sus métodos y motivos?
Luis Martínez menciona en varias ocasiones que busca que sus espectadores piensen en sus interacciones diarias y en cómo contribuyen al contexto social que les rodea. Su llamado a la acción es claro: reflexionar sobre cómo nuestras decisiones individuales tienen un impacto colectivo.
Personalmente, no puedo evitar recordar las elecciones que he hecho en mi vida y cómo, en ocasiones, esas decisiones han tenido un efecto dominó en mi comunidad. Quizás sea el momento de repensar lo que consumimos y cómo eso afecta nuestra rutina y la vida de quienes nos rodean. ¿No sería un acto de valentía optar por el uso de un vaso en lugar de una botella de plástico?
El cierre de una crítica poderosa: el futuro detrás de Céntrico
Uniéndose a la conversación actual sobre la crisis de la vivienda y el impacto del turismo descontrolado, Céntrico ha establecido un precedente: la narrativa artística puede ser un vehículo para reflexionar y promover el cambio social. Así pues, aplaudimos a Luis Martínez por traer a la luz esos «fantasmas» que acechan nuestras ciudades, y espero que su trabajo inspire a más cineastas a abordar estos temas.
Quizás, la próxima vez que escuches un ruido extraño por la noche o sientas un escalofrío mientras miras por la ventana, no debas asumir simplemente que es un fantasma. Puede que sea un recordatorio de las realidades que enfrentamos en nuestra vida cotidiana. Y al final del día, eso podría ser lo más aterrador de todo. ¡Así que agarra tu manta, busca tu lugar en el sofá, y prepárate para reflexionar! Céntrico no es solo un cortometraje: es un espejo de nuestra sociedad.
Como dice Luis Martínez, «tener un fantasma en casa no es lo peor que te puede pasar. Es mucho peor no tener una casa donde tener un fantasma.» ¿Y tú, qué fantasmas habitan en tu hogar?