Las elecciones en Estados Unidos están a la vuelta de la esquina. El 5 de noviembre marca una nueva cita en la agenda política, un día que podría ser tan épico como «Juego de Tronos», pero con menos dragones y más debates sobre los impuestos. En el centro de toda esta emoción se encuentra Donald Trump, quien, con 78 años a cuestas, vuelve a postularse como candidato republicano, buscando retomar las riendas de la Casa Blanca, donde ya vivió de 2017 a 2021. Pero, ¿quién es realmente este hombre cuyas hazañas empresariales y políticas han revolucionado el panorama estadounidense? En este artículo, nos adentraremos en su increíble historia, llena de éxitos, fracasos y un par de revelaciones que te dejarán pensando.

La herencia de un magnate inmobiliario

Nacido en 1946 en Queens, Nueva York, Donald Trump fue criado en un hogar donde los negocios eran el pan de cada día. Su padre, Fred Trump, un exitoso promotor inmobiliario, convirtió el mundo de las propiedades en una especie de juego de Monopoly, donde cada ficha representaba un edificio y cada trato, una nueva estrategia para ganar. De hecho, uno podría pensar que el pequeño Donald creció rodeado de miniaturas de edificios y dólares falsos.

Cuando Donald terminó la universidad, decidió seguir los pasos de su padre, comenzando su carrera en el negocio inmobiliario. Sin embargo, esta travesía no estuvo exenta de controversias. En los años 70, él y su padre encontraron problemas legales cuando se les acusó de violar la Ley de Vivienda Justa, un desliz que complementa su ya extensa lista de disputas legales —casi 4.000 casos a su espalda. Dicen que lo que no te mata te fortalece, pero en el caso de Trump, quizás ayudó a forjar un poco más su carácter.

El ascenso de Trump en el mundo de los negocios

La industria inmobiliaria pronto le dio un empujón. En 1971, se convirtió en presidente de la Trump Organization y su primer gran éxito llegó en 1976 al asociarse con Hyatt Corporation para adquirir el Commodore Hotel, un edificio que ha visto tantas cosas como la primera reunión de varios superhéroes. Desde ese momento, Trump no miró atrás. Entre 1976 y 1990, su ambición lo llevó a acumular propiedades icónicas como la Trump Tower y el Plaza Hotel, así como a abrir varios casinos en Atlantic City, incluido el famoso Trump Taj Mahal.

No obstante, lo que sube también puede caer y Trump no fue la excepción. A mediados de la década de los 90, su fortuna se convirtió en una montaña rusa, con una deuda que superaba los 1.000 millones de dólares y varias quiebras que lo llevaron a negociar con los bancos como si fuera un jugador de póker: “Juego con las leyes de bancarrota, son muy buenas para mí”, dijo en una ocasión. ¡Oye, ¿quién no querría ese tipo de tácticas en su vida diaria?!

La faceta presidencial de Trump

Tras dejar la industria inmobiliaria en un segundo plano para dedicarse a la televisión y la política, Trump hizo su gran entrada al escenario político en 2015, justo cuando el mundo comenzó a ver su personalidad más controvertida y, a menudo, cómica. Ganó la nominación presidencial republicana y luego, con un mensaje lleno de promesas muy efectivas (y a veces confusas), se convirtió en el 45º presidente de los Estados Unidos.

Si hay algo que caracterizó su presidencia, fue su uso de las redes sociales, especialmente Twitter, donde sus publicaciones a menudo parecían sacadas de un stand-up comedy. Aunque algunos pueden decir que sus tuits eran el SNL de la vida real. ¿Y quién puede olvidarse de su famoso lema “Make America Great Again”? Era como una campaña de marketing que necesitaba una versión 2.0, pero ¡funcionó!

