¿Quién puede resistirse a una deliciosa merluza al horno? La mezcla perfecta de sabor y nutrición que ha conquistado los corazones —y estómagos— de muchos españoles. Lamentablemente, el consumo de pescado en los hogares ha caído en picada en los últimos años. Según un informe reciente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la gente ha dejado de comprar pescado, sí, ¡como si fuera una especie en peligro de extinción! Desde 2020, el consumo ha descendido más de un 24%, y es innegable que el alto costo de estos manjares juega un papel fundamental en este drama culinario. Pero espera un momento, no todo está perdido: la merluza congelada podría ser tu mejor aliada en la cocina, ¡y por un precio que no te hará llorar!

La crisis del pescado: ¿culpa del bolsillo?

A raíz de una serie de factores económicos, muchos de nosotros hemos considerado al pescado como un lujo, y no como un alimento básico. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de venta del pescado fresco ha crecido un 27% desde 2020. ¡Eso es un aumento bastante considerable! La merluza, uno de los favoritos en la mesa española por su calidad y valor nutricional, ha visto su precio dispararse hasta niveles que harían sudar hasta al más experto chef.

Es curioso cómo, con la inflación acechando como un gato acechando a su presa, nuestra relación con el pescado ha cambiado. De ser un alimento común en las comidas familiares, ha pasado a ser relegado a las ocasiones especiales. ¿Vas a comprar merluza para el almuerzo? ¿Te lo estás preguntando con la misma intensidad con la que piensas en si deberías comprar esa chaqueta en oferta?

Merluza congelada: una alternativa viable y nutritiva

Ahora, hablemos de la merluza congelada. A simple vista, puede que no tenga el glamour del pescado fresco, pero aquí está la gran noticia: según un estudio de calidad y precios realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), puedes adquirir merluza congelada por menos de 10 €/kg. Y eso es un ahorro considerable en comparación con los 15 €/kg que normalmente pagas por la merluza fresca. ¿Sabías que, además, si compras la merluza fresca entera, puedes estar lidiando con un 20% de desperdicio? ¡Habla de un romance complicado!

Lo mejor de todo es que la merluza congelada no solo es menos costosa, sino que también es igual de nutritiva. ¡Así es! Puedes disfrutar de todos sus beneficios sin tener que preocuparte de que tu billetera se quede tiritando.

La calidad de los productos congelados: un mito derribado

Alberto Bueno, gerente de la asociación de multiproductos congelados Frozen España, confirmó que los productos congelados mantienen las mismas garantías nutricionales que los frescos. De hecho, dijo, «los productos frescos comienzan a deteriorarse una vez que son capturados». En otras palabras, ese pescado fresco que compraste podría no estar tan fresco después de unos días en tu nevera, mientras que el congelado permanece en su óptimo estado hasta que lo saques para prepararlo.

Esto me recuerda una anécdota personal: hace unos años, compré un salmón fresco pensando que sería más saludable y al final terminó en la basura una semana después. Moral de la historia: la «frescura» no siempre es garantía de calidad. Me quedé preguntando, ¿por qué no consideré la opción congelada desde el principio?

¿Es segura la merluza congelada?

Es natural tener dudas sobre la calidad de los productos congelados. Pero, según Purificación González, experta en nutrición y profesora de la Universidad Ceu San Pablo, el consumo de congelados es completamente seguro. Ella menciona que si se siguen las recomendaciones de almacenamiento y las cadenas de frío, la congelación preserva casi todos los nutrientes. Vamos, ¿quién no quiere disfrutar de una merluza rica en proteínas y baja en grasa sin el estrés de arruinar su presupuesto?

Así que, si alguna vez te has sentido inseguro sobre si el pescado congelado puede ser parte de una dieta saludable, ahora puedes estar tranquilo: no solo se trata de una opción económica, sino también nutritiva.

Consejos prácticos para el consumidor

Ahora que sabemos que la merluza congelada puede ser una excelente opción, hablemos de cómo aprovecharla al máximo. Aquí hay algunos consejos prácticos para asegurar que tu experiencia sea tan deliciosa como económica:

1. Descongelar adecuadamente

Asegúrate de descongelar la merluza en el refrigerador durante la noche. No te des prisa y utilices el microondas a menos que realmente lo necesites (y seamos reales, a menudo no es la mejor manera de preservarle esos jugos deliciosos).

2. No la dejes demasiado tiempo en el congelador

Aunque la merluza se puede conservar durante meses, es mejor consumirla dentro de los tres meses posteriores a la compra. Esto asegurará que conserve su calidad y sabor.

3. Usa hierbas y especias

Cuando cocines la merluza, no te limites a lo básico. Agregar hierbas, especias, o incluso, un chorrito de limón puede transformar un plato simple en una experiencia culinaria.

La merluza como un alimento esencial

La merluza no solo es versátil en la cocina, sino que también es rica en proteínas (entre un 15 y un 17%) y baja en grasa (entre un 2 y un 4%). Versátil, deliciosa y económica. ¿Hay algo mejor? Esto nos recuerda la importancia de mantener una dieta equilibrada. Como dicen, «eres lo que comes», ¡pero también lo que te puedes permitir comer!

Y aquí hay otro pensamiento: ¿alguna vez te has puesto a pensar en cómo las decisiones económicas afectan nuestras elecciones de alimentos? Si algo es más accesible, es probable que lo elijamos más a menudo. La merluza congelada podría ser el héroe no reconocido en nuestras mesas que nos ayuda a mantenernos saludables y satisfechos.

Futuro del consumo de pescado en España

A pesar de la triste caída en la compra de pescado, hay un rayo de esperanza en el horizonte. Tal vez la creciente conciencia sobre el valor nutricional de los productos congelados y el deseo de mantener un equilibrio entre la salud y el presupuesto ayuden a dar un giro a esta tendencia.

La revolución de la merluza congelada ya ha comenzado. Ahora es asunto de cada uno de nosotros probarla y hacerla parte de nuestras rutinas. ¿No te gustaría ver a la merluza en el plato de más personas, creando una nueva ola de consumidores satisfechos?

Conclusión: Un giro fresco y emocionante

En resumen, la merluza congelada es una opción fantástica no solo por su coste, sino también por su alto valor nutricional y versatilidad en la cocina. Con el aumento de los precios de los productos frescos, se convierte en una alternativa atractiva, incluso para los más escépticos.

Así que la próxima vez que estés en el mercado, recuerda que la historia de la merluza tiene un nuevo capítulo. No la descartes. Dale una oportunidad a estas maravillas congeladas. Y quién sabe, tal vez te lleves una hermosa sorpresa a la mesa de tu hogar… ¡y a tu bolsillo!

¿Listo para probarla? ¿Ya tienes en mente una receta? ¡Házmelo saber en los comentarios!

¡Hasta la próxima, amantes de la cocina! 🐟✨