El mundo laboral en España ha dado un giro inesperado en los últimos años. En medio de una pandemia global y cambios sociales acelerados, hemos sido testigos de la creación de casi medio millón de nuevos puestos de trabajo en 2023. Sin embargo, este crecimiento ha suscitado más preguntas que respuestas. ¿Estamos viendo un aumento en la calidad del empleo o simplemente se esconden más sombras que luces tras esos números prometedores?

Para mí, todo comienza un viernes cualquiera. Me senté en mi cafetería favorita, donde el aroma del café recién hecho por fin logró despertarme de mi modorra matutina. Mientras hojeaba las noticias, me topé con el anuncio de estos datos laborales. “Casi medio millón de nuevos empleos”, pensé. “¡Eso suena excelente!”. Pero como buen periodista en formación, sabía que una cifra tan grande a menudo esconde detalles menos negativos. ¿Deberíamos celebrar con una ceviche en la playa o preparar nuestra crítica más afilada?

La creación de empleo: un vistazo a la superficie

Comencemos por lo obvio: en 2023, el empleo a jornada completa representó el 62% de los contratos generados. Eso suena bien, ¿verdad? Si habéis visto esas historias de Instagram de amigos tomando margaritas en la playa porque «hoy todo es posible», ahora pensaréis que esa es la nueva normalidad en el mundo laboral español. Pero aquí hay un pequeño detalle más picante: los nuevos contratos a tiempo parcial crecieron tres veces más que los de jornada completa.

Aquí es donde entra el concepto de tiempo parcial involuntario, que se refiere a esos valientes trabajadores que desean más horas, pero se quedan en un empleo de media jornada porque, lamentablemente, no hay otra opción. Según el último informe de la Encuesta de Población Activa (EPA), 1,36 millones de trabajadores se encontraban en esta situación a finales de 2023. Eso representa un 6,2% del total de los empleados, el número más bajo en 15 años… pero aún así significativo.

Más sobre el tiempo parcial involuntario

La reciente tendencia señala que muchas personas, como Inés, una profesora de Sociología a la que mencionamos antes, tienen que combinar varios trabajos de menos horas para llegar a fin de mes. Inés nos dice: «Me gustaría tener un solo empleo de ocho horas diarias, pero tengo varios de menos y ni juntándolos todos llego a una jornada completa». ¡Vaya dilema! Un día estará imperando en el reino de los contratos a tiempo completo, y al siguiente… un verdadero «juego de tronos» laboral.

La calidad del empleo: ¿es hora de abrir el melón?

Cuando hablamos de calidad del empleo, surge la pregunta: ¿realmente estamos mejorando? Algunos expertos sugieren que la clave reside en la creación de un indicador más útil: el subempleo. Este término abarca a todos aquellos que desean trabajar más horas y no pueden. A pesar de que este indicador ha mostrado una clara disminución en los últimos años, ha encontrado algo de resistencia en 2024, estabilizándose en un 8% del total de ocupados.

Es curioso, ¿no? Si hubíamos pensado en celebrar, el subempleo puede ser ese paracaídas que nos recuerda que el cielo azul no siempre es nuestra realidad. Las estadísticas muestran que el 60% de los subempleados son mujeres y que un sorprendente 38% de este grupo está compuesto por extrajeros. En fin, parece que las damas de España están en la lucha de la calidad del empleo, mientras que algunos de los más jóvenes y extranjeros se introducen en el mundo laboral con contratos menos deseados.

Anécdotas que nos hacen reflexionar

Nuestra amiga Ángela, una comercial que ha estado en el juego del empleo a tiempo parcial durante casi 20 años, es la viva representación de esta situación. “Las causas que me han llevado a trabajar a jornada parcial han ido cambiando”, dice. Esas palabras me sacan una sonrisa, pero también una profunda empatía. Ángela ha tenido que manchar su currículum en ocasiones solo por querer disfrutar de un equilibrio entre su vida personal y su trabajo.

Y luego está J. M., un trabajador con discapacidad que prefiere un contrato de seis horas “porque necesito tiempo para cuidarme”. ¡Qué refrescante es escuchar esto! K ahora entendemos que no es solo una lucha por los números; hay personas reales detrás de cada dato y cada cifra.

Retos y oportunidades en el mercado laboral español

Es evidente que el mercado laboral está en un proceso de transformación constante. Con un panorama donde la creación de empleo y la calidad del mismo parece estar en direcciones opuestas, la clave está en explorar qué oportunidades podemos encontrar en medio de esta confusión.

La importancia de buscar el equilibrio

Lo que queda claro es que, a medida que nos adentramos en un mundo más digital y flexible, los trabajadores están buscando más opciones que se adapten a sus estilos de vida. ¿Quién necesita una jornada completa cuando trabajar desde la comodidad de casa o espacios de coworking puede ser la nueva norma? Claro, eso significa que no deberíamos continuar pensando que el trabajo a tiempo completo es la única norma aceptable.

¿Estamos realmente dispuestos a dejar ir estos antiguos paradigmas? Puede que sea hora de reescribir las reglas del juego en el empleo, priorizando el bienestar de los trabajadores por encima de simples cifras de ocupación.

Nuevas formas de trabajo

Experimentar con nuevas formas de trabajo puede llevar a una mejor calidad de vida. Algunos trabajadores optan por ser autónomos, lo que les permite organizar su tiempo y compromisos familiares, mientras que otros prefieren horas flexibles que -aunque no siempre garantizan la estabilidad económica- sí aportan satisfacción personal. Cada uno de nosotros es una historia. ¡Y estas historias pueden enriquecer las discutibles experiencias laborales en España!

Sin embargo, debemos estar atentos a que esas decisiones no se conviertan en una trampa de subempleo. Es fundamental seguir impulsando políticas que promuevan el trabajo digno y el acceso a horas completas. Así, entonces, sí podríamos celebrar con un buen plato de tapas y un café… o tal vez una cena con amigos, en vez de contar calorías para poder llegar a fin de mes.

Conclusiones y un llamado a la acción

Después de reflexionar sobre los datos y las historias personales que hemos explorado, creo que es hora de hacer un llamado a la acción. Los datos son importantes, pero no debemos olvidar que detrás de cada cifra hay una persona con sueños, frustraciones y anhelos de mejorar su calidad de vida. La evolución de nuestro mercado laboral no debe convertirse en una mera estadística, sino en una narrativa enriquecedora que permita a cada uno de nosotros encontrar nuestro lugar.

Así que, ¿dónde nos encontramos realmente? La creación de empleo es, sin duda, una buena noticia, pero no olvidemos que los contratos a tiempo parcial involuntarios y el subempleo son realidades que exigimos enfrentar. La calidad del empleo no debería ser un mero espejismo; en cambio, debería ser nuestra brújula para navegar en este complejo y cambiante mundo laboral.

Mientras tomamos ese café en nuestra cafetería favorita, recordemos que todos tenemos un papel que jugar en esta historia. La próxima vez que leas sobre cifras de empleos, recuerda a Inés, a Ángela y a J.M; recuerda que detrás de las estadísticas se encuentran personas que solo buscan una oportunidad que realmente les permita brillar. ¡Salud por un futuro laboral más justo y equilibrado en España!