La gestión de una empresa, especialmente en el competitivo sector de las telecomunicaciones, puede ser un paseo emocionante… o un verdadero campo de batalla. Hace unos días, Finetwork, la operadora alicantina, anunció la salida de su consejero delegado, Óscar Vilda, tras solo 20 meses al mando. Para muchos, esto ha sido un recordatorio de que incluso los líderes más prometedores pueden encontrar un destino incierto en el siempre cambiante mundo empresarial. Pero, ¿qué hay detrás de esta lejanía inesperada?

Quizás no es sorpresa: la gestión errática de Óscar Vilda

Según fuentes del sector, la salida de Vilda no fue más que un despido en toda regla, una decisión impulsada por la falta de rentabilidad del proyecto y la gestión “errática” que había implementado. Ahora, en lo que parece ser un intento de recuperar el control, Pascual Pérez, fundador y presidente de Finetwork, y otros directivos han formado un “comité de transición” para guiar a la empresa durante este período. Es tentador hacer un comentario divertido sobre cómo, a veces, no puedes evitar que las cosas se salgan de control… pero ya sabes lo que dicen: “es más difícil manejar un barco que manejador”.

La rápida expansión de Finetwork: ¿una estrategia o un error?

La gestación de Finetwork estuvo marcada por una rápida expansión. La operadora prevé cerrar el año con más de 1,33 millones de clientes, lo que representaría un aumento del 29 % respecto al año anterior. Hasta aquí, todo parece ir bien, ¿verdad? Sin embargo, el problema se tornó evidente: conseguir clientes no es lo mismo que conseguir ganancias. Resulta casi cómico imaginar aquello de “más es mejor”, y aquí estamos, dándonos cuenta de que, a veces, ese enunciado es tan erróneo como un mensaje de texto enviado a la persona equivocada.

Si te has sentido alguna vez presionado por la expansión o las expectativas de crecimiento, probablemente puedas relacionarte con lo que Vilda enfrentó. Un consejo personal: un buen manager debe saber que no siempre se trata de aptitud para captar clientes, sino de una distribución más equilibrada de los recursos para mantener una empresa saludable.

Un sendero lleno de promesas rotas

En sus menos de dos años al frente, Vilda se destacó por realizar grandes anuncios que, lamentablemente, no se materializaron en resultados tangibles. Desde el frustrado intento de salida a bolsa hasta la búsqueda de financiación externa que, al final, terminó en el mismo viejo camino de la financiación ordinaria. ¡Vaya! Suena como un guion de una película sobre una empresa de tecnología abrumada por las posibilidades y los errores. ¿Quién no ha tenido sueños que, al final, no se cumplen?

En su última comparecencia, Vilda admitió que el 65 % de los recursos empleados en publicidad “se tiraban a la basura”. Imagínate eso. Estás intentando hacerte oír en un mercado abarrotado, y de repente te das cuenta de que tu anuncio no llegó a nadie. A veces, el marketing puede ser tan impredecible como las decisiones de un gato (saludos a todos los dueños de gatos que entienden ese dilema).

Un liderazgo en transición: ¿qué sigue para Finetwork?

Ahora, mientras se prepara un nuevo liderazgo, es apropiado preguntarse: ¿qué significa realmente este cambio para Finetwork? ¿Hay esperanza en este nuevo capítulo, o estamos ante otro drama corporativo que tendrá un final algo predecible? El propio Pérez, quien asumirá un rol activo en este periodo de transición, tendrá la oportunidad de marcar un nuevo rumbo. Con tantos cambios y ajustes, podríamos suponer que es el momento perfecto para reenfocar la estrategia de negocio y apretar el botón de reinicio.

Al final del día, tener un CEO no es solo un título. La presión creciente por ser rentable y sostenible es innegable. ¿Te imaginas enfrentarte a esa presión? A veces, uno puede desear retroceder y arrasar en el proceso de planificación como si de un videojuego se tratara, pero en la vida real, hay mucho más en juego.

La situación financiera: ¿hacia dónde va la nave?

El mundo corporativo tiene su propia jerga que puede sonar a otra lengua. “Deuda”, “ingresos”, “beneficio” y “pérdidas” son palabras que resonaban en los pasillos de Finetwork. Según la información más reciente, la empresa parece atravesar una situación financiera delicada, con unas pérdidas de 6,61 millones de euros y una deuda de 61 millones. Es un panorama que sigue sin aclarar por completo, literalmente como tener un menú del día sin descripción de platillos en el restaurante: ¡imposible saber si será agradable o un desastre!

Para Greenpeace, el paso de Vilda a través de la empresa nos enseñó que las proyecciones de ingresos pueden ser igual de engañosas que una pareja que presume de cocina magistral pero solo sabe cocinar un par de platos. Sin embargo, Vilda también insinuó que se puede generar un beneficio de 6 millones de euros para el 2024. Solo el tiempo dirá si esto se convertirá en una realidad o si será un sueño más que se perderá en el aire.

¿Y qué hay de la ampliación de capital y la venta de redes de fibra óptica? Esa historia es otra página en el libro corporativo de Finetwork que habla de cambios y adaptaciones. Parece que la empresa ha estado jugando al “pillo” para salir adelante, y por ahora, funcionó.

Un toque de nostalgia: recordando a Vilda

Seamos honestos, el paso de Vilda por Finetwork no terminará de la noche a la mañana. A pesar de los tropiezos, su trayectoria incluye roles en Orange y Vodafone, además de un tiempo en Qatar. Muchas veces, es difícil dejar un legado en un entorno caótico y lleno de incertidumbres. Solo recordarás los buenos momentos y la esperanza de que tus decisiones hayan tenido un impacto positivo, aunque a veces eso no sea suficiente, incluso para quienes están detrás de un escritorio.

Para todos los líderes que están al borde de tomar decisiones difíciles, es importante recordar que no se puede ser un héroe cada día. Y si alguna vez has sentido que te empujan al abismo en tu carrera, recuerda que eres más que un simple título en un maletín.

Conclusiones: el futuro de Finetwork y sus clientes

Mirando hacia adelante, la salida de Vilda marca un nuevo capítulo para Finetwork. A medida que el nuevo liderazgo plantee estrategias más sostenibles y efectivas, será fascinante observar cómo reaccionan los mercados y los consumidores. De alguna manera, todos estamos en este viaje, desde los empleados hasta los clientes, y todos seremos testigos de lo que vendrá a continuación.

Así que la próxima vez que te encuentres lidiando con decisiones difíciles en tu propia vida o trabajo, recuerda la lección aprendida de la experiencia de Vilda: lo importante es saber cuándo ajustar las velas y cuándo arriesgarse a navegar en aguas desconocidas. En el mundo de los negocios, a veces es mejor hacer las preguntas difíciles que quedarnos en la zona de confort (y eso podría incluir preguntarnos qué se puede hacer con esa inversión inesperada en productos de los que jamás hemos oído hablar).

Reflexión final

Es natural sentir tanto esperanzas como dudas en estos momentos de cambio. ¿Finetwork podrá aprovechar esta transformación para salir más fuerte? Solo el tiempo y una buena cantidad de estrategias adaptadas lo dirán. Al final del día, cada empresa tiene sus altibajos, pero lo que realmente importa es cómo nos adaptamos y reaccionamos ante esos desafíos que la vida nos presenta. ¡Así que queda atento y sigue la evolución de Finetwork!