En el mundo del automóvil, los desafíos de la industria se han vuelto más complejos que nunca. Si creías que tu mayor problema era decidir qué coche usar para salir de tu casa, espera a ver lo que enfrenta Stellantis. La crisis actual del grupo automovilístico, que engloba marcas como Fiat, Alfa Romeo y Dodge, ha llevado a la firma a una situación precaria. Y no, no estamos hablando de tener que buscar espacio para un coche que llevas cinco años estacionando en la calle. Estamos hablando de un stock de vehículos acumulando polvo en los concesionarios de Estados Unidos, lo que ha llevado a Carlos Tavares, su CEO, a una salida no muy amable.
¿Qué significa realmente «stock muerto»?
Desde un punto de vista logístico, el término stock muerto se refiere a aquellos productos que no se espera vender en el corto o mediano plazo. ¿Alguna vez has intentado vender algo en línea, como un teléfono antiguo? Te das cuenta de que no hay compradores dispuestos a pagar por un producto que ya tiene «historia», ¿verdad? En el caso de Stellantis, estamos hablando de coches que están lentamente perdiendo su valor y atrayendo más gastos operativos que beneficios.
Los concesionarios tienen que lidiar con unas cifras que son de risa… si no fuera por lo trágico de la situación. Un concesionario de Denver, por ejemplo, está ofreciendo Fiat 500 eléctricos a cero dólares al mes. ¡Cero! Y no, no es un error tipográfico. Al parecer, este lugar se ha dado cuenta de que es mejor regalar un coche eléctrico que dejarlo acumular polvo.
La sorprendente oferta del concesionario
Imagina estar en la tienda y ver un letrero que dice “¡Coches eléctricos gratis!”. La oferta de leasing consiste en que, a cambio de cubrir los impuestos asociados, puedes tener un Fiat 500e por 27 meses, pagando un total de aproximadamente $1,700. Esto suma unos $62 al mes. ¿No suena tentador? Puedes hacer una prueba de manejo casi por el precio de un café.
Lo más curioso de todo es que esta oferta ha tenido un impacto inmediato. La necesidad de deshacerse del stock muerto está haciendo que hasta un coche que solía ser símbolo de estatus como el Fiat 500 se convierta en una especie de “dame lo que quieras por él”.
La salida forzada de Carlos Tavares
Un aspecto importante de esta crisis es la dimisión de Carlos Tavares. Lo que comenzó como un plan estricto de recortes ha terminado en un verdadero desastre. Supongo que, en algún momento, pensó que podría rescatar la situación con la misma tenacidad que uno se aferra a su teléfono mientras aguarda una llamada importante. Sin embargo, en lugar de sobresalir, las ventas del grupo han caído en picada.
Desde un impresionante 12% de márgenes operativos en 2023, se han desplomado a un 5.5% en 2024. Las predicciones de ventas, que aparentemente fueron infladas, quedaron en evidencia, y ahora la realidad ha sido ineludible. Es decir, ¡comenzaron a enviar coches a EE. UU. cuando debieron haber reducido la producción!
¡Ay, cómo me imagino a Tavares revisando las cifras! “¿617 días para vender un coche? ¿Qué está pasando aquí?”. Ya me hubiese gustado estar allí para ver su expresión.
Las cifras hablan por sí solas: un verdadero desastre
A medida que exploramos más sobre esta situación, los números son cada vez más alarmantes. Durante la primera mitad de 2024, las ventas de RAM cayeron un 26%, mientras que Dodge, Chrysler y otras marcas del grupo también sucumbieron a caídas significativas.
Y lo peor es que el stock sigue acumulándose mientras que los concesionarios envían cartas de queja, desesperándose por la falta de estrategias efectivas. Hay un viejo dicho que dice que cuando uno no sabe a dónde va, cualquier camino lo lleva allí. Pero, ¿qué camino seguir cuando ya no hay caminos por explorar en el mundo automotriz?
La batalla por los automóviles eléctricos
Hablando de caminos, si hay uno que Stellantis realmente quiere recorrer, ese es el de los coches eléctricos. ¡Pero ni siquiera este camino parece estar pavimentado! Con ventas de vehículos eléctricos que apenas alcanzan un 8.9% en EE. UU., Stellantis no tiene el beneplácito que tiene Tesla en el mercado, que ha reportado números impresionantes.
En un entorno donde los datos muestran que, entre enero y septiembre de 2024, el Tesla Model Y vendió más de 86,000 unidades, Stellantis sólo puede mirar por la ventana y preguntarse por qué su Fiat 500e es el coche más difícil de vender en el país. ¿Es que el miedo a quedarse sin red eléctrica les paraliza? ¿O simplemente tienen un producto que no se adapta a lo que el mercado desea?
¿Es el problema de la infraestructura?
Uno de los problemas que enfrenta el Fiat 500e en el mercado estadounidense es la infraestructura de carga. Ah, cómo me gustaría que hubiera un enchufe en cada esquina. Pero no, en un país donde la distancia entre ciudades puede ser monumental, el escaso número de estaciones de carga está desalentando a los compradores de eléctricos. La baja autonomía del 500e no se compara con lo que ofrecen las alternativas de otras marcas, donde los propietarios pueden recorrer grandes distancias sin el temor de quedarse varados en el camino.
¡Imagínate quedarte parado en el medio de la nada, sin un enchufe a la vista, esperando que un buen samaritano pase con un generador! Es una historia que podría inspirar una película de terror.
Conclusión: ¿El futuro de Stellantis en la cuerda floja?
En resumen, la situación de Stellantis es un recordatorio claro de que la industria automotriz puede cambiar de forma drástica, dependiendo de las decisiones que se tomen hoy. Mientras el stock de vehículos muertos sigue acumulándose, las perspectivas de crecimiento se desvanecen.
Carlos Tavares ha dejado una marca en la empresa, pero su salida también subraya las dificultades intrínsecas en un sector en constante evolución. La pregunta es: ¿puede Stellantis encontrar su camino en un mercado que parece estar más dispuesto a adoptar alternativas más limpias y eficientes que los modelos que todavía producen?
El futuro se presenta incierto, pero una cosa es segura: los coches no se van a vender solos, y «stock muerto» no es un nombre que suene muy atractivo para la próxima gran campaña de marketing. Así que, si estás considerando un Fiat 500e, quizás encuentres más valor en participar en una subasta de «el mejor precio que puedas imaginar» que en la búsqueda de un coche que, en este momento, tiene una historia penosa que contar. ¡Quién diría que los coches también podrían pasar por una crisis de identidad!