Es un día típico de sábado en A Coruña, donde los habitantes suelen disfrutar de un paseo al aire libre, quizás en una de las playas emblemáticas, como Riazor, o simplemente holgazaneando en un café con vistas al mar. Pero, como suele ser el caso, la tranquilidad puede verse interrumpida por un acontecimiento inesperado, como fue el reciente accidente en la avenida Alfonso Molina.

Un viaje al pasado: la rutina del sábado

Déjame llevarte atrás a un sábado no tan lejano. Estaba yo, con mi mejor amigo de la infancia, Listo el Gato, un apodo cariñoso por su astucia. Habíamos decidido hacer un tour gastronómico por los mejores bares de tapas de A Coruña. Todo iba bien hasta que, en medio de una conversación sobre las mejores formas de preparar un pulpo a la gallega, el tráfico comenzó a acumularse. ¿Quién podría haber imaginado que un accidente en la avenida Alfonso Molina nos dejaría atrapados en un incesante “sálvese quien pueda”?

Te preguntarás, ¿cómo es posible que un accidente provoque tanto revuelo? Bueno, eso es exactamente lo que sucedió el pasado sábado, cuando un coche decidió tomarse un descanso no programado en la mediana. Imagínate la escena: un auto impacta contra la mediana de la vía a las 10:50 de la mañana. La situación era tan surrealista que incluso me pregunté si, de alguna manera, el vehículo estaba buscando un nuevo hobby como “escultor de medianas”.

Un accidente sin heridos pero con consecuencias

Lo curioso de este accidente es que, a pesar del impacto, no hubo heridos. Según la información de fuentes municipales, el coche decidió experimentar la “vida de mediana” sin que los ocupantes sufrieran daños físicos. Sin embargo, eso no significa que todo quedó en un simple susto.

El chofer, que probablemente estaba más enfocado en sus pensamientos o en la última serie de Netflix que en la carretera, dejó un derrame de aceite en la calzada que obligó a los Bomberos a salir a limpiar. ¿Te imaginas estar en su lugar? Instrumentos en mano, listo para enfrentarse a una autopista resbaladiza, mientras otros conductores miran con esos ojos de “¿en serio está pasando esto?”. La vida es así de irónica a veces.

Los equipos de emergencia también se encontraron con daños en la propia mediana. En este punto, me puse a pensar: «Si los autos pueden impactar contra la mediana, quizás deberíamos ponerle un cinturón de seguridad». Todos tenemos ese amigo que siempre choca en fiestas; ¡imagínate la mediana haciendo lo mismo!

Retenciones que nos enseñan a ser pacientes

A raíz de este incidente, se vieron obligados a cortar dos carriles, lo que, como puedes imaginar, creó un pequeño caos en la circulación: un espectáculo digno de ser mostrado en la próxima película de acción. La vida citadina puede ser un gran maestro en paciencia, porque, al final del día, ¿alguna vez has encontrado una manera más eficaz de esperar que en un atasco? Te da tiempo para reflexionar, y también para preguntarte, “¿a dónde va mi vida y por qué no tengo snacks en el coche?”

En cuanto a las retenciones, aunque hubo algunas quejas iniciales por parte de los conductores -las redes sociales ardieron-, por fortuna, el tráfico pronto se normalizó. ¿No es curioso cómo cuando todo parece ir mal en el mundo, la humanidad encuentra la forma de volver a equilibrar las cosas?

Un toque de nostalgia: el habitual caos de la avenida

Por supuesto, esto no fue el único accidente que ocurrió en la avenida Alfonso Molina este fin de semana. El día anterior, ya habían reportado un desafío de colisión entre tres vehículos. Sin heridos tampoco, pero sí un par de horas de frustración. Posiblemente, los involucrados en el accidente del viernes aún estaban procesando eso cuando el sábado les tocó el turno de la gracia divina… o la falta de ella.

Es como si A Coruña estuviera jugando “¿Quién choca hoy?”, un juego que, honestamente, preferiría evitar al tener cosas más interesantes que hacer, como ver la serie de moda o simplemente quedarme en casa en pantuflas, disfrutando de una buena taza de café.

La seguridad vial: Un recordatorio para todos

Miren, no quiero parecer un aguafiestas, pero toda esta situación también es una oportunidad perfecta para hablar sobre la importancia de la seguridad vial. Tal vez fue un “choque de fortuna” esta vez, pero nunca hay que dar por sentado que los caminos estarán siempre libres de sorpresas. Sería una locura pensar que no tenemos que estar atentos mientras llevamos a nuestros hijos al colegio o a nuestra pareja a una cena romántica.

Es fundamental recordar que cada vez que subimos a un coche, la precaución debe ser nuestra amiga. Antes de insultar al que obstruye el camino, pongámonos en el lugar del otro y quizás sentiremos el peso de la responsabilidad. Además, ¿quién no ha sido víctima de un “momento torpe” en su vida?

La tragedia que nos une

Los accidentes nos recuerdan que, en un instante, nuestra vida puede desmoronarse. Mientras que las noticias sobre vehículos chocando pueden parecer lejanas, estas son recordatorios de que debemos ser prudentes. Al final, todos somos parte de este ecosistema llamado ciudad, y cuidar unos de otros es vital.

Así que la próxima vez que estés atrapado en un atasco por un revuelo como el de la avenida Alfonso Molina, tómate un momento para reflexionar. Quizás tienes cosas más importantes que hacer, pero tal vez también sea una oportunidad para mirar por la ventana y disfrutar de la vista. Así como lo hice yo con mi amigo Listo, mientras our debíamos luchar contra la corriente de coches.

Reflexiones finales

Ya sea que hayas estado atrapado en el tráfico, disfrutando de una tarde de tapas o lidiando con una serie de Netflix, nunca olvides lo efímera que puede ser la vida. Cada pequeño evento, por chiquito que parezca, suma a la experiencia de ser humano. Así que cuídate en la carretera y asegúrate de que esas pequeñas distracciones no se conviertan en grandes problemas.

A Coruña siempre tiene algo nuevo que ofrecer, pero la próxima vez, asegurémonos de que lo que nos ofrezca no sean más accidentes en la avenida Alfonso Molina. ¿No crees?

Y tú, ¿has tenido alguna experiencia divertida o inolvidable en la carretera? Comparte tu historia, nadie está a salvo de un viaje por carretera lleno de sorpresas. Al final, siempre habrá una oportunidad para reírse de las travesuras del tráfico. ¡Hasta la próxima!