Es un hecho conocido que manejar las finanzas de una gran ciudad no es tarea sencilla. Imagínate que estás en un laboratorio de química: los ingredientes son los impuestos, los servicios públicos, y, claro, las promesas electorales. En el caso de Engracia Hidalgo, la actual Consejera de Hacienda de Madrid, la tarea se vuelve aún más compleja dada la actual situación política del país, así como la realidad de los presupuestos municipales recién aprobados. Pero, como suele decirse, «no hay mal que por bien no venga», y hoy vamos a explorar las complejidades de este proceso, así como la experiencia personal de Hidalgo en el camino.

La montaña rusa del presupuesto municipal

Comencemos con un hecho curioso: Engracia ha estado involucrada en la elaboración de 15 presupuestos en su carrera. La pregunta que muchos podrían hacerse es: ¿qué es lo más difícil de hacer esto? Según Hidalgo, el desafío más importante ha sido lidiar con el famoso «tasazo de basuras» impuesto por el gobierno de Pedro Sánchez. Esa simple mención trajo a mi mente imágenes de un reciclaje amorfo, mezclando ideas y decisiones en un gran contenedor, lleno de dudas e incertidumbres.

Hidalgo menciona que esta tasa de basuras era ineludible; no fue una opción deliberada, sino algo impuesto legalmente. Esto hizo que muchos ayuntamientos, incluyendo el de Madrid, tuvieran que decidir cómo implementar la tasa en un contexto de vacíos legales. Imaginen a Hidalgo en una reunión con su equipo: «Chicos, tenemos que encontrar una manera de explicar esto a los ciudadanos sin hacer que su cabeza dé vueltas como si estuvieran en un parque de diversiones”, probablemente dijo con una sonrisa irónica.

Entre la espada y la pared

A medida que te adentras en la política, es fácil que la presión se acumule. ¿Satisfacer las necesidades de las áreas de la ciudad o gestionar los egos personales? Esa es, sin duda, una de las grandes preguntas. Hidalgo revela que se necesita diplomacia para mantener a todos contentos — una habilidad crucial en cualquier esfera de la vida, ya sea en la política o en una cena familiar. Todos tenemos a ese tío político que insiste en hablar de política en la reunión de Navidad: lo mejor es sonreír y cambiar de tema.

Hidalgo ha sido clara sobre su enfoque: cumplir con el programa electoral es la prioridad. Sin embargo, eso significa que en ocasiones tiene que decir «no». ¡Y aquí es donde entra la verdadera habilidad! Decir «no» es todo un arte, algo que los padres experimentan diariamente mientras intentan negar la compra de un nuevo videojuego a sus hijos. La clave aquí, como bien plantea Hidalgo, es hacerlo con respeto.

El escenario político y la incertidumbre

Ahora bien, hablemos del elefante en la sala: la política nacional. La falta de unos presupuestos generales puede ser bastante inquietante. Imagina un barco navegando sin mapa en aguas turbulentas — eso es lo que siente Hidalgo cuando habla de las negociaciones con partidos como Junts y Bildu. Expresa su preocupación sobre la falta de solidaridad y la incertidumbre que esto genera.

Es casi como si en lugar de un barco, Madrid estuviera intentando construir un Taj Mahal con piezas de Lego, donde cada pieza tiene diferentes formas y tamaños. ¿Y quién podría fallar en el intento? Probablemente el mismo Pedro Sánchez, a quien Hidalgo ve como una figura de sorpresas constantes. Ah, la política, siempre lista para ofrecer giros inesperados, como una película de Almodóvar.

Detrás de los números

Los números en los presupuestos suelen parecer fríos y distantes, pero Hidalgo nos recuerda que detrás de ellos hay personas. Los números cuentan historias, y no son meras estadísticas. Con cada cifra que aparece, hay vidas afectadas: desde los contratos de basura hasta los 2.200 pisos que se construirá este año. Estas son decisiones que impactan directamente a las familias, las cuales pueden estar luchando por encontrar un hogar.

