La vuelta a las oficinas en 2024 ha traído consigo un cambio fascinante en el terreno inmobiliario, especialmente en las ciudades de Madrid y Barcelona. Mientras que el teletrabajo parecía haber arrasado con el futuro de las oficinas tradicionales, parece que el viento ha cambiado de dirección. ¿Qué ha pasado exactamente? Acompáñame en este recorrido por el nuevo mundo de las oficinas, donde analizaremos el impacto del teletrabajo y el regreso a la oficina, compartiremos anécdotas y reflexiones sobre el futuro del trabajo, y descubriremos qué es lo que realmente buscan los trabajadores hoy en día.

El telón de fondo: la pandemia y el teletrabajo

Recuerdo perfectamente la primera vez que me dijeron que el teletrabajo iba a ser la nueva norma. Fue un día de marzo de 2020, cuando me asomé a la ventana de mi casa y vi a los vecinos apilando cajas de cartón con bandejas de comida. ¿Realmente habían instaurado el «home office»? Mi entusiasmo inicial pronto se convirtió en inquietud. Al principio, trabajar desde casa parecería una bendición, pero después de algunos meses, muchos comenzamos a añorar las interacciones cara a cara con nuestros compañeros.

En un abrir y cerrar de ojos, el concepto de «oficina» se transformó. Todos habíamos tenido que adaptarnos rápidamente a nuevas plataformas como Zoom y Microsoft Teams, y yo, en particular, aprendí a lidiar con el silencio incómodo que a veces se instala en las reuniones virtuales. ¿A quién no le ha pasado que, al mirar diplomas en la pared, notas que ni siquiera tu gato ha entendido qué significa “compartir pantalla”?

El resurgir de las oficinas en 2024

A medida que el mundo comenzó a retomar poco a poco la normalidad, la idea de volver a la oficina comenzó a resurgir con fuerza. Aquí surge la interesante estadística que mencionó el informe de KPMG: el 79% de los CEOs esperaba que sus empleados regresaran a las oficinas en 2024. Lo que parecía el principio del final del entorno de oficinas se estaba transformando en un nuevo renacimiento.

Pero, ¿por qué este cambio? Aparentemente, el deseo de retomar la cultura corporativa y la colaboración cara a cara ha ganado peso frente a la comodidad del teletrabajo. A las grandes corporaciones como Amazon, IBM, y Goldman Sachs les preocupaba la falta de cohesión en sus equipos distribuidos. Así, el 2024 ha marcado un punto de inflexión que resuena fuertemente en el mercado de alquiler de oficinas.

Madrid y Barcelona se levantan

Los datos son reveladores. En Madrid, el mercado comenzó a mostrar los primeros signos de vida en el primer trimestre de 2024, con 145,000 metros cuadrados de oficinas contratadas. Pero no fue solo Madrid el que disparó los números; Barcelona se llevó la palma, con un asombroso incremento del 52.5% en la contratación de oficinas en el tercer trimestre. Las cifras parecen indicar que la gente está lista para regresar, y no solo para reencontrarse con compañeros, también para disfrutar de un café en la oficina que hace una tremenda diferencia comparado con el café que preparan en casa.

La evolución del espacio de trabajo

Poco a poco, el concepto de oficina ha cambiado. La tendencia a los espacios flexibles se ha vuelto predominante, y parece que hemos llegado a un acuerdo tácito: la oficina no debe ser solo un lugar de trabajo, sino un lugar donde disfrutes y te sientas bien. Imagínate un sitio adornado con plantas, un área de descanso con cómodos sillones y, por supuesto, una buena conexión Wi-Fi para aquellos días en los que «necesitas hacer tareas personales» (es decir, ver Netflix en la hora del almuerzo).

Como informaba CBRE, las reconversiones de inmuebles en espacios de oficinas flexibles han sido notables. Madrid lidera este cambio, con un 57% de los espacios tradicionales redefiniéndose. Barcelona y Málaga también están en el juego, pero nadie les está ganando a los madrileños en la búsqueda de lo adaptable.

