La era de los coches eléctricos parece prometer un futuro brillante, ¿verdad? Imaginamos un mundo donde el aire es más limpio, los combustibles fósiles son solo un mal recuerdo y los coches se adaptan a nuestro estilo de vida verde. Pero, de repente, entra en juego Hertz y su historia de amor poco convencional con los coches eléctricos. Como dirían por ahí, «el amor duele», y en este caso, Hertz está sintiendo ese dolor en sus finanzas, ¡y vaya que duele!


Una pérdida impresionante

1.332 millones de dólares. Esa es la cifra que salta a la vista en el último informe de resultados de Hertz. Es como si te dijeran que un día te caíste y, al levantarte, te encontraste con tu billetera vacía, tu coche con un rasguño inesperado y una pizza fría en la puerta de tu casa. Pero, en lugar de unos simples centavos, estamos hablando de una cifra que haría palidecer hasta al más avezado de los millonarios. ¿Qué está haciendo la compañía para enfrentar este desliz financiero?

¿Demasiados coches y pocos clientes?

Hertz ahora tiene disponibles más de 583,516 vehículos. De estos, unos 550,000 están listos para ser alquilados. Pero aquí está el problema: ¿quién necesita tantos coches eléctricos cuando todavía hay una huella de tradición en los vehículos convencionales? Imaginen que cada vez que salgo de casa, en vez de encontrar mi carrito habitual, me encuentro un Ferrari rojo con un letrero que dice «¡Alquílame!». ¿Cuántas probabilidades tengo de hacerlo? Quizá una de cada mil… o tal vez nunca.

Y eso es exactamente lo que le está pasando a Hertz. Mientras están intentando alquilar estas joyas eléctricas, se están dando cuenta de que no todos los clientes están dispuestos a dar el paso hacia lo nuevo. La tecnología avanza a pasos agigantados y esto les está jugando en contra.

Depreciación en tiempos de cambio

La depreciación es un término que pone nervioso a cualquiera en el negocio de automóviles. Hertz ha reportado que su flota ha sufrido una depreciación de unos 937 millones de dólares. Esto significa que, en promedio, sus coches eléctricos se están devaluando a una tasa de 537 dólares al mes. Para ponerlo en perspectiva, es como si cada mes tu coche se fuera de vacaciones y no regresara, y tú sigues pagando el alquiler del garage.

Muchos de nosotros hemos experimentado el momento en que compramos algo a un precio exorbitante y, apenas a los dos días, vemos una oferta increíble. Es frustrante, ¿no? Eso le pasa a Hertz, que ha visto cómo el valor de sus coches eléctricos se desmorona en medio de un mercado saturado. Si uno de esos Tesla que compraste hace un tiempo se vende ahora a un precio mucho más bajo, ¿te atreverías a seguir comprando?


La batalla de los coches eléctricos

En el fondo, Hertz se ha metido en una guerra que podría haber evitado. Al hacer un pedido masivo de 100,000 coches eléctricos en 2021, tal vez pensaron que estaban un paso por delante del juego. Pero, en vez de jugar a ser los héroes del medio ambiente, tal vez debieron haberse puesto un par de gafas de sol y ver qué estaba pasando realmente en el mercado.

Los coches eléctricos de Hertz tienen un rival persuasivo: la incertidumbre del consumidor. Las estadísticas indican que la depreciación de vehículos eléctricos es un verdadero rompecabezas: en América, el promedio de depreciación es de 592 dólares/mes, comparado con 324 dólares/mes en el resto del mundo. ¿No es irónico que, a pesar de estar un paso adelante en tecnología, lo que le falta a Hertz es la confianza del cliente?

¿Por qué no se venden los coches eléctricos?

Existen muchas variables que afectan esta situación. Primeramente, la tecnología del coche eléctrico avanza y ofrece mejoras en autonomía a un ritmo sorprendente. Esto hace que quienes están considerando comprar un coche eléctrico se sientan como si estuvieran en un juego de «¡espero el próximo modelo!», donde siempre hay algo mejor a la vuelta de la esquina.

Además, Hertz ha enfrentado un problema inesperado: las reparaciones de sus vehículos eléctricos han resultado ser más costosas que las de los combustibles. Es como si tuvieras un gato con un tipo de comida especial que te deja con la tarjeta de crédito temblando. Es «rico» pero carísimo.


La tienda digital y el dilema del cliente

Cuando entramos a la tienda digital de Hertz, el inventario de coches eléctricos parece todo un carnaval. Podemos encontrar Chevrolet Bolt a nada más que 15,000 dólares por menos de 100,000 kilómetros. Aunque suena atractivo, la cuestión es: ¿por qué un cliente debería sentirse seguro al comprar un coche eléctrico de segunda mano que puede perder su valor tan rápido? ¿Acaso Hertz está lanzando su red en un océano de tiburones?

La tecnología de manera general avanza a gran velocidad, y todos hemos tenido esa experiencia de sentir que un nuevo producto está a punto de salir y que nuestro producto actual ya es obsoleto. Te sientas a pensar, «tal vez debería esperar un poco más antes de comprar ese nuevo juguete». Y así, la incertidumbre se convierte en una razón principal por la que los clientes potenciales temen lanzarse a comprar un coche eléctrico usado.

La presión de los precios y la competencia

Las rebajas de precios de los recién llegados a la escena, como Tesla, no solo han acentuado el problema de Hertz, sino que han generado un efecto dominó en el mercado. Cada vez que se lanza un modelo nuevo más asequible, el anterior pierde su atractivo. La pregunta que todos se hacen es: «¿Vale la pena comprar un coche eléctrico ahora si ya sé que en un año podrá costar un 30% menos?»

Aquí es donde se encuentra el dilema. El precio de los coches eléctricos de segunda mano sigue siendo más bajo en comparación con sus contrapartes de combustión, pero esto no es culpa de Hertz. Es el efecto de un mercado cambiante donde la llegada de la innovación y las mejoras tecnológicas tienden a hacer que los productos existentes se sientan obsoletos.


Mirando hacia el futuro: la esperanza que trae la estrategia de renovación

Hertz tiene planes de renovación de su flota, que debería concluir en 2025. El objetivo es estabilizar la depreciación por vehículo a 300 dólares al mes para 2026. Suena prometedor, pero siempre que surjan nuevas tecnologías que sigan avanzando, las dudas para los consumidores persistirán.

La verdad es que el futuro del alquiler de coches eléctricos se encuentra en la innovación y en la educación del cliente. La necesidad de crear un mercado que empodere a los usuarios a confiar en que su coche es una compra segura y viable es crucial.


Conclusión: ¿Una lección sobre coches eléctricos?

La experiencia de Hertz con los coches eléctricos puede ser un crudo recordatorio de que la previsión y la planificación cuidadosa son fundamentales en un mundo que cambia a la velocidad de la luz. A todos nos ha pasado: cuando uno se deja llevar por la emoción de lo nuevo, a veces se olvida de hacer los cálculos necesarios.

Así que, si alguna vez estás en el momento de alinear tu próximo coche, ya sea eléctrico o de combustión, hazte una pregunta: ¿estás preparado para embarcarte en esta tecnología revolucionaria, o todavía te aferras a esos viejos tiempos de motores rugientes? Porque, a fin de cuentas, el futuro es eléctrico, pero solo si estamos dispuestos a adaptarnos a él.

Y ahora, como siempre: ¿estás buscando un coche eléctrico? Esa es una pregunta que tendrás que responder tú mismo, pero recuerda, las mejores decisiones surgen de la información correcta y un poco de humor en el camino. ¡Hasta la próxima aventura automovilística!