Cuando escuchamos «soletes con solera», tal vez nos imaginemos algo tan simple como un plato de lentejas, pero la realidad es que estos premios de la Guía Repsol son mucho más que eso; son un homenaje a la rica historia culinaria de España y a los valientes emprendedores que continúan esa tradición. Cordoba, una ciudad que respira patrimonio y modernidad a partes iguales, fue el escenario elegido para dar a conocer los nuevos galardonados en 2024.
Entonces, ¿qué es exactamente un solete con solera? Bienvenidos a un recorrido donde la herencia gastronómica se encuentra con la innovación, mientras posicionamos a la Guía Repsol en el corazón de los sabores españoles.
¿Qué son los soletes con solera y por qué son importantes?
Los soletes con solera son una distinción que reconoce aquellos establecimientos que, a lo largo del tiempo, han sabido mantener la esencia de la cocina tradicional española mientras se adaptan a las tendencias contemporáneas. En esta décima edición, la Guía Repsol ha superado los 4,400 soletes, con más de 300 nuevos galardonados repartidos a lo largo y ancho del país. ¿Te imaginas lo que significa eso? Más de 4,400 locales que cuentan historias a través de cada plato que sirven.
Para dar un poco de contexto, es como si cada vez que visitas uno de estos lugares, estuvieras degustando no solo comida, sino también cultura y tradiciones que han perdurado durante generaciones. Desde la Taberna Rafaé en la Judería de Córdoba hasta la reciente inclusión de Casa Mingo en Madrid, cada solete tiene una historia que contar.
El viaje a Córdoba y la celebración de la tradición
Recuerdo cuando visité Córdoba hace un par de años. Me dejó fascinado no solo por su belleza arquitectónica, sino por su ambiente vibrante y acogedor, donde cada rincón hablaba de su rica historia. La idea de que este año la ciudad fuese el telón de fondo para la entrega de los soletes me emocionó. Fue aquí donde se celebró la continuidad de las tradiciones y el respeto por lo auténtico, pero también donde las nuevas generaciones de chefs y dueños de restaurantes están aportando su propio sabor al mix.
María Ritter, la directora de la Guía Repsol, lo verbalizó a la perfección cuando explicó que querían celebrar a aquellos que «se han mantenido fieles a los sabores en los que se reconocen varias generaciones». En definitiva, hay algo mágico en esos lugares que han sobrevivido a las modas culinarias. ¿No te parece?
Historias entre fogones: negocios de familia que perduran
Cada solete encierra una historia. Por ejemplo, la Taberna Rafaé ha sido transmitida de padres a hijos, lo cual es bastante común en la gastronomía española. Esto me recuerda a la historia de la abuela de mi amigo, que solía preparar un guiso que era tan bueno que, cuando uno se sentaba a la mesa, todo tipo de problemas desaparecían. Esa sensación de pertenencia y conexión con nuestras raíces es lo que se siente al entrar en estos soletes.
Pero no solo se premian los lugares icónicos. También se valora a quienes están a la vanguardia del sector, como ocurre en Matria, en Jerez de la Frontera. Este local recién inaugurado ha capturado la esencia de los sabores tradicionales, pero lo hace a través de un prisma contemporáneo. La mezcla de innovación y tradición está en el corazón de la gastronomía moderna.
Al pensar en esto, no puedo evitar preguntarme: ¿Estamos, quizás, en la cúspide de una revolución culinaria que combina el respeto por lo antiguo con la frescura de lo nuevo?
Una oda a los antiguos: locales centenarios
Entre los nuevos galardonados, hay verdaderas joyas que han logrado resistir la prueba del tiempo, como Casa Enrique en Granada y Antigua Pastelería del Pozo en Madrid. Por decirlo de otra forma, son esos lugares donde el tiempo parece haberse detenido, pero la calidad nunca ha decaído.
