En medio de la bulliciosa época navideña del 2023, el Gobierno español ha lanzado otra bola al aire respecto a uno de los proyectos más anhelados y discutidos de la región: el tren de la Costa del Sol. Imagina, por un momento, poder desplazarte desde Nerja hasta Algeciras en un abrir y cerrar de ojos, sin preocuparte por el tráfico ni por los atascos que parecen multiplicarse durante las vacaciones. Sin embargo, el anuncio reciente de la redacción de un nuevo estudio para evaluar la viabilidad de esta conexión ha tenido un recibimiento más frío que un café olvidado en una mesa.

El tren de la Costa del Sol: entre la necesidad y la realidad

Es casi irónico que, a tan solo unas semanas de final de año, cuando el tráfico por la Costa es un verdadero caos y se registran casi un 60% de ocupación hotelera, el Gobierno decida empezar de cero con un nuevo estudio. ¿Por qué no aprovechar los estudios anteriores y dar un paso real hacia adelante? Esta decisión ha dejado a muchos residentes y turistas rascándose la cabeza, preguntándose si volveremos a ver este tren en algún momento dentro de la próxima década.

La propuesta de estudio: ¿una solución a largo plazo?

El presupuesto destinado a este nuevo informe es de 1.2 millones de euros. Una cifra que, aunque no es despreciable, se siente casi ridícula en comparación con la urgencia del tema que se está tratando. ¿Qué esperamos? ¿Que la mágica varita del estudio nos traiga soluciones inmediatas mientras seguimos atrapados en el tráfico? Esta falta de acción concreta en el corto y medio plazo es simplemente inaceptable.

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha comentado que este anuncio ha llegado “con seis años de retraso”. ¡Ouch! Para quienes vivimos en esta zona y vemos a diario el lamentable estado de las conexiones de transporte, esto suena más como una melodía triste que a una sinfonía de esperanza. Cada día, los vecinos luchan contra los atascos y el ruido del tráfico. No es simplemente una cuestión de comodidad; se trata de calidad de vida.

¿Por qué es importante mejorar la movilidad en la Costa del Sol?

Pensemos en un día típico en Málaga o en ciudades cercanas durante las fiestas. Sales de casa con una sonrisa, dispuesto a disfrutar del cielo despejado y del aire fresco. Pero, de repente, te encuentras con una caravana de coches que parecen marchar más despacio que una tortuga en vacaciones. ¿No sería ideal que, en vez de quedarte atrapado en un coche, pudieras relajarte en un tren, disfrutando del paisaje mediterráneo? ¡Eso sí sería un regalo navideño!

La conexión ferroviaria entre Málaga y Algeciras no solo beneficiaría a los residentes locales, sino también a los turistas, que cada vez son más los que buscan opciones de transporte más sostenibles. El aire limpio del tren frente a los humos de los coches… ¡difícil de resistir!

El papel del Cercanías en la actual infraestructura

El actual tren C1 de Cercanías, que conecta Málaga con Fuengirola, es una pequeña pero importante parte de la infraestructura ferroviaria. Aunque Teatro de la Ópera de Sydney, el C1 no parece ser suficiente para cubrir las crecientes necesidades de movilidad de la población. “Necesitamos estudiar opciones para mejorar el servicio”, afirma el Gobierno. Y claro, todos estamos de acuerdo, pero… ¿cuándo?

Imagina que vives en un pueblo hermoso, como Nerja, conocido por sus impresionantes acantilados y playas cristalinas. Ahora imagina que llegar a tu trabajo en Málaga o incluso a la playa se convierte en una odisea debido a interminables colas de coches. ¡Qué frustrante! Las infrastructuras actuales parecen a menudo superar la demanda, lo que lleva a muchos a preguntarse si esta es realmente la “solución” que tanto necesitan.

Propuestas concretas de mejora

En vez de un nuevo estudio imprudente, podríamos beneficiarnos de acciones más directas como la bonificación de las tarifas de peaje de la A7 o la mejora de los accesos a la autovía. ¿Por qué no buscar soluciones rápidas en lugar de dejar que los estudios se conviertan en nuevos documentos que se añaden al fondo de un cajón polvoriento?

Rentabilidad del tren litoral: un argumento incesante

La rentabilidad es un tema recurrente en cada conversación sobre el tren de la Costa del Sol. El Ministerio ha afirmado que las cifras de rentabilidad socioeconómica incidirán sobre la conveniencia de realizar esta actuación, pero aquí está el quid de la cuestión: el tren de cercanías actual es, de hecho, el más rentable de España para Renfe, a pesar de su limitado alcance.

No puedo evitar preguntarme: ¿qué más información necesita el Gobierno para confirmar la necesidad de esta infraestructura? Con solamente dos trazados de cercanías que suman 70 kilómetros, Málaga se queda atrás comparado con otras provincias españolas, como Sevilla o Valencia, que cuentan con una red mucho más extensa.

Experiencias personales y conexiones emocionales

Recuerdo un viaje que hice con amigos a Marbella un verano. La idea era salir de la ciudad y disfrutar de la playa, pero lo que no anticipamos fue el tráfico interminable. Pasamos más tiempo en el coche que en la arena. Ah, la ironía de la vida moderna. Pasando tiempo con amigos en un coche atascado, disfrutando de las ocurrencias de cada uno, tratando de encontrar la manera de hacer el trayecto más emocionante. Pero al final, ¿no es la playa un lugar para relajarse y disfrutar?

Por eso, como muchos malagueños, espero que las próximas decisiones sobre el tren de la Costa del Sol no se conviertan en un cuento interminable, lleno de promesas vacías y planes que nunca se llevan a cabo. Necesitamos decisiones que finalmente conecten a la Costa del Sol y a Algeciras de una manera que realmente facilite la movilidad y mejore el día a día de los habitantes.

¿Qué futuro nos espera?

La conclusión es simple: el tren de la Costa del Sol es más que una mera infraestructura de transporte; es una necesidad urgentemente reconocible en la vida diaria. Todos merecen poder desplazarse sin el estrés y la frustración que conlleva el tráfico actual. La urgencia de un tren eficiente no debería ser un tema en la mesa de discusión, sino una realidad palpable en la que todos queremos vivir.

Si bien el nuevo estudio puede aportar algunos datos interesantes y posiblemente valiosos, muchos comienzan a dado por hecho que las soluciones rápidas son las verdaderas soluciones. ¿Estamos condenados a vivir siempre con la esperanza de la llegada del tren ideal, o estamos listos para presionar por algo concreto hoy?

En resumen, el tren de la Costa del Sol tiene un futuro incierto, pero el deseo y la necesidad de que se materialice son claros y rotundos. Necesitamos dejar atrás la espera y avanzar hacia un mañana donde la conectividad no sea una mera ilusión, sino una realidad contagiosa y emocionante.

Así que aquí estamos, en esta época del año en que celebrar el transporte eficiente no es el escenario más emocionante, pero seguramente un tren de la Costa del Sol podría ser el verdadero regalo que muchos malagueños esperan. Porque, al final, todos nos merecemos una forma de desplazarnos que sea tan placentera como un paseo por la playa.

¿No lo crees tú también?