En los últimos días, la gran noticia en el ámbito económico ha sido el anuncio de que Carlos San Basilio ha sido nombrado como nuevo presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Este movimiento, que acompaña también la elección de Paloma Marín como vicepresidenta, no solo destaca la importancia de la regulación financiera en estos tiempos inciertos, sino que también nos invita a reflexionar sobre el futuro del mercado en España. ¿Lo celebramos, o ya estamos organizando un circo de críticas antes de que empiece su actuación?

Un nuevo capítulo en la CNMV

A primeros de diciembre, Rodrigo Buenaventura, quien estuvo al frente de la CNMV, se despide del cargo cuando su mandato finaliza el 16 de diciembre. En la vida de todo funcionario público, hay momentos que podrían ser considerados como el “grand finale” de un espectáculo, y sin duda, conseguir el puesto en una institución tan importante es uno de ellos. En lugar de decidir extender su mandato, Buenaventura optó por aceptar una nueva aventura como secretario general de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO). En este sentido, se puede decir que su salida estaba más que preparada, pero ¿quién no recuerda a aquellos que optan por salir por la puerta grande, dejando tras de sí un legado?

¿Quién es Carlos San Basilio?

Carlos San Basilio es un nombre que puede sonar familiar en el sector financiero. Se ha ganado un buen cartel en sus años como director de Estrategia Corporativa del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). Su trayectoria incluye trabajos en el Tesoro Público y el Banco de España, lo cual ya le da una buena estatura en el corto, pero decisivo, recorrido de la regulación bancaria española. Pero, seamos sinceros, hay quienes creen que un cambio en este ente regulador significa la llegada de nuevas oportunidades, mientras que otros sienten que las cosas no son tan sencillas.

Un temprano recuerdo que tengo sobre el BERD es el momento en que escuché a un economista en una conferencia local explicar cómo habían desplegado fondos para ayudar a Ucrania. La magnitud de sus proyectos es comparable a esas cenas familiares en las que tu tía política, que no se ve desde hace tiempo, intenta reintroducir unos nuevos canapés que ella considera geniales, pero que solo provocan miradas confundidas. Es un arte.

¿Por qué la CNMV es tan importante?

En tiempos de crisis, la CNMV se convierte en el auditor del teatro financiero donde todos estamos sentados en la primera fila, asombrados por las acrobacias y malabares de las grandes empresas y entidades financieras. Su supervisión es fundamental para proteger a los inversores y mantener la confianza en los mercados. Sin la CNMV, podríamos muy bien estar en medio de una obra de Shakespeare en la que no está claro si el protagonista va a sobrevivir o si todo terminará en un devastador final trágico.

¿Qué implican estos nombramientos?

La llegada de San Basilio y Marín a la CNMV podría simbolizar un cambio positivo en la estructura de regulación. Tienen un perfil que, según el Gobierno, es “idóneo”. Pero, sin embargo, esto es un juego de palabras, ya que la clave está en cómo estos perfiles se traducirán en acciones concretas. La confianza de los inversores es frágil e irritable, a veces como un gato al que le intentas acariciar cuando no se lo espera. En este caso, el éxito dependerá de cómo implementen políticas que equilibren la innovación con la protección del inversor.

Es grato ver que hay reconocimiento a la trayectoria profesional de ambos, especialmente en un entorno donde, a menudo, la experiencia puede ser vista como algo circunstancial y no como un valor absoluto. Sin embargo, conviene recordar que tener una buena experiencia en ciertos puestos no es garantía de un desempeño sobresaliente.

La experiencia de Paloma Marín: Un pilar valioso

Por su parte, la actual directora general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia del Banco de España, Paloma Marín, aporta al nuevo reparto de funciones en la CNMV más de 25 años de experiencia, lo que equivale a una enciclopedia de saber en el ámbito financiero y regulador. Lo curioso es que la figura de Marín ha sido noteable en temas de ética y transparencia dentro de la regulación, un tema que aún hoy en día se encuentra bajo la lupa por cuestiones de confianza en el sistema.

A menudo, observo que las mujeres en posiciones de liderazgo enfrentan críticas más despiadadas. No sé si lo habrás notado, pero parece que tienen que demostrar su valía varias veces más que sus homólogos masculinos. Marín ha hecho de la transparencia su bandera, y en esta función, se asume que usará su experiencia y conexiones para guiar la CNMV en una dirección fuerte y responsable.

El desafío de las OPA

Uno de los retos que se avecinan y que no se puede pasar por alto, es el contexto de las ofertas públicas de adquisición (OPA) en España. La CNMV debe suspender su decisión en la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell hasta que se sepa si el banco enfrentará condiciones que puedan cambiar el panorama. ¿Quién no ha estado en una reunión de trabajo esperando a que alguien responda a la pregunta crucial y está en todo su derecho de preguntar: “¿Y qué pasa si no se da?”?

Aquí, la agilidad y capacidad de respuesta de San Basilio y Marín se pondrán a prueba. La CNMV necesita asegurar que las OPA se realicen en un marco claro y justo para todos, pues de lo contrario, podríamos asistir a un torneo donde solo los más astutos logran pasar al siguiente nivel.

El impacto del cambio normativo

Con la reciente entrada en vigor de la Ley del Mercado de Valores y los Servicios de Inversión, hay un cambio de paradigma en la duración de los mandatos. San Basilio y Marín ocupan su cargo hasta 2030, pero queda la preocupación acerca de la estabilidad normativa en un entorno que tiende a ser caótico. La pregunta que todos se hacen es: ¿serán capaces de construir puentes donde la incertidumbre ha reinado durante tanto tiempo?

En una época donde estamos viendo cambios tecnológicos y retos económicos constantes, la CNMV se enfrenta al desafío de adaptarse. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué papel jugarán en la regulación de las criptomonedas, los nunca bien ponderados NFTs y otros activos alternativos? La modernización del marco regulatorio es una necesidad que se siente a nivel mundial, y España no quiere quedarse atrás.

Pensando en el futuro

El panorama financiero en 2024 está lleno de posibilidades. Con el liderazgo de Carlos San Basilio y Paloma Marín, el futuro de la CNMV podría brillar, pero requiere la cooperación del sector y una adaptación continua a las nuevas dinámicas. Lo que está claro es que no habrá un “famoso” clic y se solucionarán todos los problemas. El cambio requerirá esfuerzo y resultados consistentes.

Finalmente, es vital recordar que, como sucede en cualquier historia, es la forma en que se desarrolla la narrativa lo que engancha al público. Así que, si bien tenemos razón para ser cautelosos, también hay motivos para estar abiertos a este nuevo capítulo del teatro financiero español. En este juego, todos somos actores y espectadores, y cada uno tiene un papel que desempeñar. ¿Cuál crees que será el tuyo?


En conclusión, el nombramiento de Carlos San Basilio y Paloma Marín en la CNMV es un paso crucial para la regulación del mercado español. Con su experiencia y su historia, es de esperar que logren llevar a la CNMV hacia un futuro más prometedor y regulado. Esperemos que nuestro nuevo dúo de protagonistas pueda navegar en estas aguas turbulentas y traernos un show que merezca aplausos. ¡Que empiece la función!