Si eres como yo, es muy probable que esperes con ansias las rebajas anuales. El Black Friday, el Cyber Monday y las ofertas navideñas son como la versión moderna de cazar dragones, buscando la tan ansiada oferta que te haga sentir como si hubieras encontrado un tesoro escondido. Pero, ¿qué pasa cuando descubres que el dragón es, en realidad, un gato de peluche?

La ilusión de las ofertas

Recuerdo mi primera experiencia con el Black Friday. Fue hace unos años, cuando decidí que era el momento perfecto para comprarme un televisor nuevo. Después de revisar varios anuncios y comparativas, me topé con una tienda que ofrecía un «increíble» 50% de descuento en un televisor que, según ellos, había costado, agárrate, ¡1000 euros! Pero, al llegar a casa y hacer un pequeño repaso, descubrí que el precio original era solo de 800 euros. Este tipo de experiencias hacen que uno se sienta un poco estafado, ¿no creen?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realizó un estudio reciente y descubrió algo inquietante: de media, el 43% de los artículos promocionados durante el último Black Friday era, en realidad, más costosos que en otras épocas del año. Así que, la próxima vez que escuches la palabra «descuento», puede que quieras poner tus antenas de escéptico en modo «on».

La ley y sus grietas

Ahora bien, es cierto que existe una normativa que protege a los consumidores de las ofertas engañosas. La ley del comercio minorista exige que los comercios indiquen el precio más bajo de un artículo en los últimos 30 días. Sin embargo, como todo en la vida, esta ley tiene sus grietas. ¿Sabías que no se les exige a las empresas indicar si ese precio es realmente el más bajo de la temporada? Un pequeño detalle que algunos comerciantes han aprendido a manipular.

Y no se detiene ahí. Las excepciones también son un campo de juego para los astutos: si un producto es un alimento a punto de caducar, ¡pueden pasarse esta normativa y publicitarlo como «en oferta»! ¡Genial, verdad? ¡Nada mejor que comprar pan viejo pensando que has hecho una gran compra!

Tricks of the trade: cómo te engañan

Las empresas tienen una serie de trucos bajo la manga que parecen sacados de una película de magos. Bárbara Sainz de Vicuña, una experta en derecho del consumo, menciona que algunas compañías inflan el precio de sus productos justo antes de las rebajas para luego aplicar un «descuento» sobre un precio inflado. Es como si estuvieras viendo a un mago que, en vez de hacer desaparecer un conejo, lo multiplica ante tus ojos. Es más fácil engañar que hacerse responsable de dos precios diferentes, ¿verdad?

Y sí, hay muchas otras estrategias sospechosas. Por ejemplo, algunas tiendas lanzan artículos con precios de «descuento» que nunca han estado a la venta antes. ¿Te imaginas comprar un vestido que solo existe en la etiqueta del 30% de descuento?

La competencia desleal

Esto no solo impacta a los consumidores; también tiene un efecto en cascada sobre otros comerciantes. Las pequeñas tiendas se ven obligadas a rebajar sus precios, incluso cuando saben que no están estafando a sus clientes. De acuerdo con la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (FACUA), el engaño puede llevar a muchas empresas «que hacen las cosas bien» a sucumbir a la tentación de hacer lo mismo y lanzar promociones engañosas para mantenerse relevantes en el mercado.

Es como si, en lugar de un excéntrico circo, estuviéramos en un espectáculo de Malos Ejemplos 101. En este circo, todos los actos crean un fondo de confusión que termina perjudicando a quienes más intentan ser honestos.

Monitoreo y vigilancia: ¿quién pone orden en el caos?

Para hacer frente a este descontrol, el Ministerio de Consumo ha comenzado a tomar cartas en el asunto. Han intensificado el monitoreo de precios en rebajas y están utilizando herramientas tecnológicas para controlar las fluctuaciones de precios. Una de estas herramientas, llamada price reduction tool, permite verificar si los descuentos anunciados son verdaderos o simplemente un truco más del circo.

En 2023, se llevaron a cabo inspecciones en varias empresas y, sorprendentemente, lograron sancionar a ocho de ellas por promover descuentos falsos en línea. ¡Cayó uno de los dragones! Pero las consecuencias pueden ser severas: las multas pueden alcanzar los 900.000 euros. ¿Te imaginas la cara del dueño de una tienda al recibir una cuenta así? Algo parecido al clásico «facepalm».

¿Y si te engañan? ¿Qué hacer?

Ahora, si tú, querido lector, te encuentras en una de estas situaciones en las que sientes que te han engañado, hay algunas vías que puedes explorar. Existen mecanismos legales que permiten a las empresas competidoras que han sido perjudicadas presentar demandas por prácticas desleales.

Pero aquí viene lo divertido: muchas veces, probar que una tienda está haciendo descuentos engañosos puede ser un verdadero laberinto. Se requiere un informe pericial económico. En otras palabras, puede que necesites un economista que te ayude a desentrañar el misterio de las etiquetas confusas.

Recapitulando: la importancia de estar atento

Al final del día, el mundo de las rebajas es un lugar en el que debemos caminar con pies de plomo. Las ofertas atractivas pueden parecer oníricas, pero hay que recordar que no toda luz brilla: algunas de ellas son una ilusión creada por un buen marketing.

Entonces la próxima vez que escuches el término «descuento», pregúntate: ¿es una oportunidad legítima o solo un truco disfrazado? Mantén los ojos abiertos y, sobre todo, no dejes que un gato de peluche te haga sentir que encontraste al dragón.

Las rebajas fantasma seguirán acechando en el horizonte, pero con un poco de precaución y sentido crítico, podemos salir airosos de esta jungla comercial. En un mundo donde todos pueden ser magos, tú puedes ser el espectador más perspicaz.

¡Felices compras y buena suerte desenmascarando a los dragones! 🛍️✨