El factor del bienestar y la sostenibilidad

Algo que es innegable es que el bienestar de los empleados se ha convertido en una prioridad. Al mirar a mi alrededor, era evidente que el antiguo concepto de «deberías estar agradecido de tener trabajo» se está desvaneciendo. La Generación Z y los millennials están buscando entornos que prioricen su bienestar mental y físico. ¿Cómo se traduce esto en el diseño de oficinas? La incorporación de nuevas tecnologías y características sostenibles ha pasado de ser un concepto opcional a una necesidad.

El informe de Savills del segundo trimestre de 2024 destaca que las oficinas están ahora diseñadas para cumplir con estas expectativas. Imagina un espacio donde el diseño no solo sea elegante, sino que también fomente la productividad y la colaboración. Tal vez, solo tal vez, el hecho de ver una planta bien cuidada podría motivarme a trabajar un poco más y de manera más creativa.

El dilema del teletrabajo y el miedo a ser despedido

Por otro lado, no todo son buenas noticias para los defensores a ultranza del teletrabajo. Un estudio reciente sugiere que no regresar a la oficina podría aumentar el riesgo de despido. Una realidad un poco inquietante, ¿verdad? En el fondo, parece que la gran mayoría de nosotros preferiría asistir a unas cuantas reuniones presenciales, aunque a veces esas reuniones pueden sentirse como una repetición de esa vieja serie que una y otra vez se emite en la televisión.

Aquí es donde la pregunta del millón de dólares aparece: ¿Se puede tener lo mejor de ambos mundos? ¿Es posible que las empresas establezcan políticas que fomenten la flexibilidad sin comprometer la seguridad laboral? Quizás la respuesta radique en encontrar un punto medio donde las expectativas de la empresa y las necesidades del empleado puedan coexistir.

Anécdotas de la nueva normalidad

En mi propio hogar, estas transiciones han generado una serie de historias curiosas. Por ejemplo, durante las primeras semanas de trabajo remoto, mi perro decidió que «compañero de trabajo» era sinónimo de «charlas sobre los días de la semana». Cada vez que cogía el teléfono para una reunión, él se subía al escritorio como si estuviera a punto de dar su propio informe sobre las tendencias del mercado inmobiliario.

No obstante, ahora que estamos volviendo a las oficinas, me encuentro en una lucha silenciosa con mi compañero peludo, quien parece creer que la casa es un campo de juego y la oficina un lugar de reflexión. ¿Acaso no debería tener su propia oficina?

¿Qué nos depara el futuro?

El futuro parece ser brillante para el sector inmobiliario de oficinas. Las reformas y el diseño centrado en el bienestar están en auge, y la demanda de espacios flexibles se disparará. Sin embargo, deberíamos reflexionar sobre la velocidad con la que se están realizando estos cambios. ¿Estamos destinados a repetir la historia del teletrabajo y la vuelta a la oficina de nuevo? En la vida, todo parece ser cíclico, así que lo mejor será disfrutar de los cambios mientras duren.

En conclusión, la vuelta a las oficinas ha traído consigo una nueva visión del espacio laboral. Las empresas están invirtiendo en ambientes que priorizan la comodidad y la conexión entre compañeros. A medida que avanzamos en este viaje, recordemos que el trabajo no se trata solo de cumplir con horas o tareas, sino de construir experiencias que se reflejan en la cultura de cada empresa.

Así que, ya sea que estés en casa con tu perro que cree que es tu supervisor o de regreso a una oficina, te invito a que tomes un momento para reflexionar sobre lo que realmente deseas en tu entorno de trabajo y cómo podemos crear un espacio que combine productividad, bienestar y, por supuesto, un poco de diversión. ¿Preparado para ver cómo evoluciona el mundo del trabajo en los próximos años? ¡Yo estoy emocionado!