La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado un rastro de destrucción en varias comunidades de España, desde la Comunidad Valenciana hasta Andalucía. La situación ha sido tan grave que muchos se han encontrado con la difícil pregunta: “¿Qué sucede si no puedo acudir a trabajar debido a esta tormenta?”. Y claro, no podemos dejar de preguntarnos si eso podría llevar a un despido por parte de la empresa.

Vamos a desmenuzar todo esto de manera sencilla, porque si hay algo que los fenómenos naturales nos enseñan, es que la vida puede cambiar de un momento a otro. Pero no solo nos referimos al clima; también nos referimos a nuestra relación laboral y derechos. Así que, si te encuentras en esta situación, sigue leyendo y, ¡tranquilízate! No estás solo.

Efectos devastadores de la DANA: Más allá de las tormentas

Primero, hay que poner en perspectiva la magnitud de la DANA. No se trata solo de ver cómo el agua inunda las calles; hay un impacto humano real. La noticia ha reportado daños materiales en viviendas, garajes, vehículos, y naves industriales. Pero lo que es aún más impactante son las vidas humanas perdidas, incluyendo a guardias civiles atrapados en un cuartel en Paiporta.

Ahora, imagina que te despiertas una mañana y tu vecindario se ha transformado en un lago. No, no es la escena de una película de terror, sino la realidad que muchos han enfrentado. Hemos sido testigos de cómo las calles anegadas y los cortes en las carreteras han hecho que muchos trabajadores se planteen: “¿Cómo voy a llegar a mi trabajo?”

¿Qué dice la ley? Tu guía ante la incertidumbre

Hablemos claro: si no puedes acudir a tu puesto de trabajo debido a fenómenos climatológicos como el de la DANA, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales marca que esto no es culpa tuya. A continuación, desglosemos lo que eso significa.

Ausencia justificada: la legalidad a tu favor

El artículo 21 de la ley establece que incidentales graves en calles, carreteras y redes de ferrocarril representan un riesgo para la seguridad de los ciudadanos. Si un reflector de la DANA ha dejado tu calle intransitable, tu ausencia está justificada. Es como si un ladrón se colara en casa y decidieras no salir a la calle; nadie te despediría por quedarte en casa y protegerte.

Pero, ¿qué pasa si tu jefe se pone un poco insistente? La ley también establece que si existe un riesgo grave e inminente, la empresa tiene la obligación de informar a su plantilla sobre la situación. Así que, si alguno de tus compañeros se atreve a cuestionarte, ¡puede que tú seas el que sepa más sobre las leyes laborales que ellos!

Impacto en tu nómina: ¿habrá penalizaciones?

Una pregunta que ronda por las mentes de muchos: “¿Mi sueldo se verá afectado?”. La respuesta, afortunadamente, es no. La ley deja claro que los trabajadores no sufrirán perjuicio alguno debido al cumplimiento de las normativas. Esto quiere decir que, aunque no hayas podido ir, tu nómina estará a salvo. ¡Menos mal!

Justificación de la ausencia: ¡con pruebas, por favor!

Ahora, aquí viene una recomendación que debo darte: acumula pruebas. ¿No puedes ir a trabajar porque hay un río donde antes había una carretera? Toma fotos y guarda tu mensaje de texto en el grupo de WhatsApp de la familia. La comunicación es clave. Si un día tu empresa decide poner en entredicho tu asistencia, tendrás todas las pruebas necesarias para defenderte.

Lo primero que deberías hacer si no puedes acudir es comunicarlo a tu empresa. Es como cuando tu pareja te pregunta si te gustaría salir a cenar, y tú solo puedes pensar en tus pantuflas y una serie. Seré honesto, a veces el deber llama y tenemos que responder. Pero, si el deber no puede cumplirse por razones de fuerza mayor, eso también es válido.

Alternativas: ¿teletrabajo o suspensión temporal?

Si tienes la suerte de que tu actividad laboral se puede realizar a distancia, entonces puedes hablar con tu jefe sobre el teletrabajo. Hoy en día, muchas empresas han adoptado este modelo, así que sería sensato preguntar. Imagínate trabajando en casa, envolviendo tus pies en una manta mientras mantienes una videollamada con tu jefe. ¡Eso suena como un lunes soñado!

Otra opción podría ser que tu empresa suspenda la actividad momentáneamente. Así, podrás recuperar las horas perdidas más adelante. ¿No es genial que existan soluciones de este tipo? Hay que encontrar esas pequeñas escapatorias en tiempos de crisis.

La importancia de saber qué hacer en situaciones de emergencia

Mira, no voy a engañarte; estos fenómenos naturales siempre son un recordatorio de cuán vulnerables somos. Es un poco como intentar llevar una vida organizada mientras todo a tu alrededor se tambalea.

La DANA puede haber causado estragos, pero también nos recuerda que hay derechos. Y, a veces, esos derechos permiten que las cosas, bueno, sigan funcionando.

Además de todo esto, hay un llamado a la comunidad. El presidente Sánchez ha solicitado que todos «arrimen el hombro» ante la situación y ha anunciado que se están preparando ayudas estatales para los afectados. Tras la devastación, todas las manos son bienvenidas.

Reflexionando sobre la situación actual

Volviendo a la idea de la resiliencia, creo que todos hemos aprendido algo importante de esta situación: La vida puede cambiar en un instante. Una tormenta puede llevarse lo que creías seguro, pero la ley está ahí para protegerte.

No sólo se trata de prevenir desastres, sino de estar preparados para actuar, de la misma forma en que habrías preparado tu casa para una tormenta, porque sí, aliviarse el peso de la incertidumbre es un activo invaluable en tiempos como estos.

Así que la próxima vez que leas sobre otra DANA o un temporal que se avecina, recuerda: los derechos laborales son tan sólidos como las casas construidas en las mejores condiciones. No dejes que las tormentas del trabajo se conviertan en huracanes en tu hogar. Si algo aprendes aquí es a ser proactivo y defender lo que es tuyo.

Con esto en mente, estaré aquí, esperando escuchar la próxima anécdota que tengas sobre enfrentar adversidades. ¿Te gustaría compartir la tuya? ¡Hasta la próxima!