La riqueza de Donald Trump: un imperio diversificado

Trump es considerado uno de los presidentes más ricos de la historia de EE.UU. Su patrimonio neto se estimó en unos 2.500 millones de dólares en 2023, aunque algunos medios designan su riqueza como un mito más grande que el del monstruo del lago Ness. A fin de diversificar su amplio portafolio, Trump cuenta con:

  • Clubs de golf y resorts que generan alrededor de 730 millones de dólares.
  • Inversiones en bienes raíces, particularmente en Nueva York, que contribuyen otros 720 millones de dólares.
  • Y, por supuesto, su presencia mediática a través de Trump Media & Technology Group, valorada en 180 millones de dólares.

¿Te imaginas haciendo una fiesta con tu grupo de amigos y diciendo: «Bueno, tengo un club de golf en Europa y una serie de restaurantes en Nueva York, ¡vamos a elegir cuál es el mejor para celebrar!»?

Además, su capacidad para encontrar oportunidades es casi mística. Desde propiedades en Florida, hasta un penthouse en el icónico Trump Tower y hasta hoteles internacionales, el enfoque empresarial de Trump ha sido constantemente un espectáculo de magia de bienes raíces.

La familia Trump y sus controversias

Cuando Trump llegó a la Casa Blanca, cedió la gestión del negocio a sus hijos. ¡Eso sí que es una manera de enseñar sobre el legado familiar! Sin embargo, en 2023, el antiguo presidente y sus hijos enfrentaron condenas por presentar estados financieros fraudulentos, lo que los llevó a ser multados con una sanción de 350 millones de dólares. ¡Si tan solo hubiera podido utilizar su talento de negociación de deudas para salir de este lío!

Por si fuera poco, mientras la familia Trump navega por sus altibajos legales, el mundo se pregunta si estos escándalos afectarán la percepción pública de su regreso a la política. ¿Puede él realmente brillar en medio de la controversia, o es el momento de su hijo, Donald Jr. o Eric?

Una marca personal inigualable

A lo largo de los años, Trump ha cultivado su marca de una manera que pocos pueden igualar. Desde licencias de marca que suman hasta 57 millones de dólares, hasta su línea de productos como muebles y hasta agua embotellada, la «Trump Ice», se podría decir que ha convertido su nombre en un verdadero producto en sí mismo. ¡Es como si se hubiera autoconvertido en una franquicia de bienes raíces!

Además, su glamoroso estilo de vida incluye aviones privados y helicópteros. Por ejemplo, desde sus días de fama, ha montado un Boeing 757, que es casi tan famoso como él mismo. Este jet, adornado con las características doradas que te hacen preguntarte: «¿es un avión o un club de lujo?», es la envidia de cualquier amante de los viajes.

Reflexiones finales: ¿qué nos depara el futuro?

Mientras nos acercamos a las elecciones de noviembre y a un futuro incierto, la figura de Donald Trump sigue siendo una mezcla de controversia y fascinación. Algunos lo ven como un salvador, otros como un tirano. Yo, como observador imparcial (¡o eso trato al menos!), no puedo evitar sentir una mezcla de asombro y confusión al ver cómo alguien puede atravesar tantos altibajos y seguir cosechando tanto interés.

A menudo me pregunto: ¿es Trump un genio del marketing, o simplemente un tipo con suerte? En cualquier caso, su papel en la política estadounidense y en los negocios es indiscutible. La pregunta es: ¿puede realmente recuperar su trono presidencial y llevar su marca a un nuevo nivel? Sólo el tiempo lo dirá, pero seguro que vendrá con sorpresas de las que solo Donald Trump puede brindar.

Así que la próxima vez que escuches su nombre, ya sea en un debate electoral o en un análisis de negocios, recuerda: detrás de cada tweet y cada controversia hay una historia que desafía las expectativas y supera las narrativas preestablecidas. No se trata solo de un cálculo financiero, sino de un viaje que, a pesar de sus altibajos, sigue siendo cautivador. ¿Quién viene con un café para disfrutarlo mientras vemos cómo se desarrolla la historia de este personaje tan peculiar?