El año 2024 ha sido un año particularmente difícil en cuanto a pérdidas significativas de figuras públicas en España. Desde artistas legendarios hasta venerados políticos, hemos visto cómo el telón se baja para muchos que han dejado una huella profunda en nuestra cultura y sociedad. En este artículo, haremos un repaso por algunas de estas insignes personalidades que nos han dejado, recordando su legado y lo que significaron para nosotros. Y, por supuesto, aprovecharemos para darle un toque de humor y anécdotas, porque ¿quién no necesitas un poco de risa cuando se habla de la despedida de grandes nombres?

Marisa Paredes: la reina del cine español

Comenzamos con una de las más memorables, Marisa Paredes, quien nos dejó a mediados de diciembre a los 78 años debido a un paro cardíaco. Conocida por su increíble talento y versatilidad, Marisa representaba la esencia del cine español moderno.

Recuerdo la primera vez que vi “Todo sobre mi madre”. Me quedé boquiabierto no solo por la actuación de Paredes, sino también por la forma en que Almodóvar tejía historias tan conmovedoras. Al final, me encontré llorando de risa y de tristeza, una mezcla que solo el cine puede proporcionar. Es irónico cómo esas historias que nos hacen sentir tanto, también nos hacen reflexionar sobre la impermanencia de la vida.

Paredes no solo fue una actriz, sino también presidenta de la Academia de Cine y ganó el Goya de Honor en 2018. Pero, más allá de los títulos y reconocimientos, dejó un legado cultural que perdurará. La parte más emotiva de su carrera fue, indudablemente, su capacidad para conectar con el público a un nivel personal. ¡Gracias por las emociones, Marisa!

Jaime Botín: el banquero con alma

A mediados de agosto, otro adiós resonó con la misma tristeza: el expresidente y fundador de Bankinter, Jaime Botín, falleció a los 88 años. Sus contribuciones al mundo financiero fueron notables, pero más allá de su éxito, su familia lo describió como un «hombre multifacético» que disfrutaba de cosas tan diversas como el arte y la filosofía. Uno no puede evitar pensar que, en un mundo tan centrado en las cifras, un poco de humanidad es refrescante.

Me imagino a Jaime en esas reuniones de banco, con esa sonrisa sincera y chispeante, quizás contando un chiste sobre acciones bursátiles, que es lo más parecido a la comedia que un banquero puede llegar a ser. La verdad es que todos necesitamos un poco de humor en nuestra vida diaria, incluso si trabajamos en una institución financiera.

Julián Muñoz: polémica y amor

Un personaje que siempre estaba en el centro de la atención mediática, Julián Muñoz, nos dejó a finales de septiembre. El exalcalde de Marbella y pareja de la famosa cantante Isabel Pantoja, se fue a los 76 años tras lidiar con un cáncer de pulmón. Su vida estuvo marcada por los escándalos, pero también por momentos humanos, como su larga batalla de salud, donde estuvo rodeado por su familia. ¿Cuántas veces hemos visto a una figura pública pasar de ser el villano a un ser humano que sufre ante un diagnóstico grave?

Aunque fue conocido por sus controversias, Julián también mostró que había una persona real con sentimientos, amores y desamores detrás del espectáculo. Las despedidas son siempre momentos agridulces; a veces nos hacen reír y otras llorar, cual telenovela dramática.

José Antonio Ardanza: un político ejemplar

En abril, el exlehendakari de Euskadi, José Antonio Ardanza, nos dejó a los 82 años. Su legado como uno de los presidentes del Gobierno vasco que más tiempo estuvo en el cargo está marcado por su enfoque pacifista y humanista. En un país donde la política a menudo se convierte en un juego de culpas y rivalidades, Ardanza fue un modelo de integridad y honestidad.

Me encanta recordar cómo algunos políticos pueden tener el peso de la historia sobre sus hombros sin perder su humanidad. Ardanza siempre parecía ser un hombre dispuesto a escuchar, a conectar con el pueblo. ¿No es eso lo que más deseamos en un líder?

Mayra Gómez Kemp: la televisión que marcó una época

Mayra Gómez Kemp, la presentadora emblemática del programa “Un, dos, tres”, nos dejó en octubre a los 76 años. La conocía desde mi infancia; su energía era contagiosa y, sinceramente, su manera de hacer televisión hizo que la vida se sintiera un poco más divertida y emocionante.

Recuerdo noches enteras pegado a la pantalla, esperando a ver qué locuras ocurrían en el programa. ¿Quién no quería participar? Todo un ícono que nos enseñó que no todo en la vida es serio, y que a veces un buen juego de palabras puede hacer que un día gris se vuelva radiante.

Ana María Lajusticia: pionera y luchadora

Al comenzar noviembre, la química Ana María Lajusticia, fundadora de su propia línea de suplementos, falleció a los 100 años. No se puede negar que hay algo inspirador en vivir tanto tiempo y seguir siendo relevante en un campo como la química. Isabel II podría haberse tomado nota de su estilo.

Su trabajo pionero en la introducción del magnesio como complemento clave en la alimentación fue fundamental en la vida saludable de muchas personas. A veces pienso que el conocimiento se eleva en la gente que se niega a ser olvidada, y Ana María es uno de esos ejemplos.

Isak Andic: el mago de la moda

Isak Andic, fundador de Mango, dejó este mundo en septiembre a los 71 años tras un desafortunado accidente en las cuevas de salitre de Collbató. La moda puede ser un campo frívolo en ciertos momentos, pero Andic demostró que también puede ser un lugar para la expresión cultural y la identidad. Mango no es solo una tienda; es un símbolo del estilo español.

Pienso en mis propias experiencias en su tienda, en el deslumbrante caos de la moda, y cómo uno puede sentirse empoderado con un simple atuendo. Esa conexión emocional es lo que Andic logró establecer con su marca. Gracias por vestirme a lo largo de los años.

El poder de la memoria

Estos son solo algunos de los nombres que han dejado un legado en este último año. Cada historia es un recordatorio de que nuestras vidas están llenas de capítulos que se cierran, pero eso no significa que su impacto se desvanezca. En cada despedida, recordamos la conexión emocional que mantenemos con estas figuras, aunque no las conozcamos personalmente.

Así que levantemos nuestras copas (de agua, por supuesto, que el brócoli está de moda) y brindemos no solo por el pasado, sino también por el futuro. Cada una de estas personalidades nos guiaron en alguna etapa de la vida, y su memoria vivirá en las historias que seguimos contando.

Cuando piensen en ellos, simplemente recuerden que son parte de un tapiz más grande, y que mientras haya alguien que los recuerde, nunca realmente nos dejan.

¡Salud por ellos! ✨