Recuerdo cuando visité una panadería centenaria en mi barrio. La decoración no había cambiado desde que abrí los ojos al mundo y, sin embargo, cada mordisco de su pan me hacía sentir como parte de una historia mayor. El aroma de la masa fresca la convertía en un lugar donde quería pasar horas.
Esto es exactamente lo que se siente en muchos de los soletes. Estos establecimientos no solo ofrecen comida; ofrecen una experiencia. Las cartas escritas en recetas ancestrales, como en Taberna Terrón en Badajoz, que aún tiene precios en pesetas, van más allá de un mero platillo; nos transportan a una era donde las cosas eran más simples y la comida tenía una historia que contar.
Innovación en la tradición: el lugar de los jóvenes chefs
En un mundo donde todo parece requerir constante reinvención, resulta alentador ver cómo los jóvenes cocineros se esfuerzan por mantener viva la esencia de la gastronomía española. La cocina actual busca resaltar sabores locales y disminuir el impacto ambiental, lo que, como mencionó la Guía, es clave en estos tiempos de cambio.
Locales como Chichalovers en Santiago de Compostela están redefiniendo lo que significa un «bocadillo de autor». Este tipo de innovación es fundamental en el mundo contemporáneo de la gastronomía. Pero, ¿es el precio de la modernización un sacrificio de lo tradicional? Lo importante es el balance.
Al pensarlo, me doy cuenta de que la combinación de recetas tradicionales con enfoques novedosos no solo aligera la carga de lo esperado, sino que también es una forma de honrar la historia. Un tipo de déjà vu culinario que me encanta.
La lista de los nuevos soletes en la Comunidad de Madrid
Ahora, para aquellos que están tomando nota o están planeando un viaje, ¡agarren sus bolígrafos! Aquí tienes una lista de los 22 nuevos soletes con solera de la Comunidad de Madrid:
- El Corral de la Abuela, Aranjuez
- Jardín de Felipe, Navacerrada
- La Balconada, Chinchón
- La Venta Vieja, Cercedilla
- Antigua Pastelería del Pozo, Madrid
- Bora-Bora, Madrid
- Casa Enriqueta, Madrid
- Casa Labra, Madrid
- Casa Mingo, Madrid
- Doble y Gilda, Madrid
- El Bierzo, Madrid
- El Cangrejero, Madrid
- El Greco, Madrid
- El Nuevo Zaguán, Madrid
- La Andaluza, Madrid
- La Castañal, Madrid
- La Gran Tasca, Madrid
- La Mina, Madrid
- La Taberna Antonio Sánchez, Madrid
- La Tienta, Madrid
- La Violeta, Madrid
- Trabancos, Madrid
Cada uno de estos lugares tiene su propia historia, su impulso para innovar y su deseo de mantener vivas las tradiciones. Si te encuentras por la zona, ¡no dudes en visitarlos! Podría ser el inicio de otra historia gastronómica en tu vida.
Un futuro brillante para la gastronomía española
Así que aquí estamos, en un punto de consolación donde la historia, la tradición y la innovación convergen. La Guía Repsol, con sus premios a los soletes, no solo está reconociendo a los restaurantes, sino que también está apoyando a los soñadores, a aquellos esforzándose por crear experiencias memorables.
Con más de 4,400 soletes en total y un creciente número de jóvenes chefs que incorporan la herencia culinaria con técnicas modernas, parece que la gastronomía española tiene un futuro brillante por delante. Mientras tanto, cada visita al solete es un pequeño capítulo en la sinfonía de sabores que nos une como nación.
En fin, si te encuentras en uno de estos soletes y degustas algo que te haga sonreír, recuerda que estás formando parte de una rica tradición que ha perdurado en el tiempo. Y quién sabe, tal vez un día tú también cuentes tu propia historia entre fogones, ¿no es una bella posibilidad?
Espero que este recorrido por la gastronomía española y los nuevos soletes con solera te haya inspirado a salir y descubrir la riqueza de nuestra tradición culinaria. ¿Qué esperas para probarla?
