La reciente victoria de Ilia Topuria sobre Max Holloway ha dejado a muchos fanáticos y expertos en artes marciales mixtas (MMA) preguntándose sobre el funcionamiento interno de UFC y sus polémicos sistemas de compensación. Después de noquear al legendario hawaiano, que durante años había tenido una reputación inquebrantable, Topuria esperaba un premio mucho más grande que el estándar de 50.000 dólares que UFC suele otorgar. «¿Solo 50 mil dólares? ¡Es una broma!», podría haber dicho, pero, en cambio, el luchador optó por expresar su decepción de manera más diplomática. Así que, ¿por qué UFC sigue manejando sus bonos de manera tan ambigua? Vamos a profundizar en esta cuestión.

El contexto del triunfo de Topuria

Imagina la adrenalina que debe sentir un luchador tan talentoso como Topuria cuando el gong suena y comienza la pelea. No solo se enfrenta a un oponente, sino que está en juego su reputación, su carrera y, por supuesto, su billetera. Aunque para muchos, noquear a un luchador de la talla de Max Holloway podría ser un boleto dorado a un futuro brillante, Topuria parece haber perdido al menos una parte de esa perspectiva positiva.

Es como si uno se sienta en una excelente cena en un restaurante costoso, solo para que el chef decida servirte una porción diminuta. Puede que esté deliciosa, pero al final, te quedas con hambre, y es muy probable que te quejes (o lo hagas en privado con tus amigos).

UFC y sus bonos: ¿un sistema justo o una costumbre molesta?

El modelo de compensación dentro de UFC ha sido ampliamente debatido. La compañía, dirigida por Dana White, a menudo ha sido criticada por no ofrecer suficiente apoyo financiero a sus luchadores, a pesar de que engañan al ojo de millones de fanáticos cada mes. Ilia Topuria, al igual que muchos otros en el pasado, ha expresado su frustración con la forma en que UFC maneja sus bonos.

Comparte un poco de ese frustrante sentimiento… ¿Alguna vez has trabajado horas extras en un proyecto y al final del mes descubriste que tu bono de rendimiento era… bueno… prácticamente inexistente? Exactamente. Ahora imagina que estás en la cima del deporte, noqueando a un rival considerado intocable, y obtener lo mismo que alguien que simplemente tuvo una pelea emocionante. Te dejaría preguntándote si se trata de habilidades o simplemente de suerte.

Las perspectivas de Topuria y la cultura del ‘bonus’

Topuria ha hecho declaraciones que revelan un profundo deseo de un trato más justo por parte de UFC. Después de recibir la misma suma que Anthony Hernandez por su victory knockout, él sintió que su hazaña no recibió el reconocimiento que merecía: «Noqueo a Max Holloway… y Dana solo me da 50 mil dólares». Es curioso cómo, en un entorno tan competitivo, se espera que luchadores de su calibre se sientan motivados cuando reciben este tipo de trato.

Es como si le dices a un chef que ha creado un plato de estrellas que su calificación es la misma que la de alguien que quemó unas tostadas. ¡No tiene sentido!

Un vistazo a la historia del pago en UFC

Es importante entender que UFC no es ajeno a la controversia relacionada con el pago a sus luchadores. Desde Conor McGregor, quien ha tenido diversas fricciones con Dana White sobre su compensación, hasta Francis Ngannou, que finalmente dejó la compañía después de que no se alcanzara un acuerdo que considerara justo, ha habido un patrón claro de luchadores descontentos con sus pagos.

Es intrigante pensar en cómo, a pesar del crecimiento exponencial de UFC, los luchadores no han visto un aumento proporcional en su salario. Especialmente, cuando las ganancias significativas por eventos de pay-per-view a menudo llegan a cientos de millones de dólares. Entonces, ¿dónde está todo ese dinero?

¿Espectacular o excepcional?

Uno de los aspectos más controvertidos del sistema de bonos de UFC es la idea de espectacularidad versus excepcionalidad. En el caso de Topuria, su nocaut impactante fue considerado «espectacular», pero no excepcional, lo que llevó a ese bono estándar de 50.000 dólares. Parece que UFC ha elevado el listón de lo que realmente se necesita para recibir una compensación «bajo el radar».

Y uno se pregunta, ¿qué se necesita realmente? ¿Es necesario colgar la capa de Superman y volar sobre el octágono para ser recompensado adecuadamente? ¿Hay alguna tabla de clasificación secreta que no conocemos, como una especie de juego de video donde uno debe alcanzar ciertos puntos antes de que le den un bono digno?

Alineando expectativas

Finalmente, es importante mencionar que, para la mayoría de estos luchadores, su carrera en UFC puede ser corta. A los 35 años, muchos luchadores están considerando su carrera más allá del octágono, y la presión para maximizar sus ingresos es real. Así que cuando sienten que su trabajo duro no es recompensado de manera justa, el desánimo es completamente comprensible.

Interesantemente, Topuria ha sido también vocal respecto a sus aspiraciones futuras. Él afirma que está dispuesto a esperar, pero también sabe que necesita cambiar su narrativa si desea asegurar un mejor futuro financiero en la organización. «Va a tener que esperar mi momento… ahora yo elijo todo», dijo, dejando claro que tiene la intención de buscar lo que se merece.

La hora de la verdad: ¿UFC cambiará su enfoque?

Todo esto nos lleva a la pregunta inevitable: ¿UFC considerará cambiar su enfoque sobre la compensación de sus luchadores? Después de todo, cada vez hay más voces críticas en esta lucha por la equidad en los deportes de combate. Con más luchadores saliendo a la luz sobre sus experiencias y quejas, UFC podría verse obligada a ajustar su modelo de compensación.

La cultura del deporte está cambiando, y los luchadores jóvenes están dispuestos a hablar y defender sus derechos. Pero, como en todas las cosas, el cambio es lento, y hay que tener paciencia. Así que mientras Topuria sigue buscando lo que considera justo, nos queda claro que los bonos de UFC son un enigma que, hasta que se resuelva, seguirá generando conversaciones apasionadas entre fanáticos y expertos por igual.

Así que la próxima vez que veas a uno de esos guerreros subir al octágono, recuerda el sacrificio que hacen por su arte y que, en ocasiones, lo espectacular puede no ser suficiente para conseguir lo que realmente merecen. ¿O acaso es simplemente parte del juego?