¿Quién dijo que las reuniones de accionistas no pueden ser emocionantes? Este lunes, los accionistas de Vivendi se unieron en una junta general donde, literalmente, levantaron el pulgar a un cambio monumental en la estructura de la compañía. Con un impresionante 97,5% de apoyo, decidieron proceder con el proyecto de escisión del grupo, lo que significará que Canal+, Havas y Louis Hachette Group se convertirán en compañías independientes con sus propias acciones en bolsa.

La llegada de Vincent Bolloré a escena

Si hay una figura que ha estado en el centro de toda esta movida, es el multimillonario Vincent Bolloré. Este hombre de 72 años, cuya participación en Vivendi roza el 30%, parece tener el Midas, porque todo lo que toca se convierte en oro… o al menos en un reordenamiento bien planificado. Lo que me recuerda a esas aventuras de la niñez, cuando pensaba que podía organizar mi habitación de una forma que haría que los juguetes se purificaran mágicamente. ¿A que nunca funcionó? Pero Bolloré, en su mundo corporativo, lo está logrando.

La estrategia de Bolloré parece ir en la dirección de separar los diferentes segmentos del negocio para maximizar su potencial. Y tal vez, solo tal vez, está intentando liberar del «descuento» que experimenta el conglomerado al ser visto como un simple batiburrillo de empresas.

¿Qué significa realmente la escisión para nosotros?

A partir del 16 de diciembre, las acciones de Canal+, Havas y Louis Hachette Group comenzarán a cotizar en sus respectivas bolsas. Ahora, la primera pregunta que se me ocurre es: ¿y a mí qué? Bueno, eso dependerá de tu relación con el contenido mediático que consumas. Si eres un amante del buen cine y la televisión, el éxito de Canal+ podría significar más y mejores producciones. Por otro lado, si haces parte de la comunidad creativa, Havas podría ser un pilar relevante en tus esfuerzos publicitarios o de marketing.

Bolloré ha expresado su confianza en que este cambio traerá un nuevo capítulo lleno de oportunidades y un aumento en el valor para todos los involucrados. Pero, siendo sinceros, ¿no es esto lo que todos los ejecutivos dicen en cada jornada de inversión? “¡Confiamos en que esto va a ser maravilloso!”, mientras en nuestras cabezas solo la preocupación sobre si podremos pagar la próxima factura del servicio.

Una mirada más profunda a los beneficiarios: los accionistas

Así que, ahora que Vivendi toma esta dirección, ¿qué pasará con los accionistas? Antes de la escisión, el 13 de diciembre recibirán un regalo dote a domicilio. ¡Sí, recibirán acciones de Canal+, Havas y Louis Hachette Group además de mantener su participación en Vivendi! ¿Alguna vez has tenido un día tan bueno que te sentiste como si estuvieras recibiendo regalos en una fiesta de cumpleaños?

Hay que reconocer que esto podría incentivarlos a mantener su inversión y a mirar con optimismo el futuro. Sin embargo, aquí es donde entra la pregunta del millón: ¿la escisión logrará su cometido y realmente se enfocarán en generar valor? En el mundo corporativo, no hay garantías.

¿Qué necesita Vivendi para seguir creciendo?

Vivendi ha afirmado que su valoración se ha visto afectada por ser considerado un conglomerado. Según ellos, este «descuento significativo» a su valoración está causando una limitación en su capacidad para hacer crecer sus filiales. Pero, por favor, ¡díganme que esto no suena como una excusa típica de «necesitamos más espacio para crecer» que hemos escuchado en algún otro ámbito de nuestras vidas!

La escisión, por tanto, está presentada como una oportunidad de generar un enfoque más específico en cada una de las áreas de negocio. Si lograran aplicar un poco de magia similar a la que hace Netflix cuando lanza sus producciones originales, ¡podríamos estar ante un renacimiento en la televisión y la producción de medios! Aunque, claro, eso también dependerá de contentar a las audiencias que, seamos sinceros, son cada vez más exigentes.

Reflexiones finales: ¿estamos listos para el cambio?

Entrando al nuevo capítulo de Canal+, Havas, y Louis Hachette Group, me queda una pregunta en la mente: ¿estaremos preparados para lo que esta escisión traerá? Ya sabemos que el mundo digital está en constante evolución, y que los consumidores buscan cada vez más contenido que resuene con ellos. ¿Veremos un enfoque más centrado en la narrativa, en lugar de simplemente en el beneficio económico?

Como consumidores, tal vez estemos en una montaña rusa de emociones mientras asistimos a este proceso. No sé ustedes, pero yo estoy aquí con las palomitas en mano, listo para disfrutar del espectáculo. Mientras tanto, todos los involucrados en esta nueva aventura empresarial se ajustan los cinturones y se preparan para la próxima gran jugada en el negocio de los medios.

Tal vez, solo tal vez, la escisión de Vivendi sea un indicativo de cómo la industria del entretenimiento y la comunicación está preparada para reinventarse y adaptarse a las nuevas realidades del panorama mediático. Al final del día, sea para bien o para mal, ¡siempre habrá una historia por contar en este fascinante mundo!