Hay que mencionar también el esfuerzo que el equipo de Hidalgo ha realizado para aumentar el bienestar de los trabajadores municipales. 2.000 millones de euros se asignarán este año a los cuerpos de seguridad y emergencia. Después de todo, todos necesitamos un rescatador en nuestras vidas. ¿Alguna vez has hecho una llamada al SAMUR? Te garantizo que desearías que esos héroes lleguen pronto.

Desafíos internos y tensiones externas

La política es jugosa en controversia, y Madrid no es la excepción. Y sí, Hidalgo no tiene el mejor aprecio por Vox, especialmente tras la falta de colaboración en la aprobación de los presupuestos. Como ella señala, su enfoque siempre ha sido criticar en lugar de encontrar terreno común. Curiosamente, sus posicionamientos y críticas se producen en un contexto en que Vox gobierna en otras áreas con el PP. Una situación que podría hacer reír a un actor cómico de stand-up, ¡pero aquí no hay risas!

Por otro lado, la reciente gestión de la DANA o Depresión Aislada en Niveles Altos ha sido una prueba de fuego para muchos durante los desastres naturales. No es fácil navegar por esas aguas cuando te encuentras con personas que sufren y necesitan respuestas inmediatas.

Hidalgo se refiere a la visita de la realeza durante estos momentos difíciles y menciona la importancia de asumir responsabilidades. En este contexto, no se siente como un político de alto nivel, sino como alguien que camina por la calle, mirando a la cara a quienes sufren. ¿No deberíamos todos hacer lo mismo?

La Fórmula 1: el motor del turismo

Uno de los momentos más controversiales de la intervención de Hidalgo fue su postura sobre la Fórmula 1 y la inversión entorno al evento. Mientras que algunos ven esto como una estrategia para llenar los cofres de la ciudad, otros se preguntan: «¿Realmente necesitamos gastar en esto?». Para Hidalgo, este proyecto es una oportunidad de oro que puede generar un retorno económico considerable.

Imaginen a Madrid siendo el escenario de carreras de alta velocidad, pero en esta carrera no se trata solo de velocímetros y neumáticos, sino de cómo podemos reinventar la imagen de la ciudad. Como alguien que ama la adrenalina y el riesgo (quien no ha sentido esto mientras intenta aparcar en Madrid), creo que es apasionante llevárselo a otro nivel.

Mirando hacia el futuro

Engracia Hidalgo ha recorrido un largo camino desde que ingresó a la política, y parece que su visualización del futuro es decididamente positiva. Ha mencionado que sigue teniendo esa misma ilusión, como una niña que espera su cumpleaños, y eso es vital para su trabajo en el servicio público. ¿Cuántos de nosotros podemos decir lo mismo sobre nuestras propias carreras?

Al final del día, los políticos son actores de la vida pública, a menudo en escenarios iluminados por la intensidad de las decisiones que toman. El verdadero desafío con el que todos tienen que lidiar es el de ser relevantes para las personas que representan. En un mundo donde la desafección ciudadana parece ser la norma, recuperar la confianza es crucial.

Conclusión: el reto de ser político en Madrid

La charla con Engracia Hidalgo nos deja una lección para todos: la vida política puede ser un torbellino lleno de sorpresas, pero es crucial mantener el enfoque en el servicio a los ciudadanos. La manera en la que los números impactan vidas habla sobre la importancia de ser responsables y empáticos.

Así que, la próxima vez que escuches sobre el presupuesto municipal o las tormentas políticas, recuerda el fondo detrás de la forma. Detrás de cada cifra, cada proyecto, cada tasa, hay historias humanas. La política es mucho más que números, es sobre personas. Y ser político, con todas sus complejidades, es un viaje que merece ser vivido con pasión. Porque, al final, todos somos parte de este viaje llamado vida.