En un día cualquiera, un viaje al centro comercial no solo consiste en ir de compras, sino en disfrutar de un tiempo de ocio, de un café caliente o de esos deliciosos helados que, seamos sinceros, no son sólo para los niños. Recientemente, el centro comercial Bonaire, ubicado en la localidad valenciana de Aldaia, ha cambiado de dueño en una transacción que nos invita a reflexionar sobre la evolución del retail en España. Castellana Properties, una de las entidades más relevantes en el sector inmobiliario, adquirió este complejo comercial de la firma Unibail-Rodamco Retail Spain S.L.U (URW) por la jugosa cifra de 305 millones de euros. Así que, ¡ajusten sus cinturones! Porque aquí vamos a desglosar esta jugosa noticia y lo que implica para el futuro de nuestros centros comerciales.
El contexto de la compra: ¿Por qué Bonaire?
¿Quién no ha pasado una tarde en Bonaire? Con más de 150 marcas y una ubicación que atrae la atención de cerca de 1.5 millones de personas, este centro es un punto neurálgico en la Comunitat Valenciana. Y, amigos, eso no es poca cosa. La transacción, que se oficializará el próximo 13 de marzo, no es solo un simple canje de llaves; es un evidente cambio en el mapa del retail español.
El CEO de Castellana Properties, Alfonso Brunet, expresó que su empresa ha estado atenta a la situación del centro desde la dana del 29 de octubre que afectó severamente la región. Una mezcla de preocupación y determinación que muchos de nosotros seguramente sentimos en nuestra vida diaria, ya que todos hemos pasado por momentos de crisis y de reconstrucción. “Estamos encantados de ver la evolución positiva de la región y cómo Bonaire se está convirtiendo en el símbolo de esta recuperación”, afirmó Brunet, con esa confianza típica de quien está listo para enfrentar el futuro.
La sólida estrategia de Castellana Properties: más allá de solo un centro comercial
Al adquirir Bonaire, Castellana Properties no solo suma un activo a su cartera, sino que también refuerza su posición como uno de los actores principales del sector del retail en Iberia. ¿Y qué hay de esto? Muchos podrían preguntarse. Bueno, aquí es donde el asunto se torna interesante: el portfolio de Castellana ahora incluye un total de 20 activos con una superficie bruta alquilable (SBA) que llega a 518,719 m2 y un valor total de más de 1,621 millones de euros. Esto no es un simple juego de números, es una clara estrategia para dominar el mercado.
La totalización de 55,800 m2 de superficie bruta alquilable de Bonaire representa un paso significativo hacia la consolidación de su estrategia de crecimiento. “Salto adelante” fue la frase empleada por Brunet al describir la operación, y vaya que es un salto. En un mundo donde tantos negocios se resquebrajan, ver un aumento de la ocupación al 98% en el centro, tras su renovación en 2016, es un motivo para celebrar. ¡Esencialmente, Bonaire tiene más vida social que muchos de nuestros planes de fin de semana!
¿Por qué la compra no se cerró a la baja?
Hablando de números, un punto interesante de la transacción es que el precio de compra se ha mantenido constante desde el inicio de las negociaciones. En tiempos de incertidumbre, donde muchos activos pueden verse bajo presión, el hecho de que Castellana haya podido cerrarlo al mismo precio es un reflejo de la confianza que han depositado en el potencial de Bonaire. Pero, ¿qué pasaría si a nosotros nos ofrecieran un contrato como ese? Imagínate que podrías atar tu alquiler al precio de hace tres años, ¡esos sí que son buenas noticias!
Como parte de la operación, URW también ofrece una garantía de Ingreso Operativo Neto (NOI) por un período de 18 meses. Esto es una especie de seguro en el mundo de la inversión inmobiliaria, y muestra que URW cree en el futuro de Bonaire, a pesar de los obstáculos. La pregunta aquí es: ¿qué otros activos seguirán esta tendencia y apostarán por asegurar su situación financiera a largo plazo en un mercado incierto?
Implicaciones para el futuro de los centros comerciales en España
Con más de 11.5 millones de visitas en 2023, es obvio que Bonaire no es solo un centro comercial; es un destino. La diversidad de marcas que alberga es atractiva para una amplia gama de clientes. ¿Tienes hambre? Puedes ir a un restaurante. ¿Buscas algo nuevo para la temporada? Tienes a tu disposición marcas como Inditex, Primark y Fnac —y, créeme, hay algo para cada estilo.
La capacidad de atraer a tanta gente está alineada con un propósito más amplio: responder a las expectativas cambiantes de los consumidores. El ecommerce ha cambiado las reglas del juego definitivamente, pero lo que los centros comerciales como Bonaire están haciendo es ofrecer una experiencia que no puede ser replicada por una entrega a domicilio. La posibilidad de tocar, sentir y probar es algo que aún valoramos.
Desafíos y oportunidades
No todo es fácil en el panorama actual. Aunque Castellana Properties ha hecho una jugada brillante, no hay que olvidar que el mundo del retail está en constante cambio, impulsado por nuevas tendencias y la evolución de los hábitos de consumo. ¿Quién aquí no ha tenido un “carrito de la compra” lleno de cosas en línea y ha dejado los zapatos, la bolsa o el regalo al final? Es la naturaleza del consumo moderno.
Sin embargo, la compra de Bonaire demuestra que hay oportunidades, incluso en el más inesperado de los tiempos. Castellana Properties tiene la posibilidad de innovar y liderar el camino hacia un modelo comercial más sostenible y conectado con la comunidad. Al mismo tiempo, con iniciativas que alinean sus objetivos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), se aseguran de que el futuro sea no solo rentable, sino también responsable. Al final del día, ¿no deberíamos todos preguntarnos cómo nuestras decisiones afectan a la comunidad y al medio ambiente?
Conclusiones finales: un futuro brillante para Bonaire
Si hay algo que nos deja claro la adquisición de Bonaire por Castellana Properties es que el sector inmobiliario y de retail está lejos de estar muerto; al contrario, se está reinventando. A través de inversiones significativas y un enfoque en la sostenibilidad, se pueden construir espacios que no solo sean rentables, sino que también enriquezcan nuestras comunidades.
Así que, la próxima vez que te encuentres paseando por los pasillos de Bonaire, recuerda que detrás de cada tienda hay un futuro lleno de posibilidades. Con empresas como Castellana a la cabeza, no sería sorprendente ver un resurgimiento que lleve a los centros comerciales a un nuevo nivel.
Finalmente, ¿qué pensamientos te vienen a la mente cuando piensas en el futuro del retail en España? ¿Estamos listos para adaptarnos a los cambios o nos quedaremos anclados en el pasado? ¡Sería genial conocer tu opinión!