La guerra comercial que se desarrolla a escala internacional no solo afecta a grandes empresas y gobiernos, sino también a productos que, en apariencia, son simples alimentos. La almendra, ese delicioso y saludable fruto seco que nos encanta consumir, se ha convertido en un protagonista inesperado en este drama comercial. ¿Quién podría imaginar que un pequeño bocado podría tener tanto poder? En este artículo, exploraremos cómo la almendra se ha entrelazado en las luchas entre naciones, afectando no solo a productores y consumidores, sino también la economía global.

El conflicto entre gigantes: Estados Unidos y China

Si éramos conscientes de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, a menudo se trata de grandes sectores como la tecnología o los automóviles. Sin embargo, el impacto de este enfrentamiento se extiende a otros ámbitos, uno de los cuales incluye las almendras. Desde 2018, bajo la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos ha enfrentado una serie de aranceles que han perjudicado a sus productos, incluida su famosa almendra.

Imagina por un momento que eres un agricultor de almendras en California. Estás en la época de cosecha, y en lugar de recoger los frutos de tu trabajo, miras con preocupación cómo el precio de tu producto comienza a caer debido a un arancel del 25% que China aplica a tus almendras. Mientras tanto, tus colegas españoles, que solo enfrentan un arancel del 10%, están frotándose las manos. Esto es como el clásico partido de fútbol donde el equipo rival juega con una ventaja que no es justa, ¿no crees?

Los números hablan

Considerando los números que nos ofrece el Consejo Internacional de Frutos Secos, nos encontramos con una realidad impactante: Estados Unidos produce alrededor del 78% de las almendras que se consumen a nivel mundial, mientras que España ocupa el segundo lugar con un 7%. ¿Se da cuenta de lo que esto significa? Mientras que los estadounidenses están acostumbrados a dominar el mercado, las fuerzas del destino llevan a España a aprovechar la oportunidad que los aranceles han creado.

Así es como España ha comenzado a adentrarse cada vez más en el vasto mercado chino, y no solo para disfrutar de una taza de té. En 2023, el Ministerio de Agricultura español facilitó la exportación de almendras chinas a través de un protocolo fitosanitario. ¿Y qué sucede? Las cifras hablan por sí solas. Dcoop, la cooperativa líder en producción de almendras en España, espera quintuplicar sus envíos a China en solo un año, pasando de 300 toneladas en 2023 a 1.500 toneladas en 2024. ¡Eso sí que es llevar una concha llena de almendras a la fiesta!

Desafíos en el vecindario: Marruecos y la exportación de almendras

Mientras que España ve cómo sus oportunidades florecen en el país asiático, parece que las puertas de entrada a Marruecos se han cerrado. El acuerdo de libre comercio entre Marruecos y la Unión Europea excluye la almendra de sus beneficios, lo que significa que el producto español enfrenta un monumental 40% de impuesto al intentar cruzar el Estrecho de Gibraltar.

Sin embargo, para los estadounidenses, la historia es diferente. La exención del arancel para los productos de almendra les permite dominar este mercado, a pesar de la distancia. Aquí es donde vemos una intrincada red de conexiones y decisiones que, aunque a simple vista parecen políticas, repercuten directamente en la vida de agricultores y consumidores.

Una batalla por la competitividad

El director general de Dcoop, Rafael Sánchez Puerta, ha declarado que la cooperativa está trabajando en estrecha colaboración con las organizaciones agrarias para revertir esta situación. En un tono un tanto frustrado, señala que obtener la competitividad en el mercado marroquí es una tarea que, aunque apasionante, está a merced de decisiones que deben tomarse en Bruselas.

La ambición de España para abrirse al mercado de la almendra se intensifica, y el deseo de competir en un terreno más equilibrado sigue presente. ¿Cuántos de nosotros hemos estado en una situación en la que el destino parece jugar en nuestra contra y solo podemos esperar pacientemente?

El crecimiento del cultivo de almendras en España

Mientras las tensiones internacionales se desarrollan, hay un crecimiento robusto de las plantaciones de almendros en España. Se estima que, en los últimos diez años, el área cultivada ha aumentado un 34%, alcanzando más de 765.000 hectáreas en 2023. Ciertamente, hay una pasión evidente por este cultivo que tal vez no todos entendamos.

En el contexto de las condiciones climáticas, la cosecha de 2022-2023 fue un desafío, con una caída del 33% en la producción debido a sequías severas. Sin embargo, con la combinación de la llegada de lluvias y el crecimiento de nuevos cultivos, las proyecciones para la campaña 2023-2024 son optimistas. Se habla de un incremento del 10% en comparación con el año anterior. ¡No hay mal que dure cien años!

Nuevas fronteras: La industria de la almendra en India

Pero la historia no termina aquí. Mientras todos observamos cómo se desarrolla el drama de la guerra comercial, otro mercado se abre: India, el mayor importador de almendras con cáscara del mundo. Dcoop ha llevado su almendra a sus costas, pero se enfrenta una vez más a la feroz competencia estadounidense.

El panorama es un poco agitado, similar a los días en que duele el gusto del café natualmente amargo por la mañana. La eliminación de los aranceles para los frutos secos estadounidenses en India complica la situación para los productores españoles. Sin embargo, la industria nacional está decidida a dar la batalla por sus frutos, y eso se debe agradecer.

Conclusiones reflexivas: el poder de la almendra

Así que, al final del día, mientras disfrutamos de nuestras almendras en un bol, ya sea solas o como parte de nuestro muesli, debemos recordar que este pequeño bocado está en el centro de un entramado mucho más amplio que afecta a economías enteras. La almendra se ha convertido en una arma en la batalla por el comercio internacional.

¿No resulta irónico pensar que un simple fruto seco, que servimos con tanto gusto en reuniones familiares, pueda ser un jugador clave en el ajedrez de las relaciones internacionales? Pero así es la vida, llena de sorpresas y giros inesperados.

En el futuro, cuando pienses en un puñado de almendras, recuerda la historia detrás de ellas. La próxima vez que compartas un snack de almendras con amigos, pregunta: «¿Sabías que nuestras almendras podrían cambiar la estructura económica entre naciones?» Quizás obtendrás miradas asombradas, pero también te recordarán como el atento y curioso conocedor del mundo del comercio.

En un mundo de realidades complejas, es cómodo saber que la historia de la almendra, aunque cargada de desafíos, aún está por escribirse.