El mes de septiembre no solo trae consigo la llegada del otoño y el cambio de clima, sino también noticias que calan hondo en el ámbito de la administración pública. En este caso, el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana ha decidido dar un salto al fichar a Paqui Gadea, una experimentada profesional en el área de Infancia y Adolescencia. Pero, ¿qué significa esto realmente? ¿Es esta contratación una jugada brillante o simplemente un movimiento más en el intrincado tablero político y administrativo de la comunidad? Acompáñame a desentrañar esta historia en la que, sin duda, se mezclan más intereses de los que parece.
Paqui Gadea: ¿quién es y qué trae bajo el brazo?
La llegada de Paqui Gadea al Síndic de Greuges no es solo una cuestión de relevancia profesional, sino también un testimonio de cómo se configuran los espacios de poder dentro de la administración pública. Antes de dar el salto a esta nueva posición, Gadea se desempeñaba como jefa de Calidad e Innovación en Servicios Sociales del Ayuntamiento de Elche, una carrera que no solo la dotó de amplios conocimientos, sino que también la hizo conocer de cerca los entresijos de la gestión pública.
¡Y hay que reconocerlo! Cualquiera de nosotros, después de 30 años de trabajo, podría pensar en un merecido descanso, pero Gadea ha decidido seguir en la batalla. Es como si te estuvieras preparando para una maratón y, cuando llegas a la meta, decides inscribirte para otra carrera. ¿Impresionante, verdad?
Una nueva plaza en medio de la controversia
La creación de esta nueva plaza de asesor de libre designación se suma a un total de 40 puestos en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Síndic de Greuges. Sin embargo, lo que destaca aquí es que casi el 70% de estas posiciones son de personal eventual, algo que inevitablemente genera un debate. ¿Es esto un signo de eficiencia? ¿O más bien se trata de una práctica que contraviene la normativa que exige reducir la temporalidad en las administraciones públicas?
Una de las críticas más sonadas proviene de los datos que apuntan a que, en medio de este contexto, muchas administraciones han iniciado procesos de estabilización de personal. Entonces, ¿qué hace la Sindictura de la Comunitat Valenciana en respuesta a esta exigencia?
Hay quienes defienden la incorporación de Gadea, argumentando que las quejas ciudadanas han aumentado un 30%. Pero, por otro lado, el hecho de que se esté eligiendo a asesores a dedo nos lleva a preguntarnos: ¿estamos realmente garantizando el mejor servicio a nuestros ciudadanos, o estamos reforzando el viejo sistema de enchufes en la administración pública?
La paradoja de las retribuciones
Hablemos de dinero, porque sí, al final el dinero mueve el mundo, y nuestro sistema público no está exento de ello. La retribución de los 17 asesores en el Síndic de Greuges ronda los 70.000 euros brutos anuales. Esta cifra contrasta de manera interesante con los sueldos que perciben muchas personas en el sector privado y, aún más, con los salarios de algunos funcionarios públicos.
Tampoco podemos olvidar que, en el contexto actual, donde muchas familias están lidiando con el aumento del costo de la vida, a los ciudadanos les debe parecer un tanto desconcertante que un grupo de asesores en una institución de quejas cobre más que el presidente de la Generalitat Valenciana. ¿Realmente es eso lo que se espera de una administración pública en tiempos de dificultades económicas? ¿Nos encontramos ante una desconexión entre los responsables de las instituciones y la realidad que vive la ciudadanía?
La sombra de los partidos políticos
Desde tiempos inmemoriales, los partidos políticos han tenido un papel fundamental en la selección de personal dentro de las instituciones públicas. En el caso del Síndic de Greuges, los postulantes a estos cargos han sido elegidos históricamente mediante acuerdos entre los partidos PP y PSPV-PSOE. Si somos honestos, esto no se siente como una práctica que aliente la transparencia, sino más bien como un vestigio de un tiempo en el que el «favor político» tiene mucho más peso que la meritocracia.
El hecho de que Gadea se una al equipo actual es similar a cuando decides acudir a una reunión de antiguos compañeros de universidad y te das cuenta que, a pesar de haber pasado los años, continúan formando parte de la misma red de contactos. Y mientras que muchos de nosotros hemos tenido que luchar por conseguir un empleo o ascender en nuestras carreras, parece que las recomendaciones siguen siendo la carta de presentación más fuerte en ciertos espacios. ¿Es esa la manera en que queremos que funcione la sociedad?
Métodos de funcionamiento de una institución
La Sindictura se ha visto en la necesidad de incrementar el volumen de trabajo, realizando tareas que antes correspondían a los oficiales. Este aumento en la carga de las tareas ha ascendido el número de tramitaciones hasta 3.500 en 2023. La mayoría, curiosamente, versan sobre servicios sociales, un aspecto que subraya la vigencia y necesidad de la institución en la vida cotidiana de la ciudadanía. Pero aquí viene la pregunta: ¿es suficiente este esfuerzo para atender adecuadamente el aumento de quejas?
Imagínate que eres una madre que ha sido víctima de una injusticia en servicios sociales. Decides acudir al Síndic de Greuges en busca de respuestas. ¿Te sentirías satisfecha sabiendo que en lugar de funcionarios de carrera dedicados a tu caso, recibes a un asesor que, aunque competente, ha llegado ahí gracias a un pacto político? La realidad es compleja y, a menudo, contradictoria.
¿Hacia dónde nos dirigimos?
Con la Sindicatura renovándose cada seis años y Ángel Luna al mando, queda por ver cómo se gestionará el futuro. Luna ha optado por intentar mejorar la imagen de la institución, y, aunque ha aumentado el número de quejas atendidas en 2023, la necesidad de más cambios es apremiante.
La realidad de la administración pública es, en su esencia, un reflejo de la sociedad en sí misma. Y hoy, más que nunca, vivimos en un mundo donde la demanda de transparencia y eficacia es mayor. La elección de los asesores y su impacto en el sistema de quejas es un tema que no solo debería preocupar a los políticos, sino también a cada uno de nosotros como ciudadanos.
Si analizamos la situación desde un ángulo más amplio, podríamos considerar que el verdadero reto no radica en cuántos asesores se contratan, sino en cómo se entregan soluciones efectivas a las inquietudes de la población. Y mientras tanto, muchos nos quedamos rascándonos la cabeza al pensar en cómo podría mejorarse el sistema.
Conclusión
La incorporación de Paqui Gadea al Síndic de Greuges es un ejemplo tangible de los desafíos que enfrenta la administración pública hoy en día. Mientras la contratación fue bien recibida por algunos como una apuesta por la experiencia, otros advierten que esta práctica puede llevarnos a un ciclo vicioso de favoritismo y falta de transparencia.
El debate sobre qué camino debe tomar la Sindicatura se abre ante nosotros. ¿Estamos dispuestos a seguir permitiendo que los intereses políticos dominen el espacio público, o comenzamos a exigir un cambio real? La decisión está en nuestras manos y el futuro de nuestra comunidad depende de ello.
Así que, la próxima vez que escuches sobre un nuevo fichaje en alguna institución pública, quizás puedas reflexionar sobre la historia completa detrás de esa contratación. O simplemente, como yo, tomarte un café y disfrutar del espectáculo, que al final, todo esto puede parecerse más a una serie de televisión que a nuestra propia realidad. ¡Y eso, como siempre, no tiene precio!