La Navidad es esa época mágica del año en la que la mayoría nos sumergimos en la alegría de las reuniones familiares, los villancicos y, por supuesto, las cenas con demasiado relleno y un pavo que, por alguna razón, siempre terminamos cocinando más que suficiente. Sin embargo, este año, sobre todo tras el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), parece que las subidas de precios pueden dar un toque menos festivo a nuestra celebración. ¿Estás listo para recibir las fiestas con tu bolsillo en la mano? ¡Vamos a explorar esto juntos!

El observatorio de precios: un radar navideño

La OCU ha puesto en marcha su observatorio anual de precios de Navidad. Esta iniciativa busca vigilar la evolución de los productos alimenticios típicos de estas festividades, y este año, los resultados son un tanto… inquietantes. La media de precios ha registrado un aumento del 5,2%. Y no es solo un pequeño repunte: en los últimos años hemos visto subidas de hasta el 8% en 2021 y del 5,2% en 2022. ¿Es posible que la economía mundial esté intentando robarnos las ganas de celebrar las festividades?

La OCU no solo se lo ha pasado bien observando los precios (porque, seamos sinceros, eso sí que suena como una fiesta de lo más estrambótica), sino que ha sido capaz de señalar los productos que más han subido este año. Por ejemplo, las ostras se han encarecido un total del 19%. ¡Dame un poco de aire! Las granadas han subido un 17% y el cordero lechal un 16%. Por otro lado, la lombarda ha mantenido su precio “estabilísimo” en 0%; ¡quizás sea el momento de invitar a esa vegetal a nuestras cenas!

Lo que nos traerá la mesa

Algunos de los productos que nos dejarán sin aliento (y sin dinero) son estos:

  • Ostras: +19%
  • Granada: +17%
  • Cordero lechal: +16%
  • Lubina: +12%
  • Jamón ibérico de cebo: +11%
  • Besugo: +10%
  • Piña: +10%
  • Angulas: +9%
  • Percebes gallegos: +8%
  • Redondo de ternera: +6%

Y, sin embargo, es posible que en tu familia también haya un «tío borracho» que compensará la falta de marisco por su famoso pavo insípido. ¡Ay! La Navidad…

Una fiesta de contrastes: precios altos y algunas rebajas

Mientras que algunos productos se disparan como si estuvieran compitiendo por el segmento de lujo, otros como almejas (-19%) y el pavo por fin parecen estar a un precio decente, descendiendo un 6%. Tal vez sea el momento perfecto para considerar este último como el héroe no reconocido de nuestra cena navideña.

Cenas navideñas a precios de infarto: ¿déjà vu?

A medida que la OCU reitera que los precios de alimentos siguen siendo un 35,5% más caros que hace tres años, no puedo evitar pensar en el impacto que esto tendrá en nuestros planes navideños. Es absolutamente cierto que la cena de Nochebuena se convertirá, sin duda, en una de las más costosas de los últimos años. Pero, ¿no es ya una tradición de todos los años encontrar de repente el precio del cordero dando un salto acrobático?

Realmente, todo esto me lleva a reflexionar sobre la magia de la Navidad. En las cenas familiares, es común ver a nuestros seres queridos disertar sobre el costo del marisco mientras nuestro primo intenta colar ese chiste flaco sobre las angulas. Quién necesita un programa de comedia cuando estamos rodeados de un montón de amores y cálculos de precios.

Algunos consejos de ahorro para estas fiestas

Con la frase «la economía está mal» resonando en nuestras cabezas (y en las nuestras billeteras), es oportuno explorar estrategias prácticas para sobrellevar la subida de precios y aún así disfrutar de las fiestas:

Planificación anticipada: el calendario a tu favor

La OCU sugiere que una planificación adecuada podría marcar la diferencia considerable en nuestros gastos. Antes de lanzarte a comprar lo que sea que salga a tu paso, tómate un tiempo para planificar el menú de cada fiesta. Esto no solo eficientiza tus compras, sino que también evita que termines con seis botellas de vino que a nadie le gusta.

Anticipar las compras: decidido y precavido

Adelanta tus compras. Ya sabes, esto de que “el que avisa no es traidor” aplica aquí. Si compras así, podrás saltear algunas de las subidas de precios que inevitablemente surgirán cuando todos los demás se sumen a la locura navideña. ¡Cuidado con las colas de última hora!

¡Ofertas! El Santo Grial

En la época de la Navidad, las ofertas parecen ocultarse como los elfos trabajando en la fábrica de juguetes de Santa. Sin embargo, si te mantienes alerta y vigilas esas secciones de reducciones, puede que encuentres algo que se ajuste a tu presupuesto.

Redefine tu menú: creatividad a bajo costo

Si los precios de las carnes continúan subiendo, ¡transforma el menú! Sustituir productos caros por alternativas más asequibles puede hacer maravillas. La pularda y el pavo tendrán que ser los nuevos protagonistas.

Más que nunca, pide un recorte de IVA

No puedo evitar sentir que este es el momento perfecto para discutir ese % del IVA que aplica sobre carne y pescado. La OCU ha pedido que se considere la reducción del IVA de los alimentos a la tasa más baja. Avanzar y hacer caso de esta solicitud podría no solo hacer una agradable diferencia en la cena navideña, sino también en la forma en que nos aproximamos al gasto diario.

Reflexiones finales: una Navidad diferente

Así que aquí estamos: al borde de la temporada navideña, mirando un panorama en uno de sus mejores (y también peores) aspectos. Mientras que el aumento de precios nos deja con un nudo en la garganta y un poco de temor al abrir los sobres de las estimaciones de compras, también nos recuerda la importancia de no perder el sentido del humor y la empatía.

La Navidad no debería definirse solo por el gasto, sino también por los momentos compartidos, las historias contadas y, por supuesto, ese familiar que siempre termina robando tus dulces después de la cena.

Entonces, aunque las ostentaciones culinarias se incrementen y los precios parezcan un mal chiste, no olvides que lo más valioso de estas fiestas es el tiempo que compartimos. Y aún así, no estará de más reírte un poco y llegar a la mesa con el mejor de los ánimos (y esperemos, el menú más asequible).

¡Felices fiestas!