La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha sacudido las bases de la economía internacional, y no es solo una cuestión de política; es un campo de juego donde el dinero y las emociones colisionan. Si te has preguntado qué significa esto para tu vida cotidiana, las inversiones que tienes o incluso para el café que tomas cada mañana, ¡acompáñame en este recorrido que promete ser más fascinante que ver crecer el césped!

Un impacto inmediato en Wall Street

Te lo voy a confesar: cuando me desperté el día siguiente a las elecciones, no sabía si iba a sentirme más como un niño en un parque de diversiones o como un gato al que le arrojan agua. La economía de Estados Unidos, al menos en términos de bonos y acciones, respondió con una euforia que solo se puede comparar a la de un niño abriendo regalos en Navidad. Wall Street estaba en plena fiesta, con el S&P 500 marcando un impresionante 1,8% de subida y el Nasdaq no quedándose atrás con un 2,1%. Sin embargo, si miras más allá del océano, las cosas no se veían tan alegres en Europa.

Las bolsas europeas y el Ibex: un ecosistema estresado

Mientras Wall Street celebraba, el índice Ibex español estaba claro que no quería unirse a la fiesta. Con una caída del 2,9%, parecía que había olvidado su abrigo en casa. La banca, en particular, se vio afectada con pérdidas destacadas en BBVA y Banco Sabadell, que se desplomaron un 6,62% y 6,48%, respectivamente. Se puede decir que la frase «la suerte de la banca varía como mi café: a veces dulce, a veces amargo» nunca ha tenido más certeza.

¿Y qué pasa con las compañías de energías renovables? Te lo pregunto, ¿acaso esperaban que el ‘America First’ de Trump les mandara flores? Acciona perdió más de un 8% y Iberdrola no estuvo mucho mejor, cayendo por encima del 4%. Es increíble pensar que, a veces, el clima político puede ser más estremecedor que cualquier tormenta.

La economía global en alerta: ¿preparados para la tormenta?

Cada vez que se menciona la política proteccionista de Trump, veo a las economías europeas temblar como un flan. Cuando Uchida, vicepresidente del BCE, advirtió sobre el «enorme impacto» de los posibles aranceles y políticas de Trump, sinceramente, me imaginé a las empresas europeas llegando a una reunión de emergencia, como si fueran estudiantes en un examen final y no hubieran estudiado.

No hay duda de que si Trump aplica aranceles del 60% a países como China, será como quitarle la tapadera a una olla a presión: la presión se acumulará y las reacciones serán impredecibles. Hasta ahora, la economía global se había mantenido en una especie de equilibrio inestable, pero la incertidumbre de Trump puede cambiar eso en un abrir y cerrar de ojos.

El efecto en el dólar y las criptomonedas

¿Y el dólar? Ah, el querido y a menudo despreciado dólar. Con la victoria de Trump, este se revalorizó frente al euro y otras monedas, como si hubiera encontrado una nueva fuente de energía. Durante la madrugada tras la victoria, la cotización del billete verde fue de 0,9309 euros, un incremento del 1,76%. El famoso índice del dólar, que mide su fortaleza, subió un 1,5%, lo que marcó su mayor aumento en más de un año.

Una situación que, por cierto, me recuerda a aquel momento en que descubrí que mi compañero de cuarto en la universidad tenía en realidad un amor platónico por las matemáticas: en cualquier momento, cualquier número puede ser más o menos sexy dependiendo de su contexto.

Y hablando de cifras «sexy», el bitcoin mostró su propio momento glorioso, superando por primera vez los 75.000 dólares. ¡Sí, leíste bien! Imagínate a los inversores gritando de alegría como si hubieran ganado en la lotería. Esto fue, en parte, impulsado por la inclinación de Trump hacia las criptomonedas, que antes criticaba y ahora parece abrazar como si fuera su nueva mejor amiga. Los días de «las criptomonedas son una estafa» son cosa del pasado, ¡bienvenidos a la fiesta del criptomundo!

Los bancos y la defensa: portales de esperanza

Bajo el nuevo gobierno de Trump, los bancos de EE. UU. pueden respirar un poco más tranquilos, anticipando una reducción de la regulación que les permitirá obtener beneficios como si estuvieran en un buffet. Y no solo ellos; la industria de la defensa y empresas como Tesla, con el apoyo de Elon Musk, también estarán en el punto de mira. Trump incluso dijo: «Ha nacido una estrella» refiriéndose a Musk. Aquí el humor involuntario es real: ¿quién más se atrevería a usar una comparación astronómica?

La importancia de la cooperación transatlántica

Mientras las olas de incertidumbre golpean las costas de Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, mira a Trump con seriedad y le recuerda que «hay mucho en juego» para ambos bloques. Esta realidad es crucial, ya que existen millones de puestos de trabajo y miles de millones en comercio e inversión en juego. ¿No es fascinante pensar cuánto puede afectar la política de un hombre a la vida de miles de trabajadores en ambos continentes?

Reflexiones finales: hacia un futuro incierto

Después de analizar la situación, me sigo preguntando: ¿cuándo se creará un ambiente donde las decisiones políticas y económicas puedan armonizarse sin poner en peligro a millones de personas? Estoy seguro de que muchos comparten esta inquietud, especialmente aquellos que dependen de la estabilidad de sus trabajos y ahorros.

Con el tiempo, veremos si el nuevo enfoque de Trump hacia la economía puede traer verdaderos beneficios o si, por el contrario, se convertirá en una montaña rusa de emociones, como mi experiencia en el parque de atracciones. Mientras tanto, la incertidumbre sigue siendo la reina de este baile.

Así que, si te encuentras con la mente divagando entre la complejidad de estos eventos y cómo podrían afectarte, recuerda: la historia está en constante evolución y tus decisiones también deben estarlo. Al final del día, todos somos jugadores en este juego, y la clave es aprender a jugar bien nuestras cartas. ¿Estás listo para enfrentarte a este nuevo panorama? ¡Porque lo que viene promete ser realmente interesante!