¿Alguna vez has sentido que hay cosas en tu vida tan cotidianas que no les das importancia hasta que las pierdes? Bien, eso le pasó a Corey, un australiano que ha hecho de Madrid su segundo hogar. A través de sus videos en TikTok, Corey ha hecho reír y reflexionar a muchos sobre las peculiaridades de la vida española. Y ahora, después de regresar a su tierra natal, se ha dado cuenta de lo mucho que echa de menos ciertos elementos de su vida en España. Pero, sorpresa, sorpresa: no se trata de tapas, ni de la paella, ni siquiera de las vibrantes fiestas españolas. ¿Te imaginas cuál es esa joya simple pero esencial que ha clamado en sus redes?
Perspectivas culturales: la experiencia de Corey en España
Corey es uno de esos típicos australianos que ha cruzado océanos, no solo por amor al viaje, sino por la pasión de vivir experiencias que lo transformen. Su cuenta de TikTok, donde se encuentra como @coreyyy.exe, desborda anécdotas sobre el choque cultural y su adaptación a la vida en España. Con un humor ligero y un toque irónico, comparte sus vivencias con un toque de nostalgia que resuena con quienes han estado lejos de su hogar.
En uno de sus vídeos más recientes, que acumula cerca de 200,000 visualizaciones, Corey se ha atrevido a cuestionar lo que realmente le hace falta cuando se aleja de la calidez española. «¿Volví de España hace poco y sabéis lo que he echado más de menos?», pregunta antes de desviar toda expectativa hacia algo insólito. Cierra el telón de las expectativas: no, no es el jamón ibérico ni la cerveza barata y sabrosa. La trama dramática se intensifica mientras nos lleva de la mano a una revelación que tiene un toque de locura, pero también de una inesperada lógica.
Pero, antes de adentrarnos en esa revelación, déjame contarte un pequeño secreto con respecto a mis propias experiencias al vivir en el extranjero. Cuando estaba en Francia, me encontré con la difícil realidad de los cortinas en vez de persianas. Imagínate intentando dormir con la luz del sol filtrándose a raudales y sin una persiana que te proteja. Fue todo un reto enfrentar ese «despertar» tan luminoso… ¡Dame persianas y lléname de felicidad!
¿Por qué las persianas son la clave de la felicidad?
De acuerdo con Corey, ha llegado a la conclusión de que lo que realmente necesita son persianas. Sí, has leído bien. Hace un apasionado llamado a la «adopción unilateral y universal de las persianas en todo el mundo». En su habitual tono efusivo, describe cómo este dispositivo, común en los hogares españoles, es una maravilla que permite a las personas decidir cuándo quieren que sea de día o de noche.
Pero, ¿qué es lo que tienen las persianas que generan esta devoción casi fanática? Corey nos recuerda que, por ejemplo, en Australia, el sol se levanta antes de las 5 de la mañana, y leyendo sus palabras, casi podíamos sentir su desesperación por no arruinar el sueño con esos primeros rayos. ¡Es como una película de terror cada mañana! ¿Cómo podemos permitir que la luz del sol entre en nuestros globos y destruya nuestro amado sueño?
La sabiduría de Corey nos lleva a cuestionar sutilmente la vida moderna: ¿somos realmente dueños de nuestros ritmos circadianos? ¿O acaso los dejamos ser gobernados por el implacable amanecer? «Los españoles son los verdaderos ‘biohackers'», concluye. Y tiene razón. Los habitantes de la tierra del flamenco y la siesta han entendido el arte del descanso, mientras Corey se siente como un extraño en su propio hogar, anhelando aquellas sencillas y funcionales persianas.
La reacción de la comunidad: ¿Comparten el amor por las persianas?
Parece que Corey no es el único que siente una profunda conexión con estos dispositivos. Muchos de sus seguidores han resuelto expresar su asombro ante la falta de persianas en otros países. «Sabía que iba a decir que las persianas, no sé cómo la gente puede vivir sin ellas», comenta Lcía, otra persona que ha sido tocada por el rayo del amor de Corey.
Las interacciones fluyen. May pregunta: «¿Por qué no hay persianas en otras partes del mundo? Es horrible dormir con claridad». Y no es que May esté sola en su clamor. En un mundo ideal, muchos de nosotros también crearíamos una startup dedicada a la producción y venta de persianas, con la esperanza de llevar un poco de la magia española a otros rincones del mundo.
Reflexiones sobre la vida en el extranjero
Si bien este artículo ha girado en torno a algo tan trivial como las persianas, este relato es una reflexión más amplia sobre cómo la cultura impacta nuestras vidas. A menudo nos sentimos cómodos en nuestras rutinas cotidianas, y cuando salimos de nuestra zona de confort, empezamos a notar las pequeñas cosas que hacen que un lugar se sienta como hogar.
Cuando viví en Berlín, por ejemplo, echar de menos las churros con chocolate me atrapó en un ciclo de nostalgia que no podía contener. La comida, la cultura, e incluso los extraños que compartían con nosotros momentos mágicos en la calle se convierten en parte de tu identidad. Pero más allá de eso, las rutinas diarias, por más simples que sean, son lo que nos envuelve en nuestra vida cotidiana.
La belleza de lo simple
A través de la lente de Corey, podemos ver la belleza de lo simple. Puede que no parezca significativo, pero hay algo en reconocer lo que realmente valoramos: nuestras pequeñas comodidades. Así que, la próxima vez que sientas que has perdido algo en el camino, pregúntate: ¿es la rutina que tenía en tu vida diaria? Esa es la verdadera conexión que experimentamos cuando hacemos un viaje, ya sea literal o emocional.
Así que aquí estamos, celebrando a Corey y a su peculiar amor por las persianas. Puede que no sea convencional, pero a través de su humor y su estilo, nos recuerda que la vida está llena de sorpresas y lecciones que aprender, incluso en las cosas más pequeñas como el control de la luz en nuestras habitaciones.
¿Te has puesto a pensar qué es lo que realmente echarías de menos si decidieras irte a vivir a otro país? Piensa en ello, y si la respuesta no es «persianas», tal vez deberías empezar a hacer un inventario de las comodidades que a menudo pasas por alto en tu hogar. Después de todo, Corey nos ha enseñado que hasta lo más cotidiano puede convertirse en un tesoro cuando reflexionamos sobre nuestras vidas.
Así que, ¿quién se anima a abrazar el espíritu de Corey y defender nuestras pequeñas alegrías, como las persianas? ¡Mientras tanto, yo me voy a buscar un par de persianas en mi vida!