La ciudad de Córdoba, famosa por su historia, su cultura y su deliciosa gastronomía, se enfrenta a un fenómeno que ha transformado su paisaje urbano: el auge de los pisos turísticos. ¿Quién no ha pensado alguna vez en rentar uno de estos acogedores espacios? La idea de alojarse en un lugar tan auténtico como un apartamento en el corazón del casco histórico resulta tentadora, pero la realidad puede ser más compleja de lo que aparenta.

Una mirada a las cifras: ¿de cuántos pisos turísticos estamos hablando?

Los datos son elocuentes. Según un informe reciente, durante el año pasado se cancelaron 213 pisos turísticos en Córdoba, y en lo que llevamos de 2024, ya han sido 167. Pero, espera un momento… ¿qué significa realmente esto? ¿Están cerrando las puertas de los pisos turísticos a los viajeros o es un proceso normal en la regulación de este tipo de alojamientos?

La Junta de Andalucía ha aclarado que las cancelaciones no son, ni de cerca, un proceso instantáneo. Para que un piso turístico sea cancelado, debe haber una violación de alguna norma o, en algunos casos, la falta de la debida documentación. Imagina que, después de un largo proceso de mudanza, te das cuenta de que no puedes quedarte en tu nuevo hogar porque olvidaste firmar un papel. Menuda faena, ¿no crees?

La regulación de los pisos turísticos y su impacto

Ahora bien, ¿por qué es importante la regulación? ¡Porque no todo vale! Las comunidades de vecinos están empezando a tomar el asunto en sus propias manos, activando vetos a los pisos turísticos en sus edificaciones. Este cambio, respaldado por sentencias del Tribunal Supremo, permite que el 60% de los vecinos pueda decidir si un piso turístico puede funcionar en su bloque. El argumento suena sencillo: la convivencia pacífica en la comunidad es prioridad. Nadie quiere tener ruidos y el ir y venir de turistas en su hogar, ¿verdad?

Esto puede sonar a la típica discusión de «los turistas nos invaden» versus «necesitamos el dinero que ellos traen». ¡Dilemas de toda la vida! Pero seré honesto; recordar aquellas noches en que mi vecino se pasaba de copas, y esa resaca matutina… es fácil comprender por qué algunos vecinos podrían no querer someterse a la prueba de un nuevo piso turístico al lado.

La explosión del fenómeno: cifras que asustan

Hay que mirar atrás un poco. En menos de cinco años, el número de Viviendas de Uso Turístico (VUT) se ha disparado ¡un 229.7%! Para poner esto en perspectiva, en 2018 había solo 1.306 pisos turísticos en Córdoba, y ahora hay unos 3.000. ¡Madre mía! No hace falta ser un genio de las matemáticas para darse cuenta de que esto es un crecimiento impresionante. ¿Qué ha cambiado en cinco años? Tal vez la pandemia ayudó a replantear la forma en que viajamos, priorizando alojamientos que nos ofrezcan un toque de hogar, pero lo que está claro es que este aumento trae consigo su carga de pros y contras.

¿Y qué pasa con los hoteles?

Los hoteles, que también han visto un auge, solo crecen al ritmo de 30% en comparación con los pisos turísticos. En este momento, Córdoba cuenta con 115 establecimientos hoteleros que suman 4.163 habitaciones. Un buen número, pero claramente superados por la amplia oferta de apartamentos.

Sin embargo, no podemos olvidar a esos complejos de apartamentos turísticos. Córdoba tiene 51 de ellos, con 388 unidades de alojamiento. Aunque no son tan populares entre los turistas, se suman a la competencia global por el espacio disponible.

Conflictos y soluciones: ¿cuál es el camino a seguir?

Un aspecto que no podemos ignorar es la tensión entre los turistas y los residentes locales. Imagínate salir a comprar el pan cada mañana y toparte con grupos de turistas haciendo una guerra de selfies. O ese niño que corre por el pasillo del edificio porque no ha aprendido aún que las paredes no son un trampolín.

La clave aquí puede estar en encontrar un equilibrio. Comunidades que opten por establecer límites, como un número máximo de pisos turísticos en una zona, podrían aliviar estas tensiones. Además, se podrían crear campañas de concienciación que fomenten el respeto entre los turistas y los vecinos. ¿Qué tal si los turistas aprendieran algunas frases en español antes de llegar? «¡Buenos días!» y «Por favor» nunca sobran.

Impacto en el alquiler tradicional: el efecto dominó

A medida que los pisos turísticos crecen, los precios del alquiler tradicional también se ven afectados. Muchos propietarios eligen convertir sus viviendas en espacios destinados al turismo, lo que restringe la oferta de vivienda a largo plazo. Como resultado, muchas familias se ven obligadas a buscar alojamiento en zonas más alejadas. ¿Quién no quiere vivir a unos minutos del centro de una ciudad histórica como Córdoba?

Este dilema lleva a una pregunta urgente: ¿debería haber un límite en cuanto a los pisos turísticos en las áreas residenciales? Algunos sostienen que la necesidad de alojamiento asequible para los residentes debe prevalecer sobre el deseo de capitalizar el mercado turístico. Tal vez existe un término medio en el que se pueda regular la oferta y demanda para que ambas partes encuentren una solución positiva.

Los impactos económicos: ¿una bendición disfrazada?

A pesar de las tensiones, hay que reconocer que el turismo genera ingresos y empleos. Los propietarios de pisos turísticos pueden ver una ganancia considerable, y los turistas inyectan dinero en la economía local, desde restaurantes hasta tiendas de souvenirs. Es una doble espada, donde, aunque hay beneficios económicos, también hay cuestiones personales en juego.

Esto me recuerda a una anécdota personal. Un día decidí alquilar un piso turístico en el centro de Córdoba. Al llegar, encontré una hermosa habitación y el anfitrión nos dejó una botella de vino local. Sin embargo, al día siguiente, los ruidos provenientes de una celebración cercana arruinaron un poco mi descanso. Con esta experiencia, aprendí que el turismo trae consigo no solo la alegría de conocer nuevos lugares, sino también el compromiso de convivir con otros.

Reflexiones finales: ¿qué futuro le espera a los pisos turísticos en Córdoba?

En resumen, el fenómeno de los pisos turísticos en Córdoba es un tema complejo que involucra economía, cultura y convivencia. Si bien su crecimiento puede ser un alivio para algunos y una bendición económica, no todos están contentos con esta realidad. El futuro dependerá de las decisiones que se tomen ahora: regular, limitar, equilibrar… o, tal vez, experimentar un regreso a una convivencia más pacífica.

¡Y ahí lo tienen! Lo que comenzó como el deseo de alojarse en un lugar encantador puede convertirse en un verdadero rompecabezas de intereses. Quizás en unos años miremos atrás y reflexionemos sobre cómo los pisos turísticos moldearon la ciudad, al igual que las olas han moldeado las costas. Y, mientras tanto, sigamos disfrutando de un buen vino junto a una tapa en esa hermosa ciudad llena de encanto. ¿Quién se apunta? 🍷✨