¡Hola, a todos! Hoy voy a hablar de un tema que pone un poco los pelos de punta, pero creo que es más importante que nunca. Hablaremos del aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en España y vamos a echar un vistazo a algunos números que pueden dejar a cualquiera con la boca abierta. Así que, antes de que te vayas a hacer una revisión médica, ¡sígueme un rato!
Un panorama preocupante en cifras
La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) ha sacado a la luz un informe para las grandes ligas: España está viendo un aumento desmesurado en la tasa de ITS. Me acuerdo de una vez que fui a comprar helado y el vendedor me dijo que solo quedaba un sabor: “¿Quieres vainilla o vainilla?”. Así me siento cuando leo estas cifras, porque parece que solo hay una tendencia, ¡y es hacia arriba!
¿Cuáles son las cifras?
Las estadísticas son claras. La infección gonocócica, que es conocida popularmente como gonorrea, ha pasado de 1,069 casos en 2003 a la extraordinaria cifra de 34,401 en 2023. Eso implica un incremento monumental del 3,198% en dos décadas. Para poner esto en perspectiva, esto es como si cada persona de tu grupo de amigos decidiera hacer un viaje a París… pero en lugar de eso se acabaran en una sala de emergencias, ¿verdad? La tasa por cada 100,000 habitantes es ahora de 71,54, siendo Cataluña, Madrid, Euskadi y Andalucía las comunidades más afectadas.
Y, por si esto no era suficiente, la sífilis también está haciendo su aparición estelar. Desde 1995, cuando esta condición fue monitorizada, los casos han pasado de 917 a 10,879 en 2023. ¿Un par de zapatos en rebajas? Por supuesto, me encantaría… ¡Pero esto no es lo que ustedes querían oír!
Lo que es más impactante es que los datos no indican una disminución, sino un aumento constante en los últimos años; específicamente, un 24.1% más de casos en solo dos años. Nuevamente, ¿esto suena como algo que deberíamos tomarnos a la ligera?
El papel de las mujeres: una realidad alarmante
Si esperabas que estos números solo afectarían a hombres, piénsalo de nuevo. El aumento en la tasa de infecciones es particularmente alarmante entre las mujeres, con un incremento que supera el 1,000% en solo siete años. Pregúntate: ¿qué estamos haciendo mal? Se espera que las mujeres menores de 25 sean las más afectadas por la clamidia, que ha mostrado un aumento del 20.7% desde 2016. ¡Es como intentar evitar que se caiga un helado en pleno verano! No es fácil y a menudo termina con un resultado desastroso.
Esto debería llevarnos a reflexionar sobre el acceso a la educación sexual y la información adecuada. En mi experiencia personal, creo que muchas veces no se habla lo suficiente sobre el tema, incluso entre amigos cercanos, ya que puede resultar incómodo o tabú. Pero, ¿deberíamos sentirnos incómodos al hablar de nuestra salud?
¿Por qué suben las cifras?
El informe de RENAVE proporciona una pista. Parte del aumento se debe a mejorar en la vigilancia de estas infecciones. En otras palabras, lo que antes estaba “en las sombras” hoy está siendo diagnosticado. Un estudio del Observatorio Bloom también advirtió que muchos casos que antes no se reportaban ahora son visibles gracias a una mejor atención médica.
Así que, antes de entrar en pánico y pensar que estamos viviendo en un mundo apocalíptico, también hay una luz en este panorama. La vida a veces es como intentar sacar mejores notas en un examen con un profesor que no enseña; si no hay vigilancia, es probable que las cifras estén “dormidas” y quiere decir que simplemente no se publicaban.
La renuencia a hablar de la sexualidad y la prevención
Es un hecho conocido que muchas personas son reacias a hablar acerca de las ITS. Sin embargo, este silencio podría estar costando caro. El acceso a preservativos debería ser un derecho básico, y afortunadamente, el Ministerio de Sanidad anunció que se está trabajando para ofrecer preservativos gratuitos a los jóvenes. Pero, ¿cuándo empezará eso? Pasé tanto tiempo esperando a que comenzara un nuevo programa en Netflix, que honestamente me he hecho experto en esperar que las cosas sucedan.
Mientras tanto, la educación sexual sigue siendo un enfoque que necesita mucha atención. Hace poco me encontré en una conversación con unos amigos sobre este tema; todos concordamos en que la educación debería ser más integral, en lugar de basarse en el “¿sabes qué es esto?”.
Propuestas para un futuro más saludable ¡Y una dosis de empatía!
- Educar y comunicar: Las instituciones educativas deben ser proactivas en la prevención de estas infecciones mediante un enfoque de educación sexual más amplio y accesible que no haga sentir incómodos a los estudiantes. Aprender sobre ITS no debe ser un tabú; debería ser parte del currículum estándar, como las matemáticas. ¿Quién no se ha preguntado en medio de una clase de álgebra cómo se previenen las enfermedades de transmisión sexual?
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Facilidad de acceso a preservativos: Como mencioné anteriormente, el acceso a preservativos gratuitos es fundamental. Cada joven debería poder retirarlos en cualquier farmacia sin problemas. ¿Quién no está de acuerdo en que es mejor prevenir que lamentar? Cree que se podrían hacer campañas donde las farmacias den un pequeño regalo si pides preservativos. Como un «pasaporte total», pero para tu salud sexual.
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Responsabilidad compartida: Las ITS no son solo un problema de “personas” individuales. Todos debemos estar conscientes de la importancia de cuidar no solo nuestra salud, sino también la de quienes nos rodean. Si educamos a las personas, mejoraremos la prevención a largo plazo.
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Empatía ante la enfermedad: Si bien es fácil juzgar a los que han sido diagnosticados con alguna ITS, recuerdo que cada caso es único y cada persona enfrenta sus propios desafíos. La empatía y apoyo son fundamentales; cada persona tiene su propia historia, y la enfermedad no define a nadie.
Reflexiones finales: ¿hacia dónde vamos?
Así como un ciclista no debe desviarse de su camino al andar, tampoco nosotros deberíamos desviarnos del enfoque en la prevención y educación de las ITS. Un aumento en los números es un reflejo de una sociedad que aún debe aprender a hablar abiertamente de sexo y salud; necesitamos crear una cultura donde no haya miedo a hablar de nuestros cuerpos.
Así que, la próxima vez que charles sobre tu vida amorosa o incluso sobre la última película que viste, no olvides incluir estos temas vitales. ¡No es un spoiler! Es solo salud pública en acción. ¿No sería genial si todos pudiéramos contribuir a la erradicación del estigma y fomentar la prevención?
Recuerda, la salud es riqueza. Sigamos aprendiendo, hablando y educando, por nuestra cuenta y por los demás. ¡Hasta la